5 Guadiaro: et los Moros non vieron los Christianos que esta- A. C. ban en la guarda, et pasaron. Et los Christianos salieronles á 1331. travieso á deshora. Et los Moros volvieron á ellos, et ovie ron pelea de consuno. Et morió y aquel Hamobohali, et otros quatro caballeros con él; et todos los otros Moros que y veníen fugieron á su real, et salieron á salvo. Et en este dia los Moros fueron en grand alborozo en sus reales, coydando que los Christianos iban á ellos. Et otro dia, por dar á entender que non tomáran rescelo ninguno, venieron sus haces 10 puestas fasta en aquel logar dó solían, mas non venieron los Moros que solian tan cerca del logar de los Christianos como las otras veces venian. Et los Christianos armaronse, et pusieron su haz encima de la cava, segun que lo tenian ordenado, et estidieron asi fasta pasado el medio dia: et los Moros 15 tornaronse para sus reales, et los Christianos tornaron al su real. Et el Infante Abomelique, et el Rey de Granada, veyendo que ellos non podian acorrer aquella villa, et entendiendo que estaban en afincamiento por mengua de viandas; et otrosí por los combatimientos que les avian fecho, en que 20 eran muertos et feridos muchos de los Moros, pensaron que oviese con el Rey alguna pleytesía de avenencia : et comenzaronla desta guisa. Un caballero del Rey de Granada veno á los Christianos que estaban en la guarda, et dixoles, que fuesen decir al Rey, que venia allí para pelear uno por uno con 25 uno de los caballeros del Rey de Castiella, et señaladamiente con Alfonso Fernandez Coronel, et que lo fuesen decir al Rey de Castiella; et si le enviase asegurar, que iria á él por decirle esto á Alfonso Fernandez ante el Rey. Et los que estaban en la guarda venierongelo decir: et el Rey mandólo 30 venir ante sí. Et desque y llegó, dexó el espada; et cataron si traía otra arma alguna, et non ge la fallaron. Et llegó al Rey, et dixole en poridad, quel Rey de Granada le enviaba saludar mucho, et que él era el ome del mundo que mas cobdiciaba ver. Et el Rey respondióle, que él fiaba de Dios to35 mar mucho aína aquella villa, et despues que se veria con él, quando él quisiese. Et dicha esta respuesta, el caballero fuése: et el Rey mandó llamar á Alfonso Fernandez, que estaba en la tienda muy mal trecho de las feridas que le dieran en lle gan A. C. gando las gatas et las mantas á la torre. Et dixole el Rey, que Alfonso Fernandez mostró en ello grand placer; et pedióle CAPITULO CXXVIII. DE LAS COSAS QUE LOS CABALLEROS E Stando el Rey acuciando como tirasen los engeños aque lla villa, et faciendo todas las otras cosas que entendian con que los podia apremiar, ca sabia que los tenia en afinca miento, llegaronle cartas et mandaderos de Castiella que ve- 15 nieron por la mar, en que le enviaron decir, como D. Joan fijo del Infante Don Manuel, et D. Joan Nuñez fueran aver vistas con el Rey de Aragon para deservicio del Rey de Castiella: et otrosí, que Don Joan fijo del Infante Don Manuel andaba por la tierra tomando yantares en cada una de las vi- 20 llas del Rey; et que una yantar de las que él tomaba, montaba mas que quatro yantares de las que daban al Rey: et demas que los suyos tomaban quanto fallaban por los caminos. Et otrosí que Don Joan Nuñez avia tomado algunas villas et logares de las del Rey, et que cercaba et combatia 25 otras; et las sus gentes que robaban la tierra, et tomaban todo lo que fallaban, et que facian grand destruimiento en el regno: et los de las villas del Rey que estaban tan apremiados con estos omes del mal, et de los despechamientos, et robos que les facian, que non podian dar ninguna cosa al Rey 30 de lo que le avian á dar, para conque mantuviese aquella hues te: 5 te: et demas, que los Concejos estaban en grand miedo, que A. C. por consejo de algunos de entre sí, ó por otro engaño entra- 1331. rian Don Joan et Don Joan en las villas, et que las apode rarian de manera quel Rey non las podria despues cobrar: otrosí que Don Joan Alfonso de Haro era con ellos, et que facia mucho daño en la tierra del Rey que era en su comarca. Et asi que por esto que cumplia al Rey partirse de aquella cerca en qualquier manera que podiese, et que se veniese para Castiella; si non que sopiese que avia perdido muy 10 grand parte del regno. Otrosí llegó y mandado ese dia, quel Infante Don Fernando su fijo primero heredero, que dexára en Toro para que lo criasen, era finado. Et el Rey ovo grand pesar con estas nuevas : et mandó llamar algunos de los ricos omes que eran allí con él, et los del su consejo, et dixoles lo 15 que le avian enviado decir sobre este fecho, et mostroles las cartas que le avian enviado, et mandóles que le consejasen lo que faria en este fecho. Et aquellos que estaban en el consejo dixieronle, que como quél tenia aquella villa en aficamiento, la podria tomar fasta poco tiempo, si allí estidiese; peso ro que si la tomase, non podria aver avenencia con los Moros, nin podria de allí salir, á menos de aver pelea con ellos: et que era muy grand peligro poner su cuerpo del Rey en aventura de pelea: et para se facer esto que avia menester de estar allí algunos dias, et que non sabian quanto tiempo se 25 podria alongar esto: et pues Don Joan fijo del Infante Don Manuel, et Don Joan Nuñez, et Don Joan Alfonso de Haro andaban por la tierra faciendo aquellas cosas que le enviaron decir, que non cumplia al Rey de se detardar allí en ningu guna manera, et por esto que seria muy bien de aver algu30 na avenencia con los Moros. Et todos los que estaban y ge lo consejaban desta guisa, et le decian que avian sabido de como aquellos omes bonos andaban por los regnos de Castiella et de Leon, et por las Estremaduras, faciendo muy grandes daños; et que si el Rey allí se tardase, que se non podria es35 cusar de rescebir grand deservicio. Et el Rey avia muy grand pesar por se partir de allí sin tomar aquella villa, ca veía que la podria cobrar fasta poco tiempo. Et otrosí veía quel su detenimiento de allí que le podria traer muy grand daño, por A. C. lo que facian Don Joan et Don Joan, et Don Joan Alfonso 1331. en la tierra: et era en grand coydado por esta razon, et por que avia sabido por cierto, que Don Gonzalo de Aguilar et CAPITULO CXXIX. DEL TRATO DE LAS TREGUAS QUE FIZO el Rey Don Alfonso con los Moros: et en que A manera pasaron los fechos. 15 Quel caballero Moro que avia dicho que lidiaria con Al- 10 fonso Ferrandez, desque sopo que Alfonso Ferrandez le enviaba decir que queria lidiar con él, coydó que esto ge lo enviára decir por querer el Rey que veniese á él otra vez sobre lo que le él avia dicho de la vista dél et del Rey de Granada: et dixolo luego al Rey su señor. Et porque los Moros estaban muy placenteros de aver paz con los Christianos, el Rey de Granada et el Infante Abomelique mandaron aquel caballero que veniese luego otra vez al Rey de Castiella, et que toviese por bien de se ver con el Rey de Granada. Et el caballero veno al Rey de Castiella, et dixole lo que la otra 20 vez le avia dicho, que el Rey su señor le queria ver, si lo él toviese por bien. Et el Rey, por las nuevas que le avia dicho de lo que facian en Castiella, et otrosí por se non detener allí, dixo que le placia de se ver con el Rey de Granada. Et sobre esto el caballero fué al Rey su señor, et dixogelo: 25 et á ellos plógoles ende, et enviaron luego el Alguacil del Rey de Granada para que fablase con el Rey de Castiella. Et las cosas sobre que se avian de ver, et el tratamiento fue, que oviesen tregua et paz entre este Rey Don Alfonso de Castiella, et el Rey de Granada, et el Infante Abomelique, que 30 se llamaba Rey, fasta quatro años: et el Rey de Granada que diese al Rey de Castiella las párias de cada año, segun que A. C. puso de gelas dar al tiempo quel Rey veno de sobre Teba. 1331. Otrosi que se guardase la paz al Rey Abomelique, et á los de su tierra, asi como la debian guardar al Rey de Granada 5 por las párias que le tomaba: et el Rey que les mandase dar de su tierra saca de ganados et de azeyte, ellos pagando los derechos, segun que los solian pagar en la otra paz que fue puesta. Et el tractamiento fecho por esta manera et firmado, el Rey de Granada veno allí al real de los Christianos verse 10 con el Rey de Castiella: et venieron y con él todas sus gentes. Et él comió con el Rey de Castiella amos á dos á una mesa. Et estando y muchas gentes de Christianos et de Moros, amos estos Reyes estidicron muy grand pieza en uno. Et despues que ovieron comido, el Rey de Granada dió al Rey 15 de Castiella sus joyas las mas nobles quél avia podido aver, señaladamiente una espada guarnida la vayna, toda cubierta de chapas de oro; et avia en esta vayna muchas piedras de esmeraldas, et de rubies, et de zafies, et pieza de aljofar grueso: et otrosi dióle un bacinete muy bien guarnido con oro, 20 et enderredor del aro avia muy muchas piedras; et señaladamiente avia dos piedras rubies, et la una en la fruente, et la otra encima dél, que eran tamañas como castañas. Et otrosí dióle muchos paños de oro et de seda de los que labraban en Granada, et otras joyas muchas de las que él traía. Et otrosí 25 el Rey partió con él de sus donas de las que allí tenia: et firmaron las posturas et las paces segund que era tractado. Et ese dia el Rey de Granada fuése para su real. Et otro dia partió dende, et fue posar cerca del rio de Guadiaro. Et el Infante Abomelique, que se llamaba Rey, fuése para Algecira. 30 Et el Rey Don Alfonso mandó poner sus engeños en la mar, porque los llevasen á Tarifa, et descercó la villa, et fue posar al Puerto llano, et fincó y aquel dia todo. Et estando el Rey de Castiella en aquel logar, quando era la media noche llegó á él un ome que le dixo, que los fijos de Ozmin avian muer35 to en aquella noche á aquel Mahomad Rey de Granada. Et asi como lo dixieron al Rey, oyeronlo otros muchos de la hueste, et venieron á la tienda del Rey: et coydando quel Infante Abomelique non querria guardar aquella tregua, con Ii 2 se |
