El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, Volumen 1J. Sommer, 1800 |
Otras ediciones - Ver todo
El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, Volumen 1 Miguel de Cervantes Saavedra Vista completa - 1814 |
El Ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, Volumen 1 Miguel de Cervantes Saavedra Vista completa - 1814 |
El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha, Volumen 3 Miguel de Cervantes Saavedra Vista completa - 1780 |
Términos y frases comunes
acción Achiles admiración agra agradable amor Argel armas autor Avellaneda aventuras Barbero baxo bía buen burla caballerescas caballero andante carácter causa Cautivo Cervan Cervantes ción comedias Conde de Lémos conocer cueva de Montesinos debe debia dexar dice discreción discreto discurso dixo el Cura doncellas Dulcinea Dulcinea del Toboso Duque efecto encantador episodios eran escudero estaba estilo fábula famoso fuese gusto habia hallar Héroe heroycas historia hizo Homero hubiera Ilíada imaginación imitación ingenio jamas juicio labrador lectores lengua liabia lian libros de caballerías locura Mancha mente Merced mérito Miguel de Cervantes mirar modo mundo narración natural novelas objeto obra obras Panza parece Patroclo personages podia Poesía poeta preciso principal principio propio quales quan quatro Quixote razón reprehende respondió Don Quixote ridículo risa Rocinante sabio Sancho Sancho Panza Sandio segunda sucesos tenia tuvo vantes ventero verosímil vicio vulgo xote
Pasajes populares
Página 232 - Genil; los que pisan los tartesios campos, de pastos abundantes; los que se alegran en los elíseos jerezanos prados; los manchegos, ricos y coronados de rubias espigas; los de hierro vestidos, reliquias antiguas de la sangre goda; los que en Pisuerga se bañan, famoso por la mansedumbre de su corriente; los que su ganado apacientan en las extendidas dehesas del tortuoso Guadiana, celebrado por su escondido curso; los que tiemblan con el frío del silvoso Pirineo y con los blancos copos del levantado...
Página 87 - Sancho, que aquellos que allí se parecen, no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino...
Página 89 - Frestón, que me robó el aposento y los libros, ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo, al cabo han de poder poco sus malas artes ' contra la bondad de mi espada.
Página xxii - ¿qué podrá engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno, bien como quien se engendró en una cárcel...
Página 12 - Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín, y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse; porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto, y cuerpo sin alma.
Página 7 - ... del poco dormir y del mucho leer se le secó el celebro de manera, que vino a perder el juicio.
Página 57 - Yo sé quién soy — respondió don Quijote — , y sé que puedo ser, no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de Francia, y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron se aventajarán las mías.
Página xxxv - Y pues esta vuestra escritura no mira a más que a deshacer la autoridad y cabida que en el mundo y en el vulgo tienen los libros de caballerías...
Página 70 - ... tesoro de contento y una mina de pasatiempos. Aquí está Don Quirieleisón de Montalbán, valeroso caballero, y su hermano Tomás de Montalbán, y el caballero Fonseca, con la batalla que el valiente de Tirante hizo con el alano, y las agudezas de la doncella Placerdemivida, con los amores y embustes de la viuda Reposada, y la señora Emperatriz, enamorada de Hipólito, su escudero.
Página 4 - Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda.