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INTRODUCCION

AL LIBRO DE LA VIDA

DE SAN IGNACIO DE LOYOLA.

Por la reseña biográfica del PADRE RIVADENEIRA, que á grandes rasgos queda trazada, se ve que éste fué, no sólo uno de los discipulos predilectos, sino tambien el niño mimado, el Benjamin, de san Ignacio de Loyola. Sufrió éste las travesuras é impertinencias del fugitivo paje, cual no hubiera consentido quizá las de ningun otro, y de aquí el cariño que le profesaba, á la manera que la madre suele amar con mayor ternura al hijo enfermizo y raquítico, que le hizo sufrir más que los otros. Pero no fué solamente el discípulo mimado, fué tambien el último de los que le sobrevivieron, y por una rara coincidencia, así como san Juan, el discípulo amado, fué en la compañía apostólica el biógrafo de Jesus y el que sobrevivió á todos los apóstoles, así RIVADENEIRA, primer biógrafo del fundador de la Compañía, ve caer uno en pos de otro á todos los primeros socios de san Ignacio, morir los tres generales sucesores de éste, Lainez, Borja y Mercuriano, y él, gozando de una longevidad casi centenaria, hace entre los jesuitas del siglo xvi el papel mismo de san Juan evangelista entre los primeros cristianos. Ninguno, pues, más á propósito que RIVADENEIRA para escribir la biografía de aquel á quien, por más de un concepto, podia llamar su padre. Todos los que han escrito despues la multitud de biografias de san Ignacio, han tenido que copiarle: habrán variado el método, el estilo, el punto de vista; habrán añadido sucesos, documentos y observaciones; pero la vida íntima, esos hechos interiores, esos secretillos que sólo pueden saber la amistad, el cariño y la sociedad por largos años continuada, y que, en cambio, tanta vida, tanto colorido dan á las narraciones biográficas de los sujetos célebres en la historia por diferentes conceptos, sólo pudo alcanzarlos y escribirlos PEDRO DE RIVADENEIRA. No se contentó éste con una biografia de san Ignacio; nos dejó várias. Trabajó para colocarle en los altares, para venerarle despues de colocado, dándole cabida en su Flos Sanctorum. Cuando una noche, despues de su estudiantil escapatoria del palacio Farnesio, cansado, famélico y semipesaroso, echaba el dado que habia de decidir la suerte de toda su vida, ¿quién le habia de decir que aquel anciano, calvo, pálido, enfermizo, semicojo, de mediana estatura, que le abria la puerta de una pobre casuca, habia de ser su amigo, su padre, su bienhechor y su santo, á quien habia de venerar en los altares?

Y así fué con todo, y como muestra de cariño, de veneracion, de filial afecto, RIVADENEIra escribió la vida de san Ignacio, primero en latin, despues en castellano. Biógrafo de los tres generales españoles, Loyola, Lainez y Borja, quebrantado de fatigas, enfermo y achacoso, es enviadɔ á España á recobrar la salud; ora la pérdida de ésta fuese verdad, ó fuera pretexto, que poco nos importa averiguarlo. España no pudo ménos de lisonjearse de ver llegar á sus playas, anciano y enfermo, pero lleno de saber y virtudes, al que muchos años antes viera marchar travieso y bullicioso paje. Aquella venida le vala á España un escritor clásico y distinguido, un excelente hablista, una gloria más para su ya rica literatura. Si RIVADENEIRA hubiera seguido viviendo en Italia, habria escrito en latin y en italiano, como hasta entonces hiciera. Al volver á España y familiarizarse nuevamente con su lengua nativa y favorita, nunca por él olvidada, dedicó sus primeros trabajos en el habla castellana á poner en este idioma la Vida de san Ignacio, que, por encargo de san Francisco de Borja, habia escrito en 1567, y publicado en latin. La primera edi

P. R.

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cion de ella se hizo en Nápoles, año 1572, titulándose Vita Ignatii Loyola, Societatis Jesus fundatoris, libris quinque comprehensa. Esta vida no era tan extensa como la española que publicó luégo. Créese, y así lo expresa el padre Prat (página 496), que antes de escribirla en latin la extendió en castellano. Consérvase, en efecto, un manuscrito dé 132 páginas, escrito todo él de letra del PADRE RIVADENEIRA y con la fecha de 1.° de Mayo de 1569, el cual principia con estas palabras: La vida del padre Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesus, en cinco libros. La dedicatoria dice: EL PADRE PEDRO DE RIVADENEIRA, á los hermanos de la Compañía de Jesus.

Se ve, pues, que éste es el original de todas las vidas que escribió, siquiera hasta el dia de hoy esté inédito. La primera edicion latina de Nápoles no es más que una traduccion al latin de este original español, aunque modificado en varios conceptos.

Queda dicho que RIVADENEIRA regresó á España en 1574. Alejado ya del gobierno y de las cosas de la órden, pudo dedicarse á escribir, y escribir en castellano. Consiguiente con su cariñosa veneration á san Ignacio, principió por dar aun mayor extension al escrito de su Vida, formando con ella un tomo voluminoso, que se publicó por primera vez en 1583, en un tomo en 4.o, con el título de Vida del padre Ignacio de Loyola, fundador de la religion de la Compañía de Jesus. Escripta en latin por el PADRE PEDRO DE RIVADENEIRA, de la misma Compañía, y ahora nuevamente traducida en romance, y añadida por el mismo autor.—En Madrid, por Alonso Gomez, impresor de su majestad. MDLXXXIII.-Tasado á tres maravedis el pliego (1).

Lleva en la portada el escudo de la Compañía, con la cifra IHS, y tiene 304 fólios dobles; papel sin marca y de pliego doble de 8 páginas dobles y reclamos. Tiene una dedicatoria al car

(1) Al dorso de la portada va inserta la siguiente Mármol, nuestro escribano de cámara de los que en Tasa:

«Yo, Pedro Zapata del Mármol, secretario del consejo de su Majestad, doy fe que habiéndose presentado ante los señores del dicho consejo un libro de la Vida del padre Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesus, tasaron cada pliego del dicho libro á tres maravedís, y á este precio mandaron se vendiese, y que esta tasa se imprima al principio del dicho libro, y en fe dello lo firmé. En Madrid, á diez y nueve dias del mes de Deciembre de mil y quinientos y ochenta y tres años.-Pedro Zapata del Mármol.»

Sigue una hoja de aprobaciones y licencias, en los siguientes términos :

«EL REY.-Por cuanto por parte de vos el padre Pedro de Rivadeneira, religioso de la Compañía de Jesus desta villa de Madrid, nos fué fecha relacion que vos habíades compuesto un libro en romance, que se intitulaba la Vida del padre Ignacio de Loyola, fundador de la religion de la dicha Compañía; suplicándonos os concediésemos licencia para lo poder imprimir, y privilegio por el tiempo que fuésemos servido, ó como la nuestra merced fuese. Lo cual visto por los del nuestro consejo, y cómo por su mandado se hicieron las diligencias que la pragmática por nos hecha sobre la impresion de los libros dispone, fué acordado que debiamos mandar dar esta nuestra cédula para vos en la dicha razon, y nos tuvimoslo por bien. Y por la presente os damos licencia y facultad para que por tiempo de diez años primeros siguientes, que corran y se cuenten desde el dia de la fecha desta nuestra cédula, vos, ó la persona que vuestro poder hobiere, podais imprimir y vender el dicho libro que de suso se hace mencion. Y por la presente damos licencia y facultad á cualquier impresor destos nuestros reinos que vos nombráredes, para que por esta vez lo pueda imprimir, con que, despues de impreso, ántes que se venda, lo traigais al nuestro consejo, juntamente con el dicho original que en él se vió, que va rubricado é firmado al cabo de Pedro Zapata del

