el Sr. D. Pedro Ruiz de la Colina, Alcalde ordinario de la misma; y capellan mayor, el Br. D. Antonio Benavides: y en 1781 mandó sacar este lienzo del antiguo el Sr. gobernador D. Domingo Victorica: y siendo juez conservador y gobernador del estado, el Sr. D. Miguel Bataller, oidor decano de esta real audiencia, auditor de guerra de esta Nueva-España, juez protector del Montepio de Animas y de ministros, juez del real consulado de Alzadas, y juez de la real loteria; y contador de dicho estado D. Juan Manuel Ramires; y escribano D. Manuel Imaz, lo mandó renovar á sus expensas D. Pedro Santiago Saul Rolero, mayordomo de este santo hospital de la Concepcion y Jesus Nazareno, en 1 de diciembre de 1816.

VIII.

VISTA DEL RETABLO MAYOR

De la Iglesia del Hospital de la Purísima Concepción y de Jesús Nazareno de Méjico.

Esta vista está tomada con el daguerrotipo, desde un punto que proporciona el que se vea el costado del presbiterio en que estaba el sepulcro de D. Fernando Cortés. La descripción de este altar y sus imágenes se halla en la sexta disertación.

Habiéndose insertado en el apéndice segundo del segundo tomo, la bula del papa Clemente VII, concediendo diversas gracias á la iglesia y hospital de Jesús, ha parecido conveniente, para deAlamán-Tomo IV.-30

jar concluido todo lo relativo á este piadoso establecimiento, poner aquí el documento siguiente por el que constan las que posteriormente concedió el papa Benedicto XIII.

Auto.-En la cuidad de Méjico, á veintiocho dias del mes de Noviembre de mil setecientos veinte y nueve años, el señor Dr. D. Francisco Rodriguez Navarijo, abogado de la real audiencia de esta corte y presos del santo oficio de la inquisición de este reino, y ordinario de dicho santo oficio, catedrático jubilado de código en esta real Universidad, y chancelario en ella, canónigo doctoral de esta Santa Iglesia Metropolitana, juez provisor y vicario general de este arzobispado, que el muy ilustre venerable señor Dean y cabildo sede vacante de esta dicha Santa Iglesia Catedral. Habiendo visto lo pedido por el Br. D. Antonio Bernardez de Rivera, presbítero de este arzobispado, en su escrito antecedente, en que expresa que Nuestro Santísimo Padre y Señor el señor Benedicto por la divina Providencia papa décimo tercio, se habia servido conceder indulgencia plenaria y remisión de todos sus pecados á las personas de ambos sexos, que estando enfermos en el hospital de Nuestra Señora de la Concep cion, en el artículo de la muerte, verdaderamente arrepentidos, confesados y sacramentados, invocaren el Dulcísimo nombre de Jesus, no pudiendo con la boca con el corazon, como constaba del breve y demas despachos, que con la debida solemnidad presentaba. Y por otra se babia servido su Santidad de conceder indulgencia plenaria y remision de todos sus pecados á todas las personas, que en la feria

sexta, antes de la Domínica de Pentecostes, visitaren la iglesia del hospital de Nuestra Señora de la Concepcion, como parecia por los despachos que asimismo presentaba, para que vistos por su señoria, se sirviese mandar darles el paso para su publieacion, y que se le diesen los despachos acostumbrados. Visto igualmente lo respondido por el promotor fiscal de este arzobispado al traslado que de dicho escrito, breves apostólicos y demas instrumentos presentados le fué mandado dar, en que vino expresando no haber inconveniente en que se le diese el paso á los referidos breves apostólicos, respecto á que uno y otro estaban expedidos en la forma regular de la romana curia, y con los pasos del real y supremo consejo de las Indias, y de la Santa Cruzada, con lo demas que debió verse y tenerse presente, dicho señor provisor dijo: Que por lo que le to eaba, concedia y concedió licencia para que se proeeda á la publicacion de las indulgencias que se contienen en los dos expresados breves, en la forma y eon las circunstancias que en ellos se expresan, para enyo efecto se fijen rotulones y tarjas que contengan dicha publicacion, en las partes y lugares que pareciere conveniente al dicho Br. D. Antonio Bernardez de Rivera, á quien se le dé testimonio de es te auto autorizado en forma por el presente notario, oficial mayor del gobierno, y se le devuelvan dichos breves y demas instrumentos que tiene presentados; y así lo proveyó acordó y firmó.-Dr. Francisco Rodriguez Navarijo.—Ante mí.— José de Escamilla y Torregrosa, notario oficial mayor del señor secretario. Concuerda este traslado con el auto original de

donde se sacó, que queda con los demás sobre lo que expresa, en el archivo de la secretaría de cámara y gobierno de este arzobispado de mi cargo y á que me remito; y para que conste, y en virtud de loen él mandado, doy el presente á dicho Br. D. Antonio Bernardez de Rivera, en la ciudad de Méjico, á tres días del mes de diciembre de mil setecientos veinte y nueve años; siendo testigos D. Miguel de Orduña, tenieate de alguacil mayor de este dicho arzobispado, y Don Pedro Antonio Rodríguez, presentes.

En testimonio de verdad lo firmé.-José de Escamilla y Torregrosa, notario oficial mayor. — Va en dos fojas con esta.-Gratis.

IX.

RETRATO DEL SEÑOR ZUMARRAGA

El que se ha puesto al frente de la séptima Disertación, es copiado del que existe en el palacio arzobispal en la colección de los señores arzobispos ; no se sabe que fe merezca, pues en estas colecciones los retratos más antiguos suelen ser de imaginación, puestos para completar la serie. Tiene al pie la siguiente noticia.

"El Illmo. Sr. D. Fr. Juan de Zumárraga, natural de la villa de Durango en Vizcaya, primer obispo y arzobispo de esta santa iglesia metropolitana de Méjico, y llegó á ella el año de 1528, y por el de 1531 en 12 de Diciembre, se le apareció la portentosa imágen de Nuestra Señora de Guadalupe, que veneramos en su templo, y dió principio á la ermita de la

gran Señora. Falleció domingo infraoctava de Córpus á las nueve de la mañana, año de 1548, de mas de ochenta años."

X.

RETRATO DEL P. F. JUAN DE TORQUEMADA.

Está sacado de un cuadro grande de cuerpo entero que se conserva en el colegio de Santiago: sobre su autenticidad ocurren las mismas dudas que sobre el anterior.

Se ha tomado del que hay, en el convento grande de San Francisco, que tiene esta inscripción.

"El V. P. F. Pedro de Gante, hijo de esta santa provincia, fundador de la capilla de San José, del eolegio de San Juan de Letran del colegio de las Niñas, y de mas de cien iglesias en Méjico y sus adyacentes; tuvo ciencia infusa de todas las artes liberales que enseñó á los indios, fué su padre y de todo el reino. El emperador Cárlos V, su cercano pariente, le negoció bulas, patentes, y licencia del Pontífice, de un nuncio, del general para que se ordenase de sacerdote, y la merced adjunta de arzobispo de Méjico: renunció la mitra, y no admitió la dispensa.

"Está enterrado en la capilla de los indios de este couvento."