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El perímetro irregular de la casa es de 234 metros. Casi en frente de la puerta de entrada en dirección de N. á S: se encuentran enterrados los tres fustes que formaron parte del grandioso pórtico de un edificio, cuya fachada miraba á Oriente. Dejan hoy al descubierto, el del N. 5m 80, 5TM 54 el del centro y 5m 72 el del S. Son desiguales de hechura, lo cual se advierte á simple vista y por el arranque del collarino comprueban las medidas del situado al N. que es de 3 metros, del central 2. 90 y del que mira al S. 2. mira al S. 2. 88. En la planicie superior tienen los tres abiertos en sus respectivos centros en cada uno, un agujero cuyos diámetros varían de 12 á 9 centímetros y de profundidad o'5, que parecen hechos para afirmar los capiteles por medio del plomo ó algún espigón. Los dos de los extremos se ven un tanto inclinados, más el del N. que forma con el pavimento un ángulo de desviación bastante sensible, suponiéndolos completamente verticales, sus intercölumnios miden 2" 90. Notaremos que el del centro se encuentra enterrado o 26 más que los laterales (1).

que se hallan, manifestó en 26 de Noviembre de dicho año, que debían adquirirse para dejarlos en su sitio sin que se trasladasen á parte ninguna. Por último se acordó adquirir la finca en 4 de Mayo de 1885, por la suma de 27.500 pesetas, comenzando el derribo á 5 de Agosto de 1886, nombrándose por parte del Municipio á su arquitecto el señor D. Aurelio Alvarez y por la Comisión de Monumentos á sus vocales los Sres. D. Manuel Portillo y al que esto escribe para dirijir las excavaciones que habrían de practicarse hasta dejar al descubierto los magníficos fustes (a) (b).

(1) Alos pocos días de empezada la exploración del fuste situado al Norte se dispuso por el señor arquitecto municipal apuntalarlo robustamente, en evitación de que las lluvias torrenciales de aquellos días pu

(a) Expediente formado para levantar un monumento á San Fernando.--Negociado de Obras públicas. Año 1861.---Arch. Mun.

(b) Debe tenerse en cuenta el folleto publicado por nuestro respetable y querido amigo el Excmo. Sr. D. José M. Asensio y Toledo intitulado Monumento á San Fernando. -Las Columnas del templo de Hércules.-Sevilla, Gironés y Orduña, 1863.--Contiene á más del texto dos láminas, una que vá al frente representa el proyecto de monumento á San Fernando erigido con los tres fustes, y la otra presenta la sección por el plano de las columnas de la casa donde están empotradas. Ambas estan hechas por nuestro amigo el Sr. Guichot cuyo es el proyecto,

La procedencia de estas enormes masas de granito parece lo más probable que sean de las canteras de Gerena, pues además de ser su formación exactamente igual á la de aquellas rocas no se conoce otro paraje más próximo á Sevilla de donde se hayan podido obtener de tanta magnitud. Los caractéres arqueológicos demuestran ostensiblemente que fueron labrados en la época romana, pues basta sólo fijarse en la moldura superior con que terminan.

Mucho nos hubiera complacido poder aumentar estas noticias dando cuenta del resultado total que ha de obtenerse en las excavaciones que se practicarán en breve hasta descubrir las tres basas de las columnas y con ellas tal vez los restos del primitivo emplazamiento de este edificio, porque estimamos que no habrán de ser infructuosas para la ciencia, no

dieran ser causa de algún movimiento en el terreno; hízose así y una vez que cesaron aquéllas halláronse á la profundidad de 1 metro los muros de un sótano relativamente moderno, siguiose ahondando y el Viernes 26 del citado mes, se descubrió el primer bocel de la gran basa de marmol sobre que está asentado; apareciendo junto á éste una lucerna ordinaria de barro de las vulgarmente llamadas árabes é inmediatos algunos grandes ladrillos de barro cocido y de fabricación romana. Las capas removidas del terreno indican que en época no muy lejana han sido explorados estos sitios, ofreciendo señales de acarreo. El emplazamiento del edificio está en partes destruido, pero en otras deja ver su formación por sillares de piedra arenisca que debió tener un revestimiento más rico. Al pié de la basa, tendido por completo y siguiendo la dirección Norte se vé un gran fuste de marmol rojo, mutilado, de cuya misma especie son algunas piedras, informes que han ido apareciendo en las excavaciones.

Medidas las basas ofrecen iguales proporciones que las que se vén en las columnas de la Alameda. Tiene el plinto de largo 1'55, de espesor o'15 y de alto total o'46. El toro inferior mide en su circunferencia 4'73

De sentir es que no haya podido darse mayor impulso á estos descubrimientos y que estén paralizados al presente. (Febrero 1887). Esperamos que pronto cese esta interrupción, y si emprendidos los trabajos encontrásemos algún dato interesante, lo consignaremos más adelante, cuando nos corresponda hablar de las Columnas de la Alameda,

obstante, ya que atendibles consideraciones nos lo impidan por ahora, no dejaremos de hacerlo al tratar de las obras efectuadas en la Alameda de Hércules durante el siglo XVI, según antes prometimos.