el nuestro consejo residen, para que se corrija con él, y se os tase el precio que por cada volúmen hobiéredes de haber. Y mandamos que durante el dicho tiempo persona alguna sin vuestra licencia no lo pueda imprimir ni vender, sopena que el que lo impriquier libros, moldes y aparejos que dél tuviere, y miere ó vendiere haya perdido y pierda todos y cualcada vez que lo contrario hiciere. La cual dicha pena más incurra en pena de cincuenta mil maravedís por sea la tercia parte para el juez que lo sentenciáre, y la otra tercia parte á la persona que lo denunciare, y la otra tercia parte para nuestra cámara. Y mandamos á los del nuestro consejo, presidentes y oidores de las nuestras audiencias, alcaldes, alguaciles de la nuestra casa, córte y chancillerías, y á todos los corregidores, asistente, gobernadores, alcaldes mayores y ordinarios, y otros jueces y justicias cualesquier, de todas las ciudades, villas y lugares de los nuestros reinos y señoríos, así á los que ahora son como á los que serán de aquí adelante, que vos guarden y cumplan esta nuestra cédula é merced que ansí vos hacemos. Y contra el tenor é forma della, ni de lo en ella contenido, no vayan, ni pasen, ni consientan ir ni pasar por alguna manera, sopena de la nuestra merced y de diez mil maravedís para la nuestra cámara. Fecha en Madrid, á ocho dias del mes de Agosto de mil y quinientos y ochenta y tres años. - YO EL REY.-Por mandado de su Majestad, Antonio de Eraso.»

«Yo, el licenciado Andres Fernandez, inquisidor y vicario general en esta ciudad y arzobispado de Toledo, por el ilustrísimo y reverendísimo señor don primado de las Españas, chanciller mayor de CastiGaspar de Quiroga, cardenal y arzobispo de Toledo, lla, inquisidor general y del consejo de Estado de su Majestad, etc., mi señor. Por la presente doy licencia para que cualquiera impresor deste dicho arzobispado de Toledo pueda imprimir el libro de la Vida del padre Ignacio de Loyola, fundador de la religion de la Compañía de Jesus, escripto primeramente en latin, y agora de nuevo traducido y añadido en nuestra lengua castellana, por el muy reverendo padre

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denal Quiroga, su fecha en Madrid, á 29 de Junio, dia de los gloriosos principes de los apóstoles, san Pedro y san Pablo. El padre fray Luis de Granada le escribió al año siguiente, desde Lisboa, una cariñosa carta, dándole las gracias por aquel libro. El elogio del padre Granada, tan excelente y castizo hablista y uno de nuestros más elocuentes escritores, llega á tal extremo, que le considera como el libro de mayor elocuencia y doctrina que se habia publicado en aquel tiempo, segun ya se dijo, al probar que RIVADENEIRA debe ser contado entre nuestros primeros clásicos y hablistas, y puesto al lado de los dos Luises de Leon y de Granada.

Tal éxito obtuvo la obra, que tres años despues fué preciso hacer otra nueva impresion, la cual salió, en latin y en español, en 1586, y muy aumentada, añadiendo en ella la bula Ascendente Domino, en que Gregorio XIII acababa de confirmar la Compañía, y que el padre general Aguaviva deseaba se incluyese en ambas ediciones, latina y castellana.

La castellana es un tomo en 8.o, de 419 páginas dobles, sin los preámbulos, índices y tabla de cosas notables, y lleva el retrato de san Ignacio. La portada, como la primera, con el escudo de la Compañía. Privilegio de Castilla y de Aragon. En Madrid, por la viuda de Alonso Gomez, impresor de la C. R. M. (Cesárea Real majestad). Año MDLXXXVI.

La latina dice Vita, etc.; Matriti, ap. Viduam Gometii: 1586. Es otro tomo en 8.° Agotada tambien la edicion segunda española en poco tiempo, se hizo la tercera en un tomo en fólio, año 1594, seguida de las vidas de los dos generales de la Compañía, Lainez y Borja, y con la dedicatoria al cardenal Quiroga y las cartas de fray Luis de Granada.

Para que las ediciones latinas y castellanas fueran á compas, el padre Quartemont tradujo al latin y al griego esta nueva edicion, mucho más correcta y aumentada que las anteriores. De pocos escritores de aquel tiempo se podrá decir que lográran tanto éxito.

