por haber justificado con legítimas pruebas, ante la real audiencia de aquella isla, ser descendiente por línea recta varonil del citado Ferrario Roselló, de cuya merced se le espidió el real título en 4 de marzo de 1749. El Excmo. señor Don Antonio Roselló, hijo del precitado Don Antonio, entró á servir de cadete en el colegio de artillería de Segovia; hizo toda la guerra de la Independencia hasta llegar á coronel del cuerpo; recibió una herida en la memorable batalla de San Marcial; ascendió en 1814 á mariscal de campo; fué gobernador de Pamplona, comandante general de Galicia, ministro del supremo tribunal de Guerra y Marina, caballero de la real y militar órden de San Fernando, gran cruz de la de San Hermenegildo, benemérito de la patria; y murió en esta corte en el año 1840. Su hermano Don Bartolomé Roselló sirvió en la real armada, y su valor brilló en los combates que dieron las escuadras mandadas por los generales Córdoba y Gravina: fué sargento mayor de la plaza de Palma y murió en 1815, siendo ya comandante de navío y capitan del puerto de Cádiz. Don Marcos Ignacio Roselló y Terrers, condecorado con la cruz de distincion concedida á los vocales de las Juntas gubernativas del año 1808, fué doctor en ambos derechos y en sagrada teología, canónigo de la santa iglesia de Mallorca, rector de la universidad literaria de aquel reino, inquisidor apostólico del mismo. Su hermano Don Gabriel José Roselló y Terrers fué caballero de la real y distinguida órden española de Carlos III, habiéndose recibido en ella despues de probada legitimamente su nobleza de ocho bisabuelos, en 23 de junio de 1804.

Sus armas son: Escudo cortado; en la parte superior tres ballestas de oro puestas en faja, en campo de gules; y en la inferior una cabeza de moro ensangrentada, con su turbante y creciente, y los ojos vendados; todo de su color natural, en campo de oro con bordura de sable 1.

1478. Tarrasa. Linage originario del pueblo de Cataluña que lleva su nombre. Berenguel Tarrasa fué uno de los esforzados catalanes que acompañaron á Don Jaime I de Aragon eu la conquista de Mallorca, habiendo quedado heredado en el reparto general de la isla con el Rahal Abeniembram, en el distrito de Sineu. Entre los muchos nombres de personages eminentes del linage de Tarrasa, descuellan los de Bernardo Tarrasa, que en 1285 fué diputado por la villa de Inca para prestar juramento y homenage de fidelidad al rey Don Alonso III de Aragon: Andrés Tarrasa, que como representante de la de Sineu, 1343, prestó juramento y homenage de fidelidad al rey Don Pedro IV, llamado el Ceremonioso: Bernardo Tarrasa, Gabriel Tarrasa y Gui

Falta la bordura en la lámina.

llermo Tarrasa, que fueron jurados de la ciudad y reino de Mallorca, el primero en 1401, el segundo en 1688, y el tercero en 1691: Luis Tarrasa, que en 1463 fué síndico forense del mismo reino: Pedro Tarrasa, señor de la casa y estados de su familia en Alcudia, que por sus servicios prestados en favor del bando de su clase durante las Comunidades de las Baleares, fué condecorado por el emperador Carlos V, en 14 de octubre de 1525, con privilegio de franquicia de derechos é impuestos municipales: Juan Tarrasa, caballero profeso del hábito de Santiago, que sirvió con estraordinario valor en las guerras de Flandes, habiéndose hallado en 1555 en la famosa batalla de Dorlan, pasando con su lanza el pecho á su enemigo: fué comisario general de las compañías de las Ordenes militares; atravesó con su caballería la Francia, donde dejó muestras de su valor, como igualmente en Italia; y segun escribe Mut, en tiempo de este cronista, dos hijos suyos imitaban brillantemente los rasgos de heroicidad de su padre: Don Juan Tarrasa, que en 1640 fué miembro de las córtes particulares de Mallorca, conocidas con el nombre de Gran é general Consell: Don Miguel Tarrasa, presbítero, doctor teólogo y canónigo de aquella metropolitana, que fué varon doctísimo por su saber, y uno de los mas acérrimos defensores de la doctrina Luliana: Don Guillermo Tarrasa, pavorde de la misma iglesia, que fué sugeto de incansable laboriosidad, y muy eminente por su aficion á la historia de Mallorca, habiendo empleado toda su vida en ilustrarla, como lo prueban sus muchas y eruditas obras: y por último, el Illmo. Sr. D. Jaime Tarrasa, doctor teólogo y en ambos derechos, arcediano y canónigo de la catedral de Mallorca, que fué varon ejemplarísimo, y en 1797 electo obispo de Menorca.

Los blasones que la familia de este nobilísimo linage ostentó desde la antigüedad mas remota en sus rodelas y grabó en sus sepulcros, como se ven en el de Berenguel Tarrasa, que se halla en los claustros del convento de Observantes, consisten en un escudo bleu, y en él un monte de oro sumado de un castillo de este metal, con una bandera de plata en la torre de su homenage.

