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ña, y 1803 ántes de la venida de Cristo, y 2169 despues de la Creacion del mundo.

7 En este tiempo que Gerion fué Señor de Coblliure y de Gerona, muerto Beto, iba apoderándose de la tierra. Los españoles celtas, que (como hemos dicho) eran los de Cataluña, y,mas los naturales vecinos de Gerona, comenzaron á hacerle resistencia y pararle cara de tal modo, que tuvieron con él algunas batallas y bien ordenadas escaramuzas. Y para poderse mejor valer, se retiraron á la costa del mar á la parte meridional en una fortaleza, á la cual por lo bien ordenados que de ella salian, la llamaron Paleopolim, segun Strabon 1.3. lo dice Strabon, que significa ciudad de la guerra bien ordenada; y era la misma que en el dia llamamos Palamós, Compte c.4. conforme escribe Francisco Compte: diciendo tambien que estuvieron en ella retirados aquellos españoles hasta la venida de Osíris Júpiter, de quien trataré en el capítulo siguiente. Alzado Gerion con el señorío de España pasó adelante su tiranía, maltratando los pueblos con robos, y públicos latrocinios, fuerzas, incendios, insultos, y poca justicia; y continuaba tambien en sacar las riquezas de las venas de la tierra. Poseyó muchos y numerosos rebaños de ganado, con cuyo fruto hacia un vasto comercio, porque todo estaba en su arbitrio. Duró esta tiranía algunos veinte y cinco años segun Beuter; pero segun Florian fueron treinta y tres, ó treinta y cinco segun Tarafa, cuya opinion aprueba Viladamor por mas comun. Y esto es lo que para despues nos hace proseguir con incertidumbre en la cuenta de los años; pero es preciso referir solamente lo que se halla, y dejar la eleccion al gusto del lector.

CAPÍTULO XVIII.

Se refiere como Osiris Júpiter vino á España, venció y mató á Gerion, y repartió el reino entre sus tres hijos.

Publicaba

ublicaba la voladora fama las tiranías de Gerion por todo el Universo, por lo que llegó á oídos de un honrado y famoso hombre que se llamaba Ösíris, de quien hacen mencion todos los escritores en el prócsimo pasado capítulo menFlorian 1. 1. cionados. Este Osíris era egipciano, segun lo dice Florian de Ocampo, y Rey de Egipto, y pasa mas adelante diciendo que le nombraban Osíris, y lo mismo dicen Medina y GariGarib. 1. 4. bay. El canónigo Tarafa dice que era Monarca de Egipto, y pasando mas adelante dice que le nombraban Osíris Júpiter, y tambien Dionisio Lybico, como lo dicen los demás autores.

cap. 11.

Medina 1.1.

cap. 23.

cap. 11.

Tarafa e. 7.

exhortat. ad

coment. del

Antonio de Nebrija le nombra Dionisio Liber y Pater, y lo Nebris. in mismo parece que dice Eusebio. De la genealogía, reino, y c nombres de Osíris, tratan largamente Juan Annio y Juan Euseb. Chr. Pineda. Ambrosio Calepino en su Diccionario dice que Osi- Annio 1. 2. ris fué natural y Rey de los Arguivios, que están en el Pe-ins.9. y en el loponeso, parte de Grecia que despues fué nombrada Acaya: 2. de Beros. y que habiendo dejado á su hermano Agilao por presidente Pineda 1. 1. de aquella tierra, se pasó á Egipto, llevando consigo á su c. 28. § 5. y muger Isis, solo para conseguir honra y gloria con sus he- 29. §. 4. chos. Y dice Guillermo Rovile (Dr. de nuestra facultad) que Rovil. tract. este Osíris Júpiter fué el primer inventor de los cetros Rea- de inst. l. 1. les, y de el uso de ellos, y que en el escudo de sus armas llevaba un cetro por insignia, el cual en el estremo superior tenia la figura de un ojo, para significar la vigilancia Real en la correccion y gobierno de los pueblos. Cita graves autores, y es curiosidad de pocos notada. Sobre el símbolo y figura del cetro Real con el ojo puede el curioso leer á Vin- Vinc. tit. de cencio Chartario, pues sobre el principio de usar insignias y Apolini. armas en los escudos ya lo dejo notado en el capítulo ca

toree.

c. 1. num. 6.

I.

Schad. Chr.

Glos. al c. 1.

