guardaban en aquellos depósitos, generalmente poco aun poco conocidos y apreciados de sus dueños.

disfrutados y

Sensible y doloroso oficio es, aunque por otra parte justo y conforme á la antígua costumbre de la Académia, hacer mencion de los indivíduos que en el discurso del año anterior han pagado el último é indispensable tributo á la naturaleza. En el ha ocurrido la temprana muerte del Excmo. Sr. duque de Osuna, nuestro indivíduo honorário, que falleció corriendo el último mes de mayo en la fuerza y vigor de la edad, y en quien las razones de sentimiento como académico ceden todavia en el corazon de quien esto lee á otros motivos mas íntimos de afliccion y de ternura. Asimismo han fallecido en la clase de correspondientes el Sr. D. Manuel de Arjona, canónigo penitenciário de la iglésia catedral de Córdoba, presidente de la Académia general de aquella ciudad, indivíduo de su sociedad económica y de la Académia de buenas letras de Sevilla; sujeto de muchos conocimientos, y del gusto mas exquisito en las humanidades y amena literatura; el Sr. D. António Támaro, abogado de la audiéncia de Cataluña, y el R. P. Fr. Francisco Sanchez de Féria, cronista de la província de trinitários de Andalu· cia. En la clase de académicos supernumerários hemos perdido al Sr. D. Joaquin de Ezquerra, quien después de haber hecho sus estúdios en Madrid, Sigüenza y Roma, fue nombrado profesor de los reales estúdios de S. Isidro de esta corte, donde durante los largos años que desempeñó el cargo de la enseñanza, tuvo y exerció várias comisiones literárias honrosas: ilustró con notas y prólogos la edicion que se hizo el año de 1794 de la traduccion de Tácito por el célebre D. Carlos Coloma, y falleció á los 69 años de edad en 23 de noviembre. Habia precedido en 12 de júnio la muerte de nuestro benemérito anticuário el Sr. D. José António Conde: pérdida sumemente lamentable para la Académia, tanto por las prendas de su corazon y sus virtudes, como por su vasta instruccion en matéria de antiguedades en general y en particular de las españolas, y por sus profundos conocimientos en las lenguas sábias y en los diferentes ramos de la literatura oriental. Nosotros que tuvimos la satisfaccion de

tratarle mas de cerca desde el año de 1801, en que entró de indivíduo supernumerário, hemos sido testigos de su constante moderacion, de la suavidad de sus costumbres, de su laboriosidad, de su modéstia incomparable, de su resignacion y filosofia en la adversa fortuna. De su exquisita é inmensa erudición, acompañada de la crítica mas perspicaz y juiciosa, responden los muchos informes dados á la Académia que se conservan en su archivo, la traduccion de la geografia árabe del Nubiense en la parte que trata de España, la de Anacreonte, su disertacion sobre la numismática de los reyes mahometanos de Andalucia, y finalmente la história general de los moros de España que ha empezado ya á imprimirse, y en que este im. portante periódo de la história de España, que abraza el dilatado espácio de ocho siglos desde la invasion de Tarec hasta la emigracion de Boabdil, toma un aspecto enteramente nuevo para el público literário europeo, que apenas conocia de él mas que algunos vagos é incoherentes succesos envueltos entre muchas vulgaridades y errores. La numismática de los Reyes godos de España esperaba tambien grandes adelantos de la laboriosidad é inteligéncia de nuestro difúnto compañero. La Académia le habia encargado este trabajo, que enlazado con el de las monedas de los Reyes andaluces inserto en nuestras memórias, hubiera ilustrado la numismática española de mil años, y que aunque menos nuevo y original que el otro hu. biera probablemente dado mayor extension á los descubrimientos anteriores de nuestros sábios, y perfeccionado considerablemente esta parte de la literatura. El nombre de Conde, por una fatalidad que experimentaron tambien otros hombres célebres, era quizá mas conocido y respetado fuera que dentro de su pátria: la Académia de ciéncias y buenas letras de Berlin le contaba entre sus indivíduos; apenas habia viagero literato extrangero que al llegar á la corte no buscase su comunicacion y trato. Sus amigos y compañeros hemos reparado, cuanto nos era dable, este y otros agrávios de la suerte con sinceras y repetidas muestras del mas cordial aprécio; y la Académia, que es quien mas inmediatamente padece el dolor y los inconvenientes de su falta, no puede menos de decir en su elógio que era uno de los orna

mentos de nuestra nacion, y que el hueco que ha dejado en el mundo literário es sumamente dificil de llenarse.

Ha procurado la Académia reparar el quebranto que le han causado tan sensibles acontecimientos con nuevas elecciones de sujetos recomendables, en cuya ilustracion y celo libra la esperanza de conservar su antígua reputacion, y de contribuir, bajo cualquier forma y denominacion que sea, á la propagacion de las luces y al esplendor de nuestra amada pátria.

en primero de enero de 1821 segun el orden de

antigüedad.

OFICIO S.

DIRECTOR.

Exmo.

xmo. Sr. D. José Gabriel de Silva y Bazan, marqués de Santacruz, grande de España, gran cruz de la orden de Carlos III, indivíduo de número de la Académia española y consiliário de la de S. Fernando, &c.

SECRETÁRIO PERPÉTUO.

Sr. D. Diego Clemencin, diputado de Cortes, gefe de la seccion de instruccion pública en la secretari del despacho de la gobernacion de la península, indivíduo de número de la Académia española, de honor de la de S. Fernandó, de la de buenas letras de Barcelona &c.

CENSOR.

Sr. D. Martin Fernandez Navarrete, ministro jubilado del supremo consejo del almirantazgo, secretário de S. M. con ejerci cio de decretos, indivíduo de número y bibliotecário de la Acadé

mia española, académico de honor y secretário perpétuo de la de nobles artes de S. Fernando.

REVISOR GENERAL.

Sr. D. Mariano Lafuente y Poyanos.

TESORERO.

Exmo. Sr. D. António Ranz Romanillos, consejero de Estado, indivíduo de número de la Académia española, y de honor de la de S. Fernando.

Sr. D. Francisco Martinez Marina, diputado de Cortes, canónigo de la iglésia de S. Isidro, indivíduo de número de la Académia española, de la de buenas letras de Barcelona &c. Ha sido Director de la Académia. Admitido en 4 de agosto de 1786.

Sr. D. Diego Clemencin, secretário. Véase. En 12 de setiembre de 1800.

Sr. D. Martin Fernandez Navarrete censor. Véase. En 19 de setiembre de 1800.

Exmo. Sr. D. António Ranz Romanillos, tesorero. Véase. En 16 de júlio de 1802.

Exmo. Sr. D. Juan Perez Villamil, indivíduo jubilado del extinguido consejo de Estado, de número de la Académia española, de honor de la de nobles artes de S. Fernando, de la sociedad económica de Madrid &c. En 22 de abril de 1803. Ha sido Director de la Académia.

Sr. D. Juan Agustin Cean Bermudez, indivíduo de honor de la Académia de nobles artes de San Fernando y de la de San Luis de Zaragoza. En 10 de enero de 1812.

Sr. D. Mariano Lafuente y Poyanos, revisor general. En 23 de di ciembre de 1814.