Imágenes de página
PDF
ePub

GRAD 860.3 M515

[blocks in formation]

A UN CABALLERO QUE LE ENVIÓ UNA COPLA MAL TROBADA,

UNA

NA copla me enviastes,

Señor, de mala yazija.

El mal es que trasnochastes
Y al cabo paristes hija;

Mas sin mas satisfazion

De los yerros que hay en ella,

Sois digno de haber perdon
Siquiera por la pasion
Que pasastes en hazella,

Mendoza.

EL PENITENTE.

Dentro de un santo templo un hombre honrado Con grande devocion rezando estaba;

Sus ojos hechos fuentes, enviaba

Mil suspiros del pecho apasionado.

Despues que por gran rato hubo besado
Las religiosas cuentas que llevaba,
Con ellas el buen hombre se tocaba
Los ojos, boca, sienes y costado.

Crezió la devocion, y pretendiendo
Besar el suelo al fin, perque creia
Que mayor humildad en esto encierra,
Lugar pide a una vieja; ella volviendo,
El salvo honor le muestra, y le decia :
Besad aquí, Señor, que todo es tierra.

Andres Rey de Artieda.

Los PENSAMIENTOS VANOS.

Como á su parezer la bruja vuela, Y untada se encarama y precipita, Así un soldado dentro en su garita Esto decia haziendo centinela :

No me falta manopla ni escarzela; Mañana soy alferez ¿quien lo quita? Y sirviendo á Felipe y Margarita, Embrazo y tengo paje de rodela :

Llego á ser General, corro la costa, A Chipre gano, Príncipe me nombro, Y por Rey me corono en Famagosta.

Obedezco al de España, al Turco asombro... En esto se acabó de hazer la posta,

Y hallóse en cuerpo con la pica al hombro.

Miguel de Cervantes.

AL TUMULO Del Rey en SEVILLA.

Voto á Dios que me asombra esta grandeza,
Y que diera un doblon por describilla,
Porque ¿á quien no suspende y maravilla
Esta máquina insigne, esta braveza?
Por Jesucristo vivo, cada pieza

Vale mas que un millon, y que es manzilla
Que esto no dure un siglo ¡o gran Sevilla!
Roma triunfante en animo y riqueza.

Apostaré que el ánima del muerto,
Por gozar este sitio, hoy ha dejado
El cielo de que goza eternamente.
Esto oyó un valenton, y dijo: es cierto
Lo que dice voacé, seor soldado,
Y quien dijere lo contrario, miente.
Y luego en continente

Caló el chapeo, requirió la espada,
Miró al soslayo, fuése, y no hubo nada,

EL PORDIOSERO ARROGANTE.
Un valenton de espátula y gregüesco
Que á la muerte mil vidas sacrifica,
Cansado del oficio de la pica,
Mas no del ejercicio picaresco,

Retorziendo el mostacho soldadesco
Por ver que ya su bolsa le repica,
A un corrillo llegó de gente rica,
Y en el nombre de Dios pidió refresco.

Den voarcedes por Dios á mi pobreza,
Les dice; donde no, por ocho Santos
Que haré lo que hazer suelo sin tardanza.

Mas uno que á sacar la espada empieza : ¿Con quien habla, le dijo, el tiracantos, Cuerpo de tal con él y su crianza?

Si limosna no alcanza,

¿Qué es lo que suele hazer en tal querella? Respondió el bravonel irme sin ella.

:

Lope de Vega.

GRANDE ACAEZIMIENTO.

Caen de un monte á un valle entre pizarras Guarnezidas de frágiles elechos

A su márgen carambanos deshechos,
Que cercan olmos y silvestres parras.
Nadan en su cristal Ninfas bizarras
Compitiendo con él candidos pechos,
Dulces naves de amor, en mas estrechos
Que las que salen de españolas barras.
Tiene este monte por vasallo a un prado,
Que para tantas flores le importuna
Sangre á las venas de su pecho helado.
Y en este monte y líquida laguna,
Para decir verdad como hombre honrado,
Jamas me sucedió cosa ninguna.

« AnteriorContinuar »