2 Y antes de pasar mas adelante, me parece advertir que este nombre de Júpiter no es apelativo, sino renombre que significa dignidad y honor, como á este mismo propósito lo ha advertido muy bien Beuter, y así dice Hartman Schadel Beut. lib. que ha habido muchos hombres que se nombraron Júpiter. cap.9. Lo mismo se escribe de los que fueron nombrados Hércules, Mundi. que tambien fueron muchos, como le parece á Eusebio, y lo Euseb. Chr. dice Ambrosio Calepino en la Glosa á los triunfos del Pe- Calep. dict. trarca, Juan Annio, Juan Sedeño, Jacobo Bergomense, Luis del Triunfo Vives, el Obispo de Gerona, S. Agustin y otros. Asi que pa- de Amor. ra perfecta inteligencia de esto, es de saber que á los funda- Annio lib. f. dores de alguna ciudad los nombraban Saturnos, á sus hijos sobre Xenof. primogénitos Júpiters, á los nietos si eran valerosos y hacian algunas proezas ó hazañas, los nombraban Hércules, como se Bergom. 1.4. puede ver en los demás de los ya referidos autores. Esto que- Vives 1. 8. c. dará advertido no solo para saber quien era este Osiris, y 9. sobre S. porqué se podia nombrar Júpiter, y porqué su hijo de quien civit. Dei. Agustin de tratarémos en el siguiente capítulo se nombró Hércules, sino Ob. de Ger. que tambien servirá para inteligencia de la poesía á los que á lib. 1. cap.de ella son aficionados.

Sedeño tit.

8. cap. 6.

adv. Herc. &c., de Ori

3 Y volviendo á la historia, digo que sabiendo Osiris Jú- gin. Herc. piter, por la fama que corria, las tiranías de Gerion, y los &c. de plurebaños de ganado que poseía, segun lo dice Justino, esperan- ri. ali. Herc. zado de robárselos, dejó por Gobernador en Egipto á su her- Justino 44. mano Tifon, y se vino á España. Otros dicen que solo mo

vido de su buen natural é inclinacion pía vino á castigar á Gerion: porque concuerdan los mas de los ya citados en que este Osíris acostumbraba ir por el mundo á deshacer agravios y libertar á los oprimidos. Y así es de creer que solo de su propio movimiento, acompañado de mucha gente belicosa, con intento de vencer y destruir á Gerion y libertar á España, se vino á ella; y aunque no especifican los ya citados en donde desembarcó Osíris, el Mtro. Francisco Compte nos quiere persuadir que vino á Rosellon, y parece que Medina quiere decir que desembarcó en la costa de Andalucía. Luego que Gerion tuvo noticia de la venida de Osíris comenzó á juntar su gente, y fué á encontrarse con la de Osíris: diéronse la batalla en los campos Tartesios 6 Carteyos, que todo es uno, y son de la Andalucía. Y especifica Florian de Ocampo que fué cerca de la ciudad de Tarifa, que entonces se llamaba Carteya, como arriba dejo dicho en el capítulo décimo quinto. Fué la batalla cruelísima y muy reñida; pero al fin Osíris venció á Gerion, y murió este en la batalla, habiendo reinado con tiranía los años que dejo dicho al fin del prócsimo anterior capítulo. Afirman los mismos autores que esta fué la Batalla de primera batalla campal que hubo en España, dada de poder Jos Dioses y á poder, pues ya en el capítulo pasado se han referido otras menores. Pero esta fué tan celebrada, que dicen fué orígen de la fábula de los poetas, en que dijeron que hubo guerra entre los dioses y los gigantes: y por esto Osíris Júpiter fué tenido por dios entre los gentiles, y dicen que Gerion era del linage de los Titanes, que eran gigantes. Otros dicen que la fábula no se originó de aquella guerra, sino de la que HérAgust. Dial. cules tuvo con los hijos de Gerion, de la que trataré en el capítulo siguiente. Don Antonio Agustin dice que ni la una ni la otra batalla dieron ocasion á la fábula, sino es la que pasó entre Júpiter de Creta y los Gigantes. Me ha parecido bien tocarlo todo sin afectacion.

Gigantes,

8.

4 Luego que Osíris Júpiter venció á Gerion, procuró sosegar algunas alteraciones, que por causa de la tiranía pasada se habian movido; y luego mandó enterrar el cuerpo de Gerion con muchas ceremonias en un lugar poco mas adelante de donde se dió la batalla, cerca del cabo de Trafalgar, siete leguas distante del estrecho de Gibraltar. Y dicen que esta fué la primera sepultura que se hizo en España; pues ántes no enterraban los cadáveres, sino que los colgaban de los árboles, los dejaban por los campos, ó los arrojaban á los rios. Dicen tambien que como Osíris entendió que el muerto Gerion tenia tres hijos, se los hizo traer delante de él, y segun se puede leer, especialmente en Sedeño, Bergomense, Casaneo,

y Garibay, eran gemelos nacidos todos tres de un parto, y por esto los nombraban Tergéminos. Llegados pues à la presencia de Osíris, los amonestó que no imitasen las malas costumbres de su padre, si querian conservarse en su gracia; y repartióles todas las tierras que fueron de Gerion su padre. Dejó tambien algunas de sus gentes repartidas en las otras tierras, y me persuado sería en el modo que diré en el capítulo siguiente.