1479. Serra. Examinados muchos autores que tratan de la familia y apellido de Serra, convienen todos ellos en que se origina de la ilustre casa de los príncipes de su nombre en Italia. Hay en Cataluña, Aragon, Valencia, Andalucía y en las Islas Baleares solares de este linage; honrándose todos con descender del de Italia, que ya en los siglos IX y X lucia en el mundo militar y político como el mas acrisolado de aquel reino y el mas fecundo en hombres eminentes y notables. El principio de tan notable apellido en Mallorca, no puede ser mas glorioso para los que se precian de llevarlo, pues data del año 1229, en que Pedro Serra, natural de Mompeler, pasó á aquella isla acompañando los ca

tólicos pendones de Aragon, mereciendo por su distincion, probidad y honradez, que Don Jaime I le confiase el delicado cometido de dividir en cuarteradas los campos de regadío inmediatos á la capital para facilitar su reparto. Y cuando en 1240 estableció el soberano el régimen municipal de aquel reino, fué Pedro Serra uno de los primeros jurados del mismo, en atencion á sus circunstancias y á ser persona de arraigo, pues poseia feudos y pingües heredades en Sóller, entre ellas la alquería de Manso nova, dentro de la porcion del vizconde de Bearne. Lucia ya la casa de Serra de Mallorca, fundada y ennoblecida por un conquistador de la isla, para dar generoso orígen á las de Alcudia, Pollenza, La Puebla, Muro y Palma, que se formaron con las divisiones á que dió lugar el curso de los tiempos. En el mayor apogeo de la hospitalaria órden de los Templarios, compuesta de caballeros de calificada sangre, aparece por primer comendador de la casa de tan insigne milicia en aquella isla, Frey Ramon Serra, sobrino de otro Ramon, que lo fué del Temple de Monzon, quien firmó en 1232 la famosa transaccion estipu lada en el claustro de Santa María de la Seu entre el obispo de Barcelona y el infante de Portugal, y pasó aquel mismo año por encargo de Don Jaime I á exigir del jeque de Menorca la rendicion de aquella isla á las armas de Aragon.

Vése desde entonces brillar en Mallorca esta familia en el desempeño de comisiones muy honrosas, de altas dignidades y de cargos públicos correspondientes á su clase. Miguel Serra, en 1285, como representante de la villa de Selva, prestó juramento y homenage de fidelidad al rey Don Alonso III de Aragon: Francisco Serra, en 1302, fué jurado de la ciudad y reino de Mallorca: Dalmao Serra, capitan de mucho nombre y de estraordinario valor, en 1308 prestó importantes servicios, armando una galera suya para defensa de las Baleares: Guillermo Serra fué jurado del reino en 1352 y 1335, y en los años sucesivos lo fueron tambien muchos de esta familia, y otros ocuparon la dignidad política de conselleres hasta la supresion de los antiguos fueros: Tomás Serra fué uno de los caballeros que en 1343, como representantes de la ciudad de Palma, juraron obediencia y vasallage al rey Don Pedro IV de Aragon: Pedro Serra, siendo obispo de Gracia, fué creado cardenal diácono, con el título de San Angel, en el año 1395; asistió al concilio de Pisa, y fué uno de los electores de Alejandro VI: Juan Serra, prefecto de la tabla numularia, por pertenecer al bando de la nobleza, fué cruelmente perseguido durante las Comunidades: el doctor Hugo Serra, letrado sapientísimo, fué del consejo supremo de Aragon: Pedro Serra de Marina, capitan del ejército de Carlos V, acompañó á este soberano á la desgraciada espedicion de Argel en 1535: Juan Serra de Alcudia, por los servicios que prestó en la época de las Comunidades,.fué condecorado en 14 de octubre de 1525

con privilegio de franquicia de derechos municipales: Tomás Serra y Domenech, cura párroco de la iglesia de Alcudia, fué capellan de honor del emperador Carlos V: Nicolás Serra, religioso agustino, fué obispo de Bosa, en Cerdeña, prelado muy docto y virtuoso, y murió en su diócesis en 1552: el Padre Rafael Serra, observante, fué varon santo, elocuente y muy sabio, como lo prucban sus escritos, insigne teólogo y predicador incansable: Don Pedro Serra, doctor en ambos derechos, del consejo del rey Don Carlos II, fué oidor de la real audiencia de Mallorca y presidente de la junta de caudales comunes: Don Baltasar Serra y Vanrell obtuvo por sus servicios y en atencion al lustre de sus pasados, en 20 de abril de 1644, privilegio perpétuo de ciudadano militar; y en 2 de marzo de 1645 lo obtuvo de nobleza, estensivo á todos sus descendientes: Don Bernardino Serra, capitan de mucho valor, sirvió en las guerras de Flandes: Don Jaime Serra y Nadal fué oidor de la real audiencia de su patria: el P. Junípero Serra, religioso observante, fundador de las misiones de la California Septentrional, murió con fama de santo en la mision de San Carlos el año 1784: Don Pedro Serra y Dameto fué caballero de justicia de la órden de San Juan de Jerusalen, en cuya insigne milicia sirvieron tambien sus sobrinos Don Miguel, Don Ramon y Don Jorge Serra y Brondo, y el segundo en 1776 fué ascendido á la dignidad de gran prior de Cataluña. Como atributo parlante que simboliza su nombre, usaron siempre los ilustres varones de esta familia en sus adargas y paveses una sierra de carpintero, de su color natural, en campo de gules.

