Novelas españolas: y Coplas de Manrique ; con algunos pasages de Don Quijote, etc

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J. Griffin, 1856 - 132 páginas
 

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Página 84 - Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir: allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos; allegados son iguales los que viven por sus manos y los ricos.
Página 99 - No gastemos tiempo ya en esta vida mezquina por tal modo, que mi voluntad está conforme con la divina para todo; y consiento en mi morir 'con voluntad placentera clara y pura, que querer hombre vivir cuando Dios quiere que muera es locura.
Página 84 - Pues si vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente daremos lo no venido por pasado.
Página 106 - Frestón, que me robó el aposento y los libros, ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo, al cabo han de poder poco sus malas artes ' contra la bondad de mi espada.
Página 90 - ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados, sus vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?
Página 112 - ... bien notas, escudero fiel y legal, las tinieblas desta noche, su extraño silencio, el sordo y confuso estruendo destos árboles, el temeroso ruido de aquella agua en cuya busca venimos, que parece que se despeña y derrumba desde los altos montes de la luna...
Página 132 - Adonde vas perdida, adonde, di, te engolfas, que no hay deseos cuerdos con esperanzas locas? Como las altas naves te apartas animosa de la vecina tierra y al fiero mar te arrojas.
Página 111 - Era la noche, como se ha dicho> escura, y ellos acertaron á entrar entre unos árboles altos, cuyas hojas, movidas del blando viento, hacían un temeroso y manso ruido; de manera que la soledad, el sitio, la escuridad, el ruido del agua con el susurro de las hojas, todo causaba horror y espanto...
Página 98 - El vivir que es perdurable no se gana con estados mundanales, ni con vida deleitable en que moran los pecados infernales; mas los buenos religiosos gánanlo con oraciones y con lloros; los caballeros famosos, con trabajos y aflicciones contra moros.
Página 131 - ... poderoso caballero es don Dinero. Nunca vi damas ingratas a su gusto y afición, que a las caras de un doblón hacen sus caras baratas. Y pues las hace bravatas desde una bolsa de cuero, poderoso caballero es don Dinero.

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