En 1596 se reimprimió en Madrid, en la Imprenta Real, y finalmente, en 1605, se hizo la edicion grande y más correcta, que puede llamarse principal (editio princeps), con todas las obras del autor, segun anteriormente se ha dicho al hablar de las obras de RIVADENEIRA: á las otras biografías se añadió en ella la de Salmeron.

Como ésta quedó hecha áun en vida del autor, y fué la última que corrigió, á ella se deben atener los editores, como principal y más correcta (1).

Diferencias grandes se echan de ver entre la edicion de 1583 y la de 1605, y gran cambio en el lenguaje, de tal manera, que no parece de un escritor mismo: tanto habia variado en el espacio de veinte años. Para mostrar este contraste, basta con poner en parangon ó confrontar el principio de ambas ediciones. Hélas aquí:

1583.

Del nascimiento y vida de Ignacio, antes que Dios le llamasse á su conoscimiento. Cap. 1.

YNIGO DE LOYOLA fundador y padre de la Compañía de Jesus, nascio de noble linage, en aquella parte de España que se llama la provincia de Guipuzcoa: el año del Señor de mil y quatrocientos y noventa y uno, presidiendo en la silla de San Pedro Ynocencio Papa octavo de este nombre:

1605.

Del nacimiento y vida del B. Padre Ignacio antes que Dios le llamasse à su conocimiento. Capitulo primero.

IÑIGO DE LOYOLA fundador y Padre de la Compañía de Jesus, nacio de noble linage, en aquella parte de España, q se llama la provincia de Guipuzcoa, el año del Señor de mil y quatrocientos y noventa y uno, presidiendo en la silla de San Pedro Ynnocencio Papa VIII deste nombre:

Curiosa es, por cierto, esta comparacion, y áun pudiera observarse en otros escritores de aquel tiempo, y dar lugar á estudios sobre esta transicion, y las causas que pudieran motivarla.

Pedro de Rivadeneira, religioso de la dicha Compañía, por cuanto tiene licencia para ello de su provincial; y el dicho libro ha sido examinado y aprobado por los muy reverendos padres maestro Alonso Deza y doctor Juan de Mariana, religiosos de la dicha Compañía. Dada en Toledo, á siete dias del mes de Deciembre de mil y quinientos y ochenta y tres años.El licenciado Andres Fernandez.- Por mandado del muy ilustre señor Inquisidor y Vicario general, Antonio Maldonado, notario público.>>

«Yo, Gil Gonzalez Dávila, provincial de la Compañía de Jesus en la provincia de Toledo, por particular comision que para ello tengo del muy reverendo pa

y

dre Claudio Aquaviva, nuestro prepósito general, doy
licencia que se imprima el libro de la Vida de nuestro
padre Ignacio de Loyola, fundador de nuestra reli-
gion; el cual el padre Pedro de Rivadeneira, de la
misma Compañía, escribió ántes en latin, y agora ha
traducido y añadido en nuestra lengua castellana,
ha sido examinado y aprobado por muchas personas
doctas y graves de nuestra Compañía. En testimonio
de lo cual dií ésta, firmada de mi nombre y sellada
con el sello de mi oficio. En Toledo, tres de Julio de
mil y quinientos y ochenta y tres años.-Gil Gonza-
lez, provincial.

(1) Hay un ejemplar en la biblioteca de San Isidro de Madrid.

Mas, por lo que a mí toca, surgió de esta comparacion una duda acerca de la edicion que debiera preferirse. La de 1583 es indudablemente más rara y más curiosa, más á propósito para el estudio de las modificaciones y vicisitudes de nuestro lenguaje. Los literatos y aficionados á tal estudio apreciarian más, indudablemente, la edicion primera, aunque ménos usual y correcta. Mas, por el contrario, cuando una edicion segunda viene á corregir la primera, parece que el autor, en el hecho mismo, retira la anterior, y las reproducciones ó reimpresiones deben hacerse con arreglo á la segunda, como más correcta, completa y reformada, y esto es lo que siempre se ha hecho, y parece que debe hacerse, pues lo contrario sería preferir lo incorrecto á lo correcto, lo peor á lo mejor.

