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SEGUNDA SERIE.

Número 6.—Junio de 1846.

REAL SOCIEDAD ECONOMICA.

Junta ordinaria de 31 de Marzo de 1846, presidida por el
Escmo. Sr. Gobernador político y Capitan general
D. Leopoldo O-Donnell.

VISTA la solicitud de D. Miguel Viber, remitida en 12 del

mismo mes por el Escmo. Sr. Presidente Gobernador político sobre concesion de privilegio para una fábrica de fósforos con azufre y sin él, y visto igualmente el informe del amigo D. Lorenzo Larrazabal, á quien se comisionó, esponiendo que no es de accederse á la solicitud por ser conocido el objeto en el pais donde ha existido ya una fábrica como la que se trata de establecer, y porque se opone al espíritu de la Real cédula del asunto, se aprobó el informe, acordándose su remision con el espediente á dicho Escmo. Sr.

Quedó enterada la Junta del oficio en que con fecha del 16 el enunciado Escmo. Sr. transcribe la comunicacion de la de Fomento relativa á haber acordado el auxilio de 50 pesos al mes por un año, á solicitud del Escmo. Sr. Director, para costear el sueldo del preceptor de la escuela de maquinaria, cuyo auxilio se abona desde el 1 del actual, y de lo que se ha instruido á la Contaduría.

que

Con fecha de 24 el propio Escmo. Sr. Gobernador político participa que establecidas las comisiones provinciales y locales deben encargarse del aumento y propagacion de la instruccion pública en la Isla, y aprobado ya su reglamento, es llegado el caso de que los fondos del instituto pasen á su administracion y depósito, á cuyo fin es preciso que por la Contaduría de la Sociedad se remita un estado espresivo de los fondos fijos y eventuales dedicados á la educacion primaria, teniéndose presente el aumento hecho á la pension social. Vióse el estado remitido por el amigo Contador, á quien se habia trascrito la comunicacion anterior, con sus observaciones sobre que no debe hacerse mencion del aumento á la cuota social, y se acordó que se dirija en contestacion al Escmo. Sr. Presidente.

Leida la solicitud de D. B. Leclerc, concerniente, á que se decida si se ratifica ó no la provision hecha en él de la plaza de Director de la Academia de dibujo y pintura de San Alejandro, examinados todos los antecedentes del asunto, y oidas las manifestaciones de los amigos que en calidad de jueces asistieron al acto de la oposicion, se aprobó dicha provision, debiendo el agraciado comenzar desde luego á desempeñar su destino, siempre que á satisfaccion de la Clase de Educacion sepa lo bastante del idioma castellano para hacer á los alumnos las esplicaciones necesarias y trasmitirle sus ideas, á cuyo propósito se comunicará este acuerdo á la Clase, al interesado, y á la Contaduría, devolviéndose á aquella los antecedentes que remitió.

Instruyóse la Junta de que con fecha de 20 se habia transcrito á la Contaduría para sus efectos el oficio de igual dia, dirigido por D. Cristóbal de Gallegos separándose de la Corporacion por imposibilidad de asistir á sus actos.

La Junta se ocupó tambien de otros particulares que encontramos insertos en el acta de que se nos provee en copia certificada; pero siendo puramente económicos ó individuales, no encontramos en ellos un interes que los haga merecer su publicacion.

UTILIDADES COMPROBADAS

DEL USO

DEL ARADO EN LOS INGENIOS.

La Diputacion de la Sociedad Económica en la villa de Güines, deseando inspeccionar por sí misma los resultados obtenidos por el sistema aratorio (nuevo todavía desgraciadamente para nosotros) nombró una comision para que examinase los campos del ingenio La Providencia del Sr. D. Antonio María de Escovedo, y diese cuenta de los beneficios obtenidos á virtud del uso del arado; y cumplida esta comision, y llevado el informe á la Junta de la Diputacion, ha sido dirigido á nuestro digno Escmo. Sr. Presidente Gobernador y Capitan general, quien se ha servido transmitirlo á la Real Sociedad madre, por medio del oficio que copiamos á continnacion:

ESCELENTÍSIMO SEÑOR.

Original incluyo á V. E. el adjunto pliego de la Diputacion. Económica de la villa de Guines que me ha remitido aquel Teniente Gobernador, en el cual se recomienda el arado que usa en su ingenio el Sr. D. Antonio María Escovedo, por los beneficios que se reportan, á los fines que en dicho escrito se solicitan.

Dios guarde á V. E. muchos años. Habana 25 de Mayo de 1846.-Leopoldo O-Donnell.-Escmo. Sr. Director de la Sociedad Económica.

Sr. Director y Pres. Secios.

Nombrados por esta Diputacion para reconocer el sistema aratorio que en su ingenio Providencia, tiene establecido

el Sr. D. Antonio Maria Escovedo, pasamos á dicha finca el ocho del corriente mes: y habiendo manifestado al mayoral de ella, por hallarse el dueño en la capital, la comision que íbamos á desempeñar, se prestó con el mayor gusto y amabilidad á enseñarnos el campo y los arados; contestando á cuantas preguntas le hicimos, y dándonos cuantas esplicaciones le pedimos.

El Sr. de Escovedo con una constancia digna de los mayores elogios, se ocupa hace años en mejorar el cultivo de sus tierras, haciendo traer de fuera los arados, cuyo resultado oia celebrar. Pero todos sus esperimentos fueron desgraciados, hasta que introdujo en su ingenio el arado frances de Roville, único de que hoy hace uso. Por largo tiempo lo vimos trabajar, y sus ventajas son de la mayor consideracion. Es tanto lo que profundiza la tierra, que un solo hierro es suficiente para que se pueda sembrar; y como al sacarla la vuelca, resultan dos bienes de gran tamaño; siendo el primero traerá la superficie tierra descansada, y enterrar á gran profundidad la depaupe rada; y el segundo, estirpar las yerbas, por quedar sus raices espuestas al sol.

A beneficio de estos arados no será ya necesario demoler por cansadas las grandes haciendas; porque uno de ellos con un buen gañan, un muchacho arreador y dos yuntas de bueyes puede arar perfectamente al dia cuatro cordeles de frente por cuatro de fondo, ó sean diez y seis cordeles planos, que son la vigésima parte de una caballería: de manera que un solo arado puede beneficiar al año diez y seis caballerías. Y como, segun hemos manifestado ántes, las yerbas se estirpan casi enteramente, resulta que se puede preparar y sembrar cuanta tierra se quiera sin temor de que les falte el cultivo necesario para que las plantas vegeten con igual lozanía á la de los terrenos mas nuevos y feraces; cuando ántes era raro el ingenio que podia habilitar y sembrar de seis à ocho caballerías al año. Prueba de nuestro aserto es lo que en la Providencia sẻ vé. Del mes de Febrero del año próximo pasado al mismo de este año se han sembrado en él diez y seis caballerías de caña, que todas están bajo un pié de escelente cultivo, y quien como nosotros las examine, admirará que terrenos tan cansados y enyerbados como los de esa finca, hayan podido producir cañas tan lozanas.

Quien quiera que recorra el campo de la Providencia y reconozca el sistema aratorio en él establecido, sacará por consecuencia que este ha producido en nuestra agricultura una verdadera revolucion, de la que se derivan las ventajas siguien

tes:

1 Reducir á un solo hierro la labor de la tierra que antes necesitaba tres ó cuatro.

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