1480. Piñó. Los nombres Pino, Pina, Piñó, Piña, Pinó, Piñó, Pinós, Piñós y algunos análogos, parecen en su origen y formacion derivaciones del monosílabo lemosin Pi, que significa Pino, y se hallan usados con frecuencia unos por otros en las historias genealógicas, principalmente en antiguos documentos manuscritos. Y en las armas de casi todos los nobles linages que llevan por apellido alguno de los espresados nombres, entra como parte principal el pino ó su fruta. Así Mosen Febrer en sus acreditadas trobas cita cuatro caballeros del apellido Pina y uno del apellido Pinós, y les señala las siguientes armas: al primero, llamado Fernando, una piña de oro en campo rojo; al segundo, llamado Sancho, dos piñas verdes en campo de oro; al tercero, llamado Gimen Perez de Pina, tres piñas rojas en campo de plata; al cuarto, llamado Jaime, en campo de plata un frondoso pino, del cual baja una ardilla con una piña en la boca; y finalmente, á Garceran ó Galceran de Pinós, tres piñas verdes en campo de oro 1, que son tambien las que mas comunmente ostentan los del apellido Piñó.

- Mosen Febrer, trobs. 398, 399, 400, 401 y 402.

1481. Jácome. Uno de los linages antiguos y lustrosos de los estados de Flandes es el de Jácome, llamado Jacobs. Adrian Jácome y Doña María de Linden, vecinos de Sevilla, año 1650, fundadores del mayorazgo de esta casa, patronos de una capilla en la iglesia mayor de aquella ciudad, que dotaron por el año 1670, fueron padres de Don Adrian Jácome de Linden, caballero de la órden de Calatrava, 1.er marques de Tablantes, creado por S. M. el rey Don Carlos II. Don Alejandro Jácome de Linden, caballero de la órden de Calatrava, veinticuatro y alférez mayor de Sevilla, que levantó el pendon en favor del rey Don Felipe V, año 1701, casó con Doña María de Langarica, sin hijos; falleció año 1720. Doña Leonor Jácome de Linden, marquesa de Nevares. Doña María casó con Don Francisco de Conigue; y Doña María, marquesa de Paterna. El Don Adrian Jácome de Linden, 1.er marques de Tablantes, gobernador que fué de Martos, falleció año 1716; casó en Sevilla con Doña Leonor de Esquivel y Guzman; padres de Don Adrian, segundo marques; Don Fernando Jácome de Linden, caballero del órden de Calatrava, inspector general de caballería de España; Doña María casó con Don Juan Damonte y Pinto, veinticuatro de Sevilla, poseedor de los mayorazgos de esta casa, y mayorazgo en la villa de Almonte, con sucesion. El Don Adrian Jácome de Linden y Esquivel, caballero de la órden de Calatrava, 2.° marques de Tablantes, falleció año 1733. Casó con Doña Ana Colarte Rojas y Mendoza, hija de Don Pedro Colarte, caballero de la órden de Santiago, almirante real en la carrera de Indias; y Doña Ana de Rojas y Mendoza, padres de Don Adrian, 3. er marques; Doña María Jácome de Esquivel, muger de Don Alvaro Carrillo de Albornoz Esquivel y Guzman, caballero de la órden de Santiage, mariscal de campo de los real s ejércitos de S. M., hermano del duque de Montemar y de Don Nicolás Carrillo, gobernador en Indias 1.

Armas: En azur tres palomas de plata picadas y armadas de gules. 1482. Armengol. La familia del linage de Armengol es la misma que en Aragon, Cataluña y Málaga está en las antiguas escrituras con el nombre de Armengaud ó Armengaudi, como puede verse en Rivera, Capmany y Feliu de la Peña, que citan innumerables personages, en todos conceptos eminentes, del apellido Armengol. Una rama de este ilustre linage se estableció en Mallorca, donde por los años 1522 florecia y figuraba entre la nobleza Antonio Armengol, que fué muy perseguido por los comuneros. Rafael Armengol, en 1513, fué jurado de aquella ciudad y reino; Nicolás Armengol, en 1593, obtuvo de Felipe II, en remuneracion de sus servicios, privilegio

Rivarola, Monarquía Española, tom. 2, cap. 93, pág. 279.