A pesar de eso, me pareció preferible dar la primera, ó sea la de 1583, por várias razones. En efecto, la Biblioteca de Autores Españoles tiene por objeto, entre otros muchos, el servir para el estudio de la formacion del lenguaje hasta nuestros dias, como indica su mismo título; y para este objeto sirve mucho más la de 1583 que la de 1605. De este modo se guarda el órden cronológico, segun la época en que el autor escribió y publicó cada uno de los libros, y se ve lo que adelantaba en soltura, pureza y elegancia de uno á otro. Ademas, la edicion de 1605 ha sido repetida posteriormente, y acaba de serlo ahora, al paso que la de 1583 es ya muy rara áun en las bibliotecas públicas. Es posible que se hagan en adelante otras ediciones al tenor de la de 1605, pero dudo mucho que se reimprima la preciosa edicion de 1583, si no se aprovecha la ocasion de conservarla en la Biblioteca de Autores Españoles, y con las notas originales que le puso al márgen el mismo RIVADENEIRA, y que se conservan todavía inéditas, es posible que desaparezca por completo.

Razones análogas obligaron á imprimir el Camino de perfeccion de santa Teresa de Jesus por su primer original, que se guarda en el real sitio de San Lorenzo, más incorrecto que el de Valladolid, pero inédito; y esta resolucion ha sido muy agradable para todos los bibliófilos y literatos, que tienen á su disposicion fácilmente el libro segun el texto de Valladolid, pero carecian del texto del Escorial. Iguales razones militan á favor de la edicion de 1583 de la Vida de san Ignacio por RIVADENEIRA, pues en efecto la edicion de 1605 acaba de ser reimpresa en Barcelona, el año 1863, en la imprenta de Subirana, en un tomo en 8.o, de 700 páginas de impresion.

Para dar más realce á la edicion de 1583, se pondrán al pié de ella las variantes, que de su puño y letra puso el mismo PADRE Rivadeneira al márgen de un ejemplar de la edicion de 1586, que áun se conservan y se me han facilitado bondadosamente. Estas notas llevarán al pié el signo (Riv.).

Restaba otra dificultad que resolver. La Vida de san Ignacio consta de cinco libros. Era muy dificil darle cabida á toda ella en un tomo de la Biblioteca, sin quitarle otras partes no ménos interesantes. Hubieran deseado algunos que se destináran dos tomos de la Biblioteca á las obras completas del Padre Rivadeneira, en cuyo caso hubieran formado parte de ella, no solamente el Manual de oraciones y las vidas más selectas é interesantes del Flos Sanctorum, sino tambien las traducciones al castellano de várias obras de san Agustin y del Paraíso del alma, por Alberto Magno. Pero ni parecia conveniente mezclar las obras originales con las traducciones, ni prestaba el segundo tomo la variedad amena que se busca con razon en esta clase de obras. Pareció, pues, lo mejor no dar sino los cuatro libros de la Vida de san Ignacio, con los cuales queda completa la biografía, pues el quinto libro lo dió en la edicion de 1583 como una especie de apéndice y aparte de la vida; poniéndole nuevo prólogo, y de letra cursiva, lo que no habia hecho en los otros cuatro. Hé aquí cómo se explica él mismo al principio de este nuevo prólogo :

ESCRIVIENDO la vida de nuestro padre Ignacio, y continandola hasta su dichoso transito, de industria hé dejado algunos particulares ejemplos de sus virtudes, que me parecio que leydos APAR TE de la historia se considerarian mas atentamente y se arraigarian mas en la memoria, y moverian mas el affecto de los que los leyessen con el desseo de imitarlos. Y por esta causa en este quinto y ullimo libro, yré recogiendo y entresacando algunas flores de singulares virtudes, que en Ignacio vimos y conocimos muchos de los que oy somos biuos (1).....

(1) Hemos dejado de intento la propia ortografia y el tipo de la letra de la edicion de 1583, excepto en la palabra aparte, por llamar la atencion sobre ella.

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