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ANALES

ECLESIÁSTICOS Y SECULARES

DE LA MUY NOBLE

Y MUY LEAL CIUDAD DE SEVILLA,

METRÓPOLI DE LA ANDALUCIA,

QUE CONTIENEN SUS MAS PRINCIPALES MEMORIAS
desde el año de 1246, en que emprendió conquistarla
del poder de los Moros el gloriosísimo Rey S. Fernando
III de Castilla y Leon, hasta el de 1671 en que la
Católica Iglesia le concedió el culto y título
de Bienaventurado.

DP
402
S44

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FORMADOS

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POR DON DIEGO ORTIZ DE ZÚÑIGA,
Caballero de la Orden de Santiago, natural y originario
de la misma Ciudad:

ILUSTRADOS Y CORREGIDOS

POR D. ANTONIO MARIA ESPINOSA Y CARZEL.

TOMO II.

CON LICENCIA.

MADRID, EN LA IMPRENTA REAL,
AÑO DE 1795.

Nihil earum rerum scire, quæ antequám nascereris, factæ sunt, hoc est semper esse puerum. Cognoscere vero res gestas, memoriæ veteris, ordinem tenere antiquitatis, exemplorumque, omnium babere notitiam, decorum, laudabile, ac prope divinum est. Cicero ex Platone in Timæo.

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3-2-27

ADVERTENCIA.

Como el método que siguió nuestro Analísta fué el de referir todos los puntos de la Historia de España, que tenian enlace con los particulares que habian ocurrido desde la conquista de Sevilla hasta el tiempo en que escribia estos Anales, reparé en la relacion de ellos, que algunos de estos se encontraban en los Autores con variedad y diferencia; por lo que determiné tomar el cansado trabajo de cotejar y confrontar todos los puntos de que habla nuestro Autor en la Historia de España, y de este cotejo ha resultado lo que he manifestado en mis notas, que son las opiniones de los Autores, los quales cito. Esto no ha podido hacerse con todos los demas por ser cosa imposible; debiendo creer que los mas de los asuntos de que se hace relacion están fundados en MSS. y otros instrumentos que el Autor registró, de los quales copia algunos; y de estos, aunque se quisiera, no se puede hacer cotejo por carecer de los originales de donde los tomó,

Esta es la causa porque he tratado con alguna mas prolixidad varios puntos, y los he anotado: puede ser que esto parezca inútil á la Historia de Sevilla, y que no sea del gusto de algunos; á otros es dable les agrade, viendo aclarados los puntos que nuestro Autor dudó de lo cierto de ellos, ó lo refirió segun la opinion de algun Autor, el que lo escribió con la fecha errada, ó con otro defecto. Si lo hubiera omitido, se diria por aquellos que todo lo reparan, que habia dexado correr los puntos de que habla Zúñiga sin hacer la menor advertencia; y en esta parte tenian razon ; porque reimprimiéndose esta obra se debia corregir en lo que se pudiera, segun lo`que se leia en el comun de nuestros Autores: este objeto es el que me ha llevado para haberlo executado, y con él aumentar estos Anales en los términos que he juzgado por conveniente, y por las noticias que se encuentran en nuestros mejores Historiadores en los puntos de la Historia; y para otros por los documentos que he visto.

En las Adiciones de este tomo en algunas cosas me extiendo mas, aunque no mucho, porque hay puntos que solo para referir las opiniones de los Autores seria menester dilatarse demasiado: por tanto, lo que he hecho ha sido decir algo de lo que se encuentra en las Historias, remitiendo á los que quieran instruirse mas á las obras en donde se han tratado los asuntos de exprofeso.

No se crea que por esto pierde el mérito esta obra, ántes lo adquiere mas (si me es lícito decirlo así) porque las obras de los hombres mas doctos y mejores se han anotado y corregido, y no por eso ni la obra ni su Autor han baxado del concepto ni de la estimacion de los sabios, ántes sí se miran con mas aprecio: basta para prueba de lo dicho lo que vemos practicado por los anotadores de la Historia de España del incomparable P. Juan de Mariana, y por los que tan dignamente lo han executado con las Crónicas que últimamente se han publicado, sin otras que se podian citar esta es una prueba con la qual qualquiera quedará satisfecho, de que estos Anales y su Autor conservarán la estimacion entre los doctos, como la han tenido hasta ahora.

Finalmente, si de todo ello resultare alguna utilidad á la Historia de mi patria Sevilla, quedarán en parte mis deseos satisfechos, aunque no cumplidos, porque conozco carezco de la idoneidad que esto requiere para hacerlo perfectamente; pero entre tanto que lo desempeña con acierto alguno de sus hijos de los que tiene capaces de executarlo, supla este corto trabajo de uno que anhela por el aumento de sus glorias y de sus mayores grandezas.

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ECLESIÁSTICOS Y SECULARES

DE LA CIUDAD DE SEVILLA.

LIBRO IV.

En edad tierna comienza á reynar Don Fernando IV año 1295, Era 1333, siendo sus tutores la Reyna Doña Maria su madre, y el Infante Don Henrique su tio, el qual pone en gran confusion las cosas públicas. Sale el Rey de tutela, y viene á Sevilla, á que concede y confirma privilegio y mercedes. Hace desde ella guerra á los Moros, y no conseguida de sus armas Algecira, se rinde á ellas Gibraltar. Sucede al Arzobispo Don Garci Gutierrez Don Sancho Gonzalez, y luego consecutivos Don Almoravit y Don Fernando Gutierrez Tello, hasta el año de 1312 en que con la muerte del Rey Don Fernando tiene fin este libro.

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Fué aclamado el Rey D. Fernando IV Miércoles 27

de Abril, dia despues del entierro de su padre; siendo el primero que le rindió los homenages el Infante D. Henrique su tio, que poco antes habia venido de Italia, y comenzó presto á no placer á todos el gobierno de la Reyna Doña Maria, resuelto por el difunto Rey, dándose principio á varios debates sobre la tutoría. Volvió de Granada el Infante Don Juan, avivando sus no olvidados intentos de reynar en Andalucía, á cuya defensa vino Don Alonso

TOMO II.

A

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