y su Señoría y las naves y el mandato de Su Majestad, todo llegó junto, para que la gente luégo, sin más detenerse, la enviase á Barcelona con un Capitan que Su Majestad del Emperador y Rey, nuestro señor, envió; y así, su Señoría del Conde envió casi 2.000 hombres, y el buen conde de Alcaudete, el Africano, se embarcó con todos los demas para España; aportó á la cibdad de Málaga, donde fué muy bien y honorosamente recebido del Obispo de la cibdad y el Corregidor con toda la cibdad y clerecía, y allí su Señoría vistió á sus Capitanes, mandóles dar sedas, paños rasos para sus aderezos, y así, se vino á descansar á su villa de Montemayor hasta que Su Majestad del Emperador, nuestro señor, otra cosa le mande. Y juro á las órdenes sacras que recebí, que es fama, y así parece que viene más pobre que el más pobre soldado que de allá viene.

Muy ilustre Señor: gócese vuestra señoría que la fama y honra que en esta sancta jornada vuestra señoría ha ganado es tanta, que será inmortal memoria entre cristianos y moros, plega á Nuestro Señor haga á vuestra señoría siempre vencedor y le dé muy larga vida, para que con esas memoradas canas todos seamos

honrados. Espero yo en Nuestro Señor que tengo de servir á vuestra señoría en Argél con mi crucifijo y bandera blanca. Los trabajos que vuestra señoría ha pasado, Dios, Nuestro Señor, los tiene asentados en el libro de la vida, para en esta presente hacer á vuestra señoría memorado, y despues de sus dias darle la gloria. Amen.

CAPÍTULO ÚLTIMO.

De la generalosía (sic) del muy ilustre Sr. D. Martin de Córdoua y de Velasco, el Africano, conde de Alcaudete, Señor de la casa de Montemayor, Capitan general de Africa, etc.

Muy justa cosa me parece que aquí se haga relacion del linaje y heróica sangre donde nuestro gran capitan D. Martin de Córdoua y de Velasco, el Africano, conde de Alcaudete, Señor de la casa de Montemayor, viene, y de las grandes hazañas y heróicos hechos en armas que sus antepasados hicieron, porque no nos parezcan agenos ni extraños los grandes hechos y victorias de que el buen conde de Alcau

dete ha salido triunfador, ántes, como cosa hereditaria le compete; y porque á todos los lectores sean manifiestos los grandes triunfos que sus pasados hubieron, quiero hacer principio y dar relacion de los deste encumbrado linaje y señores que esta casa poseyeron.

El primero de los cuales fué el Adelantado Alonso Hernandez. Este hubo un hijo, el cual se llamó Martin Alonso, que en la Casa dicen El Viejo, porque fué el primero deste nombre. Este Martin Alonso casó con Doña Aldonza Lopez de Haro, hija de D. Lope Diaz de Haro, Señor de Lara y Vizcaya, al cual dicho D. Lope Diaz de Haro mató el rey D. Alonso en Alfaro. Este dicho Martin Alonso peleó en las tutorías del Rey D. Alonso en casi todos los pueblos de Castilla; entró por fuerza de armas á Toro y Zamora, y á otras muchas cibdades, en las cuales y en la toma dellas mató muchas gentes, y sobre este paso es cosa muy notable ver su testamento y misas que en él manda que se canten por los muertos que él fué causa de que muriesen. Este tuvo dos hijos, el primero de los cuales fué el Adelantado D. Alonso Hernandez, y á Lope Gutierrez, Señor de Guadalcázar. Este Adelantado casó con una señora del

linaje de Córdoua, de los Tafures, y muy propinca parienta, en tal manera, que fué necesaria dispensacion del Papa, y para esta dispensacion se juntaron los dos Obispos de Córdoua y Jaen, por mandato del Papa.

Este Adelantado, Alonso Hernandez, tuvo una batalla con el Rey Bermejo de Granada, en el Campo de la Verdad, que es junto á la cibdad de Córdoua, y porque era muy poca la gente que sacó de la cibdad para dalle la batalla al rey de Granada, y la mucha morisma que consigo el Rey Bermejo traia, y por respecto que ninguno de los que el dicho Adelantado en su ejército llevaba, volviese las espaldas y se metiese en la cibdad, despues que los tuvo fuera de Córdoua, mandó quebrar dos arcos de la puente del rio de Guadalquivir, que es la puente que está entre la cibdad y el castillo de la Calahorra, que entónces se llamaba La Coracha, y estuvo allí presente personalmente hasta que los dos arcos estuvieron derrocados. Y esto hecho, recogió su gente y dió la batalla al dicho Rey Bermejo de Granada, al cual venció y fué siguiendo el alcance y victoria hasta Castro el Rio, que está seis leguas de la cibdad de Córdoua, y fué la victoria que del Rey Bermejo tuvo, tal, que

le mató la más gente de la que el Rey trajo, y creo que llevó qué contar. Y digo que há pocos dias que el capacete que llevaba puesto en la cabeza en esta batalla, estaba en una vara puesto en la torre más alta del castillo y casa de Montemayor.

Este Adelantado, D. Alonso Hernandez, tuvo un hijo que se llamó Martin Alonso, el Alférez, porque fué Alférez de Córdoua y caudillo de todo el Obispado. Y entrando este dicho Martin Alonso en el Reyno de Granada, y de tal manera, que algunas veces llegaba tan cerca de la cibdad de Granada, que echaba lanzas en la cibdad y corria la vega. Y saliendo una vez con una gran cabalgada, entre el ganado que sacó de la Vega, iba en buey cojo, quedándose muchas veces el buey cojo tres ó cuatro tiros de ballesta atras, y los moros, siguiendo al dicho D. Martin Alonso, preguntaba este buen caballero á los suyos por el buey cojo, y dándole razon como el dicho buey se quedaba, volvia sobre el dicho buey, dando Sanctiago en los moros, y así cobraba su buey cojo, y desta manera sacó su cabalgada sin perder ninguna cosa della, y la metió por las puertas de Alcaudete, por lo cual le nombraron Martin Alonso, el del buey cojo. Porque hizo esto muchas veces, y con gran pe