Obras poéticas: Predidas de la biografía del autor. Ed. completísima e ilustrada, 4. de esta biblioteca

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1884 - 301 páginas
 

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 64 - Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad, mi ley la fuerza y el viento, mi única patria la mar.
Página 129 - Que yo para oírlos la cuaresma espero; Y hablemos de amores, que es más dulce hablar; Dejad ese tono solemne y severo, Que os juro, señora, que os sienta muy mal. La vida es la vida: cuando ella se acaba, Acaba con ella también el placer.
Página 184 - ¿Por qué volvéis a la memoria mía tristes recuerdos del placer perdido, a aumentar la ansiedad y la agonía de este desierto corazón herido? ¡ Ay ! , que de aquellas horas de alegría le quedó al corazón sólo un gemido, y el llanto que al dolor los ojos niegan lágrimas son de hiél que el alma anegan.
Página 187 - Y esa mujer tan candida y tan bella Es mentida ilusión de la esperanza: Es el alma que vivida destella Su luz al mundo cuando en él se lanza, Y el mundo con su magia y galanura, Es espejo no más de su hermosura.
Página 184 - Y al mar dejando que a sus pies alabe Su triunfo en roncos cantos, va velera, Una ola tras otra bramadora Hollando y dividiendo vencedora.
Página 137 - Segundo Lucifer que se levanta del rayo vengador la frente herida, alma rebelde que el temor no espanta, hollada sí, pero jamás vencida...
Página 99 - Por qué murió para el placer mi alma Y vive aún para el dolor impío ? ¡ Por qué si yazgo en indolente calma, Siento en lugar de paz, árido hastío...
Página 184 - ¿Dónde volaron ¡ay! aquellas horas de juventud, de amor y de ventura, regaladas de músicas sonoras, adornadas de luz y de hermosura? Imágenes de oro bullidoras, sus alas de carmín y nieve pura, al sol de mi esperanza desplegando, pasaban ¡ay! a mi alredor cantando.
Página 187 - ¡Una mujer! Deslizase en el cielo Allá en la noche desprendida estrella, Si aroma el aire recogió en el suelo, Es el aroma que le presta ella.
Página 94 - Burla y goza en su pena. Vírgenes, destrenzad la cabellera Y dadla al vago viento : Acompañad con arpa lastimera Mi lúgubre lamento. Desterrados ¡oh Dios! de nuestros lares, Lloremos duelo tanto : ¿Quién calmará ¡oh España! tus pesares?

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