5 I Fr. Antonio Brandaon desestimando la autoridad de Ma- A. C. riana señala celebrado el matrimonio de su Príncipe este año 1208. 2 M. CCVIII. y aunque tampoco comprueba, por qué le reduce á él, como natural de Portugal y tan versado en sus archivos, parece mas regular seguirle que á Mariana, que tan comunmente se aparta de la solidéz con que se debe escribir la historia por cuya razon hemos dilatado la memoria de esta union hasta el tiempo en que él la refiere. Sin embargo son mas seguras las que nos dan de nuestro 10 Príncipe sus privilegios Reales. Sea el primero el que produce 3 D. Pedro del Pulgar, en que confirma la donacion de la villa de Santivenia de Monte, que hoy se llama Santa Eufemia de Cozollos, que él habia dado á la Iglesia de Palencia, para que se celebrase aniversario por el alma de la Em15 peratriz Doña Berenguela de Barcelona su avuela: por donde consta se hallaba en la ciudad de Soria á fin de Febrero de este año de M. CCVIII. en cuyo dia se despacho. De otros tres hace memoria 4 Colmenares, el primero otorgado en Burgos á V. de las Kalendas de Agosto, que cor20 responde á XXVIII. de Julio, en que concede el Rey á los Barones de Segovia todos aquellos términos que en Minaya mi Alcalde determinó entre vosotros y el concejo de Madrid, de mandato mio. 5 El segundo en Villanueva de Tozára á XXIX. de Noviembre, por el qual vende á la misma ciu25 dad de Segovia en precio de dos mil y quinientos maravedis la propria villa de Villanueva de Tozára en que se otorgó aquel contrato. 6 El tercero hallandose en la ciudad de Segovia á XII. de Diciembre del dicho año, á favor de la propria ciudad, en que se lee la clausula siguiente: Os doy pues 30 y concedo todos aquellos mojones de vuestro término, que partis con Toledo y con Madrid, con Olmos, con Canales, con Alfamin, y con las otras villas que son frontera de vuestro término de la otra parte de la sierra. Y en todos los privile A. C. gios de este año confirma D. Diego Lopez de Haro el pri1208. mero de los Ricos hombres, de que se reconoce estaba yá reducido á la obediencia del Rey. A. C. 1209. CAPITULO XCV. FUND A NUESTRO PRINCIPE LA E Ntramos en el año de M. CCIX. tan faltos de noticias como en muchos de los antecedentes, y la primera que 5 se nos ocurre es la confirmacion que hizo nuestro Príncipe de la compra que habia hecho D. Gerardo Obispo de Segovia á Blás Miguél de Avila y á Urreja su muger del lugar de Luguillas junto á la villa de Mojados, dentro de su diócesis, por mil y seiscientos maravedis, de que se despachó privile- 10 gio en Peñafiel á XIII. de Marzo de este año. 2 A este año de M. CCIX. reducen nuestros escritores la fundacion de la Universidad de Palencia, que erigió nuestro Príncipe, y no su yerno D. Alonso Rey de Leon, como inadvertidamente aseguran 3 Jacobo Midendorpio y An- 15 tonio Possevino, pues testifican el Arzobispo D. Rodrigo, y D. Lucas de Tuy fué él á quien se debió este beneficio, y sobran sus testimonios á quien supiere no perteneció nunca la ciudad de Palencia al dominio de los Reyes de Leon. Pero copiemos los mismos términos con que conservan 20 esta noticia entrambos Prelados. Escribe pues 4 D. Rodrigo hablando de nuestro Príncipe: Porque no le faltasen las luces de la gracia del Espíritu Santo, que en él resplandecieron, ni alguna de sus virtudes, ni en ningun tiempo se echase menos en su Reyno la enseñanza de las ciencias, convocó sabios de 25 Francia y de Italia, y juntó en Palencia maestros de todas Colmenares Hist. de Seg. cap. 2 El P. Bartolomé Alcazar en la fa se investiga la primitiva ereccion de 3 No hallo tal especie en el libro 4 facultades, dandoles grandes estipendios, para que á todos los A. C. estudiosos les infundiesen la sabiduria en qualquiera facultad 1209. como en otro tiempo el manná; y aunque este estudio fué interrumpido, dura por la gracia de Dios aún ahora, esto es, 5 hasta el año M. CC. XLII. despues de ganado el Reyno de Murcia, en cuyo tiempo escribia. El segundo testimonio con que se justifica fué nuestro Rey, y no el de Leon, quien erigió esta academia literaria, es de D. Lucas Obispo de Tuy, quien asi como D. Rodrigo 10 floreció en el mismo tiempo á que pertenece su noticia, que la expresa diciendo: El Rey D. Alfonso convocó maestros de Teología y de las demás artes liberales: constituyó escuelas en Palencia, procurandolo el reverendisimo y nobilisimo varon Tello Obispo de la misma ciudad: dando á entender se ha15 bia conservado siempre en ella aún antes de este tiempo el estudio escolástico, pues inmediatamente añade: Porque segun refiere la antiguedad, siempre floreció alli la sabiduria Es colástica. 