Rimas, Etc. [Edited by Ramón Fernández, Pseudonym of Pedro Estala.]. |
Otras ediciones - Ver todo
Términos y frases comunes
Adonis agena agora agravio alabanza alma alvedrio amigo amor ánimo apercibe aspira Astrolabio ayre barba benigna buela Cartago cautela celestiales Cielo Cintia clemencia Cloris Codro Conde de Lemos consejo Corte cuya desdenes despues desto desvio dexa dirás divino dixo dulce efeto engaño escuro escusa esperanza estrago estruendo Euterpe exemplo exercita fiel fiera Fili Filis flores fortuna fraudes fuego fuerza furor Ganimedes gloria grave Grecia gula gusto hallar hermosura honor humana Huye ibierno imitar indigna injuria juïcio Júpiter Libia libre licencia lloro luciente luego mira mudanza mundo Musa nectar Ninfa noble obediente ócio ojos opinion ornato pecho perfeta pérfida piedad pienso Plectro Polux porfia pudiera pura qual qualquier quán quando Quánto quiero razon retira Reyna risa robusto rústica sábio sacros Scita secreto seno sobervia sosiego suena suerte sujeto tambien tardanza ufano vencedor Venus verdad versos vió virtud vista vitoria vivo vulgo yelo zelo
Pasajes populares
Página 96 - Que su hacienda y su crédito derrama ; Y en perdiendo el dinero, hace desinio Sobre el de los amigos no advertidos, En quien por esto tiene predominio. ¿ Qué diré del que suelta los sentidos Solo al olor de la primera rosa, Y acomoda familias y maridos ? Es gran tesoro aquí una hija hermosa. Aunque ande con su madre tan asida, Que sin su voluntad no intente cosa. ¿Y habrá en los que profesan esta vida Alguno que se precie de amor puro. Que eleve el alma ni dulce objeto unida?
Página 99 - Porque él de floxo y lánguido no puede A tales usos alargar la mano: O piensa que es grandeza , y finge adrede No saberse vestir; porque el aseo Solamente á los siervos se concede.
Página 133 - Luego una escuadra de sonora gente, ruiseñores, calandrias, y canaria, remitió sus cantores obediente. Gorriones, cuervos, y la solitaria tórtola, lloradora de sus duelos, la altiva garza en sus caprichos varia. El...
Página 165 - Si aspiras al laurel, muelle poeta, la docta antigüedad tienes escrita; la de Virgilio y la de Horacio imita ; que el jugar del vocablo es triste seta.
Página 145 - Viéndose en un fiel cristal Ya antigua Lice , y que el arte No hallaba en su rostro parte Sin estrago natural , Dijo : « Hermosura mortal , Pues que su origen lo fue, Aunque el mismo Amor le dé Sus flechas para rendir, Viva obligada á morir; Pero á envejecer ¿por qué?
Página 83 - Ñuño, que en la corte quieres Introducir tus hijos , persuadido A que así te lo manda el ser quien eres. Que ya la obligacion con que han nacido, Concede á su primera edad licencia, Para que intenten á volar del nido. Que en los umbrales de la adolescencia Poniendo acíbar junto de la leche, O el pedagogo evitas , ó su ciencia...
Página 144 - Lo juzguen quando llegue á su noticia. Entre tanto mi lengua tras los dientes Encoger , y mis hombros determino, (Gran modo de evitar inconvenientes). Y el vulgo dice bien, que es desatino, El que tiene de vidrio su tejado, Estar apedreando al del vecino.
Página 181 - Dime, Padre común, pues eres justo: ¿por qué ha de permitir tu providencia que arrastrando prisiones la inocencia, suba la fraude a Tribunal Augusto? ¿Quién da fuerzas al brazo, que robusto hace a tus leyes firme resistencia, y que el celo, que más la reverencia, gima a los pies del vencedor injusto? Vemos que vibran victoriosas palmas manos inicuas; la virtud gimiendo del triunfo en el injusto regocijo.
Página 60 - Era el atapador también de barro A modo de pirámide; y tan dura, Que la quebrara apenas un guijarro. Y como en esta tierra se mormura Que hay en ella escondida plata y oro, Pensó que estaba dentro su ventura. Dichoso yo: sin duda que es tesoro...
Página 5 - Para salir también á competencia De toda la olorosa diferencia : A quien las aves que á su sombra viven, La gloria que reciben, ( Cambio divino) abriendo su armonía. La recompensan en sintiendo el dia.