La España Carlista: retrato de los partidarios de Don Carlos, Volúmenes 1-2

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La Propaganda catalana, 1885
 

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Pasajes populares

Página 262 - Yo no puedo, mi querido Alfonso, presentarme a España como pretendiente a la corona, yo debo creer y creo que la corona de España está ya puesta sobre mi frente por la santa mano de la ley.
Página 266 - Ama el pueblo español la descentralización y siempre la amó; y bien sabes, mi querido Alfonso, que si cumpliera mi deseo, así como el espíritu revolucionario pretende igualar las provincias vascas a las restantes de España, todas éstas semejarían o se igualarían en su régimen interior con aquellas afortunadas y nobles provincias.
Página 265 - ... >España no quiere que se ultraje ni ofenda la fe de sus padres; y poseyendo en el catolicismo la verdad, comprende que si ha de llenar cumplidamente su encargo divino, la Iglesia debe ser libre.
Página 268 - Enrique el Doliente. Si el rey es el primero en dar el gran ejemplo, todo será llano: suprimir ministerios y reducir provincias y disminuir empleos y moralizar la administración, al propio tiempo que se fomente la agricultura, proteja la industria y aliente al comercio.
Página 263 - Cuando pienso en qué deberá hacerse para conseguir tan altos fines, pone miedo en mi corazón la magnitud de la empresa. Yo sé que tengo el deseo ardiente de acometerla y la resuelta voluntad de terminarla; mas no se me esconde que las dificultades son imponderables, y que no sería hacedero vencerlas sin el consejo de los varones más imparciales y probos del reino y sobre todo sin el concurso del mismo reino congregado en Cortes que verdaderamente representen todas sus fuerzas vivas y todos...
Página 264 - La España antigua necesitaba de grandes reformas, en la España moderna ha habido grandes trastornos. Mucho se ha destruido, poco se ha reformado. Murieron antiguas instituciones, algunas de las cuales no pueden renacer; se ha intentado crear otras nuevas, que ayer vieron la luz y se están ya muriendo.
Página 267 - Nosotros, hijos de reyes, reconocíamos que no era el pueblo para el rey, sino el rey para el pueblo; que un rey debe ser el hombre más honrado de su pueblo, como es el primer caballero...
Página 262 - ... salvarle. Decir que aspiro a ser rey de España, y no de un partido, es casi vulgaridad porque ¿qué hombre digno de ser rey se contenta con serlo de un partido? En tal caso, se degradaría...
Página 274 - Lo que él os quitó como rey, yo, como rey os lo devuelvo: que si fuisteis hostiles al fundador de mi dinastía, baluarte sois ahora de su legítimo descendiente. Yo os devuelvo vuestros fueros, porque soy el mantenedor de todas las justicias; y para hacerlo, como los...
Página 270 - ... los pobres, y que puedan sus hijos, que hayan recibido de Dios un claro entendimiento, adquirir la ciencia que, acompañada de la virtud, les allane el camino hasta las más altas dignidades del Estado.

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