Turco para conforme á ello gobernarse y ver qué manera de estorbo se le podria hacer en lo que emprendiese. Y convernia á mi parecer sustentar la liga con el Papa porque seria gran cosa poder llegar á ciento y cincuenta galeras para estorbar con ellas los designios del enemigo, porque aunque no sean bastantes á pelear en batalla determinada con el número que el Turco traerá temiendo que no demos en sus tierras, mientras él viene á ofender las nuestras será el mayor freno que le podemos poner para nuestra defensa.

Háse de solicitar del gran maestre que se dé prisa en la nueva fortificacion de Malta, en tener aquello á recado. Háse de acabar la fortificacion de la Goleta y proveella, y ginoveses que lo mismo hagan en las tierras que guardan en Córcega.

Ver si seria bien enviar galeras en Pulla á cobrar la victualla que allí está hecha, porque no suceda caso que no se pueda aprovechar de la que está hecha y fuésemos forzados á hacer de nuevo otra.

Ver si está bien remediado lo de los moriscos de Granada; y si falta alguna cosa para asegurar aquello, poncllo luego por obra, y acabar las fortificaciones de Cartagena y Cadiz, porque de creer es que querrá vengarse el Turco á donde pudiere de la ofensa pasada; y yo temo mas de las costas de España que de las marinas de Italia por no estar tan fortificadas, y porque la fuerza de los moros es mayor por aquella parte que no de esta. Para resolverme mejor en lo que digo que se ha de pensar, holgaria de saber primero el parecer del Señor Don Juan, del Cardenal y del duque de Sesa, porque con esta luz serian menores mis yerros.

Habíase de despachar un gentil hombre al gran maes

tre solicitándole se dé prisa en la nueva fortificacion de Malta y en tener aquello acabado, y que el mismo gentil hombre traiga muy particular relacion de la manera que está aquello.

Carta de Felipe 2.° á D. Juan de Austria.

Aranjuez 9 de Mayo de 1573.

Pide Felipe 20 á su hermano le diga la forma que se habia de tener para conservar el estado de las cosas de la mar segun se hallaban á la sazon, oyendo á D. García de Toledo, al Cardenal Granvela y al Duque de Sesa.

Ilustrísimo Don Juan de Austria mi muy caro y amado hermano. Una de las cosas que acá se ha considerado, lo mucho que convernia conservar el estado de las cosas de la mar, pues han llegado y estan agora en tan buen punto; pero tambien se ha considerado lo mucho que en esto se consume y la gran sustancia que era menester para ello; y aunque acá se ha platicado sobre ello y se ofrecen algunos expedientes, no ha parecido tomar resolucion en lo que á esto toca; pero he querido escribiros á vos sobre ello y advertiros de lo que acá se ha considerado, para que pues se halla ahí Don García de Toledo, y tiene la plática y expiriencia que sabeis destas cosas, platiqueis y trateis con él juntamente con el Cardenal de Granvela y Duque de Sesa, y con quien mas á vos os paresciere, la órden que se podria dar en estas cosas de la mar para poder con alguna industria y buena forma tenerlas tan proveidas y prevenidas que se pudiese en una necesidad juntar una gruesa armada, que aunque sobre esto se me han dado algunas veces diversos advertimientos, y agora el que con esta se os envía, holgaréme mucho te

ner vuestro parescer y el de las personas que aquí se dice, para que se ordenasen estas cosas de la mar en alguna buena forma, y no se perdiese el buen estado en que se han puesto con esta ocasion de la liga. Y sea, Ilustrísimo Don Juan mi muy caro hermano, nuestro Señor en vuestra continua guarda. De Aranjuez á 9 de mayo de 1573— Tambien podríades saber sobre esto el parecer de Antonio Doria-Vuestro buen hermano-Yo el Rey-Antonio Perez.

Carta de Felipe 2.o á D. Juan de Austria.

Aranjuez 11 de mayo de 1573.

Pide le diga su dictámen acerca de entretener en el reino de Nápoles las cincuenta galeras que se habian armado.

