Obras: ilustradas con numerosas notas, y dispuestas por órden de materia ... aumentadas ademmas con un considerable caudal de escritos del autor dignos de la luz públia é impresos ahora colectivamente por primera vez, con la vida de Jovellanos, retratos y viñetas, Volúmenes 5-6

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F. Oliva, 1840

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Pasajes populares

Página 196 - Sea usted, si quiere, ingrato con su patria y desconocido con sus amigos; pero no caiga otra vez en la tentación de ser desatento con quien pueda tachárselo tan franca y justamente como Jovellanos.
Página 49 - ... sus aguas. Ella es la matriz, el primer manantial que abastece estas fuentes. Abrir todos sus senos, aumentarle, conservarle, es el primer objeto de la solicitud' de un buen gobierno, es el mejor camino para llegar a la prosperidad. Con la instrucción todo se mejora y florece; sin ella todo decae y se arruina en un estado.
Página 115 - ... que será más fuerte y terrible que ellos, al pueblo temerario que se atreva a turbar el sosiego y la dicha del género humano? ¿Quién no ve, en fin, que esta confederación de las naciones y sociedades que cubren la tierra es la única sociedad general posible en la especie humana, la única a que parece llamada por la naturaleza y la religión y la única que es digna de los altos destinos para que la señaló el Criador?
Página 50 - ¿Y se podrá dudar que a ella sola está reservado llevar a su última perfección estas fuentes fecundísimas de la riqueza de los individuos y del poder del Estado? Se cree de ordinario que esta opulencia y este poder pueden derivarse de la prudencia y de la vigilancia de los gobiernos; pero ¿acaso pueden buscarlos por otro medio que el de promover y fomentar esta instrucción, a que deben su origen todas las fuentes de la riqueza individual y pública?
Página 202 - En medio de la inclinación que tengo a la poesía, siempre he mirado la parte lírica de ella como poco digna de un hombre serio, especialmente cuando no tiene mas objeto que el amor.
Página 197 - ... mano el augusto encargo de defenderla y regirla, y que todos habernos jurado seguir y sostener a costa de nuestras vidas. No lidiamos, como pretendéis, por la Inquisición ni por soñadas preocupaciones, ni por el interés de los grandes de España; lidiamos por los preciosos derechos de nuestro rey, nuestra religión, nuestra constitución y nuestra independencia.
Página 327 - No rae gustan los extremos. Tanto me ofenden los que quieren que el pueblo lo sea todo, como los que no quieren que sea algo...
Página 199 - Del mismo sistema gremial nació el absurdo empeño de perpetuar los oficios, á que conspiran todas sus leyes.
Página 86 - Ven, y envía sobre mí aquella santa luz que me alumbró y fortificó desde el principio de mi tribulación. Haz que yo no la pierda jamás de mi vista, ni olvide aquellas santas verdades que me han sostenido en ella, haciéndome conocer que no hay otro mal en la tierra que el de ser desagradable a tus ojos...

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