2 D. Pedro del Pulgar anticipa la fundacion de esta Uni20 versidad, asegurando se estableció el año precedente de M. CCVIII. aunque sin producir testimonio de que se justifique. Con mas regularidad añade permanecieron antes estudios en ella, pues parece se infiere del breve de Urbano IV. en que la concede todas las inmunidades y privilegios que goza la de 25 París, despachado en Viterbo á II. de los Idus de Mayo, que corresponde á XIV. de aquel mes del año M. CC. LXII. en que se ofrece la clausula siguiente: 3 Habia en la ciudad de Palencia, como se nos propuso por parte vuestra, estudio general de las ciencias, donde se enseñaban los rudos, y se 30 hacian estudiosos los floxos, y se criaban hombres fecundos en la variedad de las virtudes, y la agradable fecundidad suya en la enseñanza de las letras instruía á muchos. Y porque de esto no solo Palencia, sino toda España solia recibir mayor aumento no solo en lo espiritual, sino tambien temporal, nos A. C. suplicasteis humildemente cuidasemos interponer nuestro favor 1209. Apostólico para reformar el sobredicho estudio que está pervertido, no sin gran perjuicio de la misma provincia. Pero aunque no se especifica en las palabras precedentes, si antes que nuestro Príncipe fundase aquella Universidad, y 5 diese especial renta á sus profesores, permanecian estudios ge. nerales en ella, parece regular se estableció alli antes que otra ninguna, por hallarlos introducidos en ella, de la manera misma que dió origen el motivo proprio á la celebradisima de Salamanca. ΙΟ Que no se trasladó á ésta la de Palencia, como se tiene creido, y repite la mayor parte de nuestros escritores, lo manifiesta con entera evidencia el Dr. D. Gaspar Brabo de Sobremonte en la dedicatoria que hace á la de Valladolid de su Apologia de la medicina impresa en M. DC. LXIX. justifi- 15 cando es esta la que se fundó al principio en Palencia, y fué trasladada á Valladolid, que entonces era de aquella diócesis, y que conserva las mismas rentas con que se fundó aquella. ENTRA EL REY Y LA ORDEN DE CALATRAVA con exércitos en Andalucia y hacen gran C daño en ella. Onservaba nuestro Rey presente el desdoro que creía hubiese resultado á su ardiente espíritu guerrero de la pér- 20 dida infeliz de la batalla de Alarcos, causandole no menor sentimiento el haberse visto obligado á establecer muy dilatada tregua con los infieles, luego que se declararon contra él para lograr la desgracia de su destrozo asi D. Alonso Rey de Leon su primo, como D. Sancho Rey de Navarra su tio. 25 Pero apenas se cumplió aquella suspension de armas, quando se dió prisa nuestro Príncipe á vengar la injuria que en su sentir padecia su pundonor, segun escribe el Arzobispo, diciendo: Feneció el término de las treguas que por algun 5 tiempo habia establecido con el Miramamolin, y despues de A. C. haber poblado á Moya, deseando el mismo noble Rey morir 1209. por la fé de Christo, toleraba el pasado desdoro, aunque con prudencia, no con ánimo quieto: y porque siempre aspiraba á cosas grandes, no quiso dilatar mas las treguas, antes animado con el ardor de su espíritu y del zelo de la fé movió la guerra en el nombre del Señor. En esta consecuencia empezó á poner inmediatamente en execucion aquel christiano y honroso intento á principios del 10 año M. CC. X. en sentir comun de nuestros escritores, aunque Rades de Andrada pretende fuese el precedente, y asi escribe los efectos que produxo aquella católica resolucion: Era de M. CC. XLVII. despues de haber tenido esta Orden treguas con los Moros, como las tenia el Rey D. Alonso de Cas15 tilla, no siendo aún cumplido el término, por el qual fueron pues tás, salió de Toledo el Rey con su exército, y el Maestre salió con el suyo de Salvatierra con concierto que cada uno por su parte entrase en tierra de Moros, es á saber, el Rey por el cam po de Calatrava contra los Reynos de Jaen y Baeza, 20 Maestre por la otra parte de Sierra-Morena contra la villa de Andujar y su comarca. Sucedió á los dos exércitos muy prosperamente en aquella entrada, porque hicieron grande estrago y daño en tierra de Moros, quemando y talando los campos, robando los pueblos, y asolando castillejos y atalayas, 15 y captivando muchos Moros en las aldeas. El Maestre ganó esta vez los castillos de Montoro, Fessira, Pipafont, y Vilches, de los quales solamente dexó en pie el de Vilches, y los demás hizo asolar. , y el La causa de este rompimiento la especifica con mayor 30 puntualidad 2 D. Lucas de Tuy, el qual escribe, que el sobredicho Alfonso, inclito Rey de Castilla, deseando reducir á efecto el intento que mucho antes habia concebido en su ánimo, para tener ocasion de romper la guerra con los Sarracenos, con quienes tenia por entonces paz, pobló cierta villa que se 35 dice Moya en la frontera de los bárbaros, (no Mora, como I En la Crónica de Calatrava, pag. 23. b. Oo se 2 Pag. 110. del to. IV. de la Hispania illustrata. |
