Revista de la Habana, Volumen 1

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Impr. del Tiempo, 1856
 

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Página 257 - Que con mal sería, si todos los costales fuesen tales. Mas como soy malo, nada juzgo por bueno: tal es mi desventura y de semejantes. Convierto las violetas en ponzoña, pongo en la nieve manchas, maltrato y sobajo con el pensamiento la fresca rosa.
Página 51 - Todo anda revuelto, todo apriesa, todo marañado. No hallarás hombre con hombre ; todos vivimos en asechanza los unos de los otros, como el gato para el ratón o la araña para la culebra, que hallándola descuidada, se deja colgar de un hilo y, asiéndola de la cerviz, la aprieta fuertemente, no apartándose della hasta que con su ponzoña la mata.
Página 420 - To avoid fine, this book should be returned on or be f ore the date last stamped below...
Página 185 - El cual apenas dio el sí de esposo, cuando de golpe le embistió un tropel de rabiosos celos, y comenzó sin causa alguna a temblar ya tener mayores cuidados que jamás había tenido.
Página 276 - ... del barrio ó á la autoridad mas inmediata , al pobre que lo verifique á fin de que sea conducido al departamento de la real casa de beneficencia. 86. Los que fueren formando el duelo en los entierros de gentes de color si lo hicieren á pie, deberán ir de dos en dos y no de otro...
Página 111 - Pues, ¿a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario público?" Acudió otro de aquellos caballeros con este pensamiento, y con mucha agudeza...
Página 11 - Lloremos, pues, y traduzcamos, y en este sentido demos todavía las gracias a quien se tome la molestia de ponernos en castellano, y en buen castellano, lo que otros escriben en las lenguas de Europa...
Página 306 - VE me contempla ya en el centro; no aspiro a inmortalizar mi nombre, sólo deseo derramar el postrer aliento en defensa de mi Soberano, no teniendo pequeña parte en este estímulo la honra de la nación y amor a la patria.
Página 299 - Gobernador del Morro, enemigo digno de nosotros y cuya noble y bizarra conducta, ostentando las obligaciones de un militar experto, infunde veneración hasta al mismo adversario que le quiere subyugar.
Página 240 - Poe'te, tu fais bien! Poe'te au triste front, Tu reves pres des ondes, Et tu tires des mers bien des choses qui sont Sous les vagues profondes! La mer, c'est le Seigneur, que, misere ou bonheur, Tout destin montre et nomme; Le vent, c'est le Seigneur; I'astre, c'est le Seigneur; Le navire, c'est l'homme.

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