Ocultos bajo el suelo de la casa calle Abades núm. 16, han reconocido los curiosos, importantes restos de antigua fábrica, cuyo destino es al presente motivo de discusión entre los arqueólogos, sin que ninguna de las opiniones emitidas, haya obtenido hasta el presente el asentimiento de los más. Quienes, refiriéndonos á los antiguos escritores, han hallado grandes semejanzas entre aquélla y el celebrado Laberinto de Creta (1), otros como Argote de Molina, creyeron que habían sido las Escuelas de Magia diabólica que tuvieron los moros (2), no ha faltado entre los modernos alguno que asegure formaron parte de una gran cloaca, y por último en nuestros días se sustenta que la fábrica existente ni fué subterránea, ni producto tampoco de la cultura romana. Tantas dudas y confusiones, movieron nuestro ánimo para llevar á cabo minucioso reconocimiento, de cuyo resultado darémos cuenta más adelante, dejando primero hablar al docto Rodrigo Caro que la describe con bastante exactitud (3). «Mas el edificio subterráneo que se vé en Cal de Abades.... en las Casas del Licdo. Andrés Ricardo, Canónigo ..... es tan extraño y tan

(1) Rodrigo Caro. Antigüedades.
(2) Zúñiga. Anales.

(3) Sin embargo de la curiosidad que ofrecen los mencionados restos muy pocos han sido entre los historiadores sevillanos quienes los han examinado detenidamente, y creemos ser los primeros en dar sus medidas exactas, ofreciendo á los lectores minuciosa descripción del estado en que se encuentran.

nunca visto en otra parte de España (á lo que muchos que lo han visto juzgan), que me parece no cumplir con el intento de mi obra sino lo representasse al lector que no lo huuiese visto assegurando á qualquiera que no lo viese, que se admirará más, porque quizá quedasse yo corto en su descripción, no obstante que para ella me valí de Arquitectos bien entendidos en su Arte. Es la puerta de esta cueua quadrada de á vara por una y otra parte y en entrando á su profundidad, se baxa desde la superficie de la pieça adonde está, por vnos escalones de á media vara cada vno de alto (1) cuyo cielo es un medio cañon de ladrillo, mayor que el de estos tiempos; á los seys escalones ay en la pared á la mano siniestra, una taza á manera de ventana, (hornacina) pero no entra á mas de hasta el medio cuerpo, tiene tres quartas de alto y dos de ancho, sigue el medio cañon de media buelta y al quarto ό quinto escalon, ay otra taza en la pared de el mesmo modo que la primera; sigue el medio cañon baxando el piso de la escalera y á diez y siete gradas haze vn testero, y da buelta á mano siniestra, y en la mitad del cielo tiene vna tronera, ó respiracion cuyo fin no se pudo alcançar, es vn ancho de vna tercia y de dos varas vistas de profundo; baxa desde aqui el cañon con otra media buelta á vna Capilla redonda de boueda, que sus mouimientos son de ladrillo, y su concabo ó cielo es de pedernal y otros materiales (hormigon con fragmentos de piedra ó cantos partidos) muy fuerte (2), á mano derecha ay un medio cañon de boueda con dos troneras vna á cada lado (3), que tendrá cada vna dos varas de hondo y siguiendo

(1) Son veintidos.

(2) Su diámetro es 4 m. 78 y de alto 4 m. 70.

(3) Hállase hoy obstruido á la distancia de 5 m. 70. Se observan en el vestigios de un pozo por encontrarse rota la bóveda que se vé cegada, dejando paso por medio de una estrecha abertura seguida la cual puede andarse hasía los 7 m. 30, impidiendo seguir, los cimientos de las casas que han roto el cañón.

á mano derecha ay un nicho de argamassa y peña el-qual viene á ser vía de las paredes de un poço» (1). Llegados aquí para no cansar á los lectores continuaremos-la descripción en vista de nuestros apuntes, aunque más adelante recurramos al erudito Caro. Dista el pozo antes mencionado del último escalón 2m 30 debiendo notar que su interior es de robusto ladrillo perfectamente dispuesto, hállándose el agua á los 2m 25 del nivel del piso. Cinco galerías ó bóvedas de ladrillo en forma de medio cañón parten de este centro; de la primera dejamos hablado copiando á Caro, pero añadiremos que su dirección es S. E. las dos siguientes se encuentran cegadas casi en su principio. La segunda galería de la izquierda, partiendo de la rotonda á que Rodrigo Caro llama Capilla casi frontera al pozo, tiene de longitud 5m 65 y conduce á una segunda rotonda de 3TM 45 de diámetro, de la cual parten otras tres galerías y en los espacios de muro que dejan, hay abiertos primorosamente dos huecos rectangulares, uno en cada lado de 1 metro de alto y 0,60.de ancho; que vienen desde el interior del macizo formando una pendiente ó declive bastante sensible (2). Notable y curiosa es en esta segunda rotonda la galería primera que se halla á la derecha de la entrada, cuya longitud es de 8m 35. Hay que observar que poco antes de su terminación, las líneas de ambos muros forman un ángulo bastante abierto, encontrándonos pocos pasos después de este con un gran sillar sujeto por los muros laterales (3), desde cuya parte inferior hasta el suelo queda un

(1) El macizo comprendido entre las entradas de las galerías es de I m. 20.

(2) Según Caro, al final de estos huecos se vé que «rematan cada vno en vna Capilla redonda, no tan grande como la de donde salen». No hemos visto tales Capillas, acaso después de los tiempos de aquel autor se han cegado.

(3) Caro habla de dos, unò de los cuales no hemos visto, confun diéndonos la descripción que de esta parte hace el referido autor.

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