Ilustrisimo D. Juan de Austria mi muy caro y muy amado hermano. Habiéndome escrito los dias pasados el Marques de Santa Cruz que para entretener en el reino de Nápoles todas las cincuenta galeras que en él se han armado, podria ser que se hallasen algunos expidientes, le mandé responder que lo comunicase con el Cardenal de Granvela, y á él que me avisase de su parecer; el cual me ha escripto agora que lo habia tratado con el dicho Marques, y que no era posible haber forma para ello; advirtiendo que él ha sido siempre de parescer que se podrian tener muchos buques de galeras hechos, y armarlos cuando la necesidad se ofreciese con remeros de buena volla; y que si se pudiese encaminar traer los dichos remeros desde Bohemia asoldados, como venecianos diz que agora últimamente lo habian procurado, se podria hacer con facilidad ordenando que fuesen bien tratados, como mas particularmente lo entenderéis del dicho Car

denal; y habiéndose acá mirado en ello, ha parecido punto de consideracion, y así os he querido avisar dello para que vos lo platiqueis allá con él, y con el Duque de Sesa, y D. García de Toledo, y con quien mas os pareciere, y me aviseis de lo que habrá parescido para que sobre ello se vea despues acá lo que mas convenga; que al dicho Cardenal se avisa como á vos se os escribe esto. Y sea Ilustrísimo D. Juan mi muy caro y amado hermano nuestro Señor en vuestra continua guardia. De Aranjuez á 14 de mayo de 1573-Vuestro buen hermanoYo el Rey-Antonio Perez.

Carta del secretario Juan de Soto á D. García de Toledo.

Del Castillo 21 de mayo de 1573.

Le envia de órden de D. Juan de Austria dos memoriales para que informe sobre su contenido.

Ilustrísimo y Excmo. Señor-Su Alteza me ha mandado que envíe á V. E. los memoriales que van con esta, y que escriba esta poliza para decir que recibirá singular contentamiento que lo antes que sea posible los mande ver y hacerle relacion para que conforme á ella se pueda resolver de enviarlos conmigo á la córte para que se comuniquen con S. M.-Del Castillo á 21 de mayo de 1573. De V. E. el mas aficionado servidor-Juan de Soto.

Respuesta de D. García de Toledo, enviada á D. Juan de Austria.

Nápoles 22 de mayo de 1573.

Serenísimo Señor-El secretario Juan de Soto me ha enviado los dos papeles que serán con esta, para que ha

lo

ga relacion á V. A. de lo que me ocurriere sobre su contenido; y he pasado una noche tan mala que por hallarme algo fatigado no puedo dalla tan particular como yo quisiera, y ansí suplico á V. A. sea servido perdonarme, pues á estas enfermedades no se les puede hacer fuerza. En cuanto al poner el dinero que entra en poder del tesorero en los bancos, no soy de parecer que se haga, porque me acuerdo que lo mismo se hacia en Sicilia, y habiéndose platicado que no convenia al servicio de S. M., se determinó cuando yo tenia aquel cargo, que entrase en poder del tesorero. No tengo en memoria las causas, y aunque las tuviese no estoy como digo para decillas. Y que al otro papel puedo al presente responder es que en tiempo de mi padre que haya gloria, se tomó este expediente, y porque no habia otras rentas sino los раgamentos fiscales que estaban consignados á la infantería, gente de armas y otras personas, mandaba S. M. que aquellos mismos pagamentos fiscales se diesen á mercaderes porque antes de la cobranza que dichos mercaderes habian de hacer de la tal consignacion, proveeria S. M. el dinero; y como venia el tiempo y se tenian otras necesidades no podia S. M. cumplir con los mercaderes, y quedaban la gente de guerra y otros particulares sin poder ser pagados, y por esta causa se arruinaba el reino y se perdia el crédito; y créame V. A. que esto seria ponelle fuego. Con todo esto es bien saber sobre qué renta se han de consignar estos seiscientos mil ducados, porque en el reino no veo, ni los compradores serán tan necios que den su dinero sino sobre renta muy firme y muy segura. Guarde nuestro Señor etc. De Nápoles 22 de mayo de 1573-D. García de Toledo.