fiestas movibles, siendo su dia señalado el segundo de la Pascua de Pentecostés. Es aún más concurrida y solemne que la anterior, por los motivos que se dicen al tratar del santuario y de la imágen (1), y se hacen por el pueblo votos y rogativas, principalmente por la lluvia que tan necesaria es á los campos. Así las mujeres cantan : « Agua, Vírgen de la Hiniesta, Agua nos habeis de dar, Que teneis en vuestro pecho Una fuente manantial. >> LA VIRGEN DEL YERMO. Al dia siguiente de la Hiniesta, tercero de Pascua, hay otra romería en el arrabal de San Lázaro, siendo lo más notable que al regreso entran la imágen en la iglesia las mujeres, y no por turno de eleccion, sino alcanzando el puesto las que más pujan en acto prévio. Las ofertas se hacen en celemines de trigo. Antiguamente era exclusiva de las mozas la carga, y se admitia la creencia de que las que conducian á la Vírgen se casaban en el año; pero hoy la disputan las casadas, y son generalmente las que lo consiguen, porque pagan más. De ménos importancia y animacion son las otras romerías, á saber: EL CRISTO DE VALDEREY. Se celebra el domingo inmediato á la Pascua. Hay funcion en la ermita y bendicion de los campos. LA SANTA CRUZ, El 3 de Mayo. Adoracion de la (1) Véase capítulos 1x y xv. Cruz de Carne, en la Catedral y fiesta de la Cofradía de la Cruz en San Juan de Puerta Nueva. EL CRISTO DE LA GUERRA. El Primer domingo de Mayo. Funcion en San Bartolomé. SANTIAGO. El 25 de Julio. Funcion en la ermita de Santiago el Viejo y en la iglesia de Santiago del Burgo. SAN ROQUE. El 16 de Agosto. Fiesta en el arrabal de San Fróntis. LA PEÑA FRANCIA. El 8 de Setiembre. Fiesta en la ermita de su nombre. EL CRISTO DEL CAMINO. El domingo inmediato. Fiesta en la ermita del Cármen. SANTA LUCÍA. El 13 de Diciembre. Fiesta en la iglesia del mismo nombre. Á estas fiestas pertenecen las Aguedas ó tutelares de los pueblos, que empiezan el dia de San Blas, 3 de Febrero. Este dia mandan las mujeres: toma la vara la alcaldesa, presiden las funciones, sacan á bailar á los hombres, y gozan de libertades vedadas en el resto del año. CAPÍTULO XLIII. Fiestas cívicas. RESUMEN.-El teatro.-Autos.-Comedias.-Farsas.-Autores. Óperas. Casa de comedias.-Reformas.-Titeres y sombras.Reglamento de funciones. - Prohibicion. - Compañías. — TeaToros y cañas. — Antigüedad. — Plazas. · - Fiestas Reales.-Suertes.-Decadencia. tro nuevo. EL TEATRO. Perdidos los archivos de Zamora, entre las escasas y dispersas noticias que quedan, no he podido encontrar ninguna que ofrezca indicios de las primitivas representaciones. Las hay del siglo XVI que tratan como de cosa comun y corriente de farsas, farsillas y abtos, las primeras, al aire libre, en las plazas, como parte principal en los festejos públicos; los autos en la catedral y otras iglesias, en las grandes solemnidades, y principalmente en la octava del Córpus. En la relacion de las fiestas que se hicieron en la ciudad de Toro en los desposorios de doña Juana, hija del Emperador, con el Príncipe D. Juan de Portugal, el año de 1552, se cuenta que en la entrada del príncipe don MEMORIAS HISTÓRICAS DE LA CIUDAD DE ZAMORA. 285 Felipe, verificada el año anterior, se hizo, en la puerta de Santa Catalina, un arco triunfal muy triunfante con muchos retratos y rétulos, y Montemayor arriba con un aucto muy gracioso. En el Mercado hubo otro arco triunfal con tanto aparato como el primero y con otro aucto. El Conde de Benavente obsequió suntuosamente al mismo Príncipe al pasar por la villa el año de 1554 cuando iba á embarcarse en la Coruña para casar con la Reina de Inglaterra, y entre los regocijos, segun refiere Muñoz, cronista del viaje, hecho un tablado á un lado en el patio del castillo, ricamente aderezado de muchos tapices y preciados paños de terciopelo y brocado, y sillas y almohadas extrañamente ricas, para colocacion del referido Príncipe y su acompañamiento, estando en lo alto del patio más de cuarenta hachas ardiendo, sin otra manera de lumbres que juntamente con las antorchas daban luz, salieron por su órden muchas y hermosas invenciones de extraños y terribles fuegos muy acertados, y con cada una de ellas estaban por su órden cuadrillas muy graciosamente. El cronista las describe una por una hasta concluir con un torneo, y al final de éste dice: «Y estando algun tanto despejado el patio, salió Lope de Rueda con sus representantes y representó un auto de la Sagrada Escriptura, muy sentido, con muy regocijados y graciosos entremeses, de que el Príncipe gustó muy mucho, y el infante D. Cárlos, con los grandes y caballeros que al presente estaban. >> Pedro Becerra representó con su compañía en las fiestas del Córpus de 1559; desde esta fecha en adelan te, ya por libramientos, ya por incidentes, aparecen en los libros de acuerdos del Ayuntamiento de Zamora referencias que pueden utilizarse en la historia del teatro, ya por los nombres de los autores de compañías, ya por los precios de entrada al espectáculo, ya tambien por las localidades que cuando se construyó de planta se dispusieron, su preferencia y distribucion. Siguiendo el órden cronológico, los principales de estos acuerdos empiezan con el siguiente, de 21 de Junio de 1593. Se dió cuenta á los Sres. Capitulares de que se habia hecho una farsilla para el dia del Córpus, y de que el Cabildo tenía hecho asimismo un auto para representar en la iglesia el dia de la octava. Acordaron que la Ciudad pague la mitad del costo de los dichos preparativos, á condicion de que habian de quedar perpétuos para la fiesta. En otro acuerdo, del año 1598, se manda pagar la cuenta (sin decir lo que importó), del auto que se hizo en la plaza el dia del Córpus, segun costumbre, añadiendo que el dia de la octava lo hicieron los mismos actores en la catedral. Seguian, por lo tanto, siendo fiestas populares las de las farsas y los autos, costeándolas el Regimiento en determinadas ocasiones; pero se hacian ademas, con otro carácter, en corrales ó patios cerrados. Otro acuerdo de 12 de Junio de 1595 lo explica con interesantes porme nores. Poseido de la mayor indignacion dió cuenta uno de los señores Regidores de que la compañía de farsantes que estaba en la ciudad llevaba cuatro cuartos por en |