5 Aquestas gentes de Egipto que Osíris dejó en España, enseñaron á los españoles los sacrificios y rogativas, y de aquí se dice que quedó en ella la idolatría, que fué una de las mayores calamidades que tuvo, aloménos en lo espiritual, porque duró hasta el tiempo de la predicacion Evangélica, como en su lugar lo dirémos, siendo Dios servido. Entre otros lugares donde se hicieron los primeros sacrificios, dice Compte que fueron en las montañas de Coll de Aras, entre Camprodón y Rosellón, y en la de Aras entre Conflent y Francia, y que desde entónces les quedó el nombre. Acabadas aquestas cosas por Osíris, se embarcó y volvió á Egipto, en donde habia dejado por Gobernador á su hermano Tifon: con el cual le sucedió lo que verémos en el capítulo siguiente, relacionando primero alguna cosa de los Geriones que quedaron en España.

CAPÍTULO XIX.

Se refiere como los Geriones poseyeron á España, y vino Hércules contra ellos tocando en las islas de Mallorca, y como despues de haberlos vencido se pasó á Italia.

Habiendo

I Labiendo partido Osíris el señorío de España entre los tres hijos de Gerion, como en el pasado capítulo queda

referido (ó habiéndola repartido ellos mismos despues de mu

Tarafa c. 8.

chas guerras, segun quiere Beuter), comenzaron á reinar el Beuter 1. 1. año de 1758 ántes de la venida de Cristo nuestro Señor, y cap.9. 406 despues de la poblacion de España, y 547 despues del Diluvio segun Florian de Ocampo, ó 1770 ántes de Cris- Flor. lib. 1. to segun el canónigo Tarafa, y 549 despues del Diluvio se- cap. 12. gun Beuter, que es la cuenta de Juan Annio, Goes, y García, que viene á ser en 406 de la poblacion de España, y 1763 antes de Cristo. Las provincias que les cupieron á cada Ob. de Ger. uno respective de estos tres hermanos, en el repartimiento lib. 1. c. de que se hizo entre ellos, no está bien averiguado cuales fue- Urbib, ante ron. Pero la concordancia de todos, y señaladamente del Obis- Her. po de Gerona, de Beuter, Lucio Marinéo, y Justino, es que fué tanta la conformidad que tuvieron estos hermanos despues Just. 1, 44.

Mar. lib. 6. cap. 1.

de haberse repartido la tierra, que fingieron los poetas varias y diversas cosas de ellos. Porque queriendo significar una union y poder insuperable, no tuvieron otro símbolo ni figura mejor que la de estos tres hermanos, como los pinta Andrés Alciato en sus Emblemas, figurados con la imágen de un hombre coronado, con tres caras, y tres brazos unidos, pendiendo de ellos tres espadas por la parte de la cruz, pero divididas por la punta, y junto las puntas un cetro, como manifiesta la figura siguiente.

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Y por eso algunos poetas fingieron que era un rey Gerion con tres cabezas. Y parece lo entendió asi Tomic, cuanTomic c. 6. do escribió un solo Gerion vencido por Hércules. Otros dijeron que Gerion era un Rey que gobernó tres reinos, Galicia, Lusitania, y Bética, como lo escribieron nuestros Doctores Vall. y Mar. Guillermo de Vallseca, Jaime Marquilles, Mosen Diego de in usat. cum Valera, y D. Rodrigo. Ambrosio Calepino dice que los reinos Domin, Not, de aquestos fueron las islas de Mallorca, Menorca, y Ibiza, D. Rodrigo y esto parece se conforma con lo de Justino, cuando escribe de reb.Hisp que Gerion gobernó las Islas. Y quien quisiere ver otras mulib. 1. c. 5. chas cosas que se atribuyen á estos Geriones, las hallará brevemente recopiladas en la Glosa á las coplas de Juan de Mena, y en Fr. Juan Pineda: pero todas las reprende Justino como fabulosas. De modo que solo nos queda de cierto la conformidad de que fueron tres hermanos muy unánimes y concordes, que poseyeron España partida y dividida entre sí.

9.

Glos. 272.

Pineda 1, 2.

G. 8. § 1,

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