Antología de poetas líricos castellanos desde la formación del idioma hasta nuestros días, Volumen 3

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Marcelino Menéndez y Pelayo
Viuda de Hernando y ca, 1892
 

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Página lxxiv - Como dize Aristótiles, cosa es verdadera, el mundo por dos cosas trabaja: la primera por aver mantenencia; la otra cosa era por aver juntamiento con fenbra plazentera.
Página 216 - La fuerca del fuego que alumbra, que ciega mi cuerpo , mi alma , mi muerte , mi vida , do entra, do hiere, do toca, do llega, mata y no muere su llama encendida : ¿pues qué haré, triste, que todo m' ofende, lo bueno y lo malo me causan congoxa ; quemándome el fuego que mata, qu...
Página 113 - Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero; después de tan bien servida la corona de su rey verdadero; después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la su villa de Ocaña vino la Muerte a llamar a su puerta...
Página 102 - Ved de cuan poco valor son las cosas tras que andamos y corremos; que en este mundo traidor aun primero que muramos las perdemos.
Página xlv - ¡SAÑOSA está la niña! ¡Ay, Dios!, ¿quién le hablaría? En la sierra anda la niña su ganado a repastar, hermosa como las flores, sañosa como la mar. Sañosa como la mar está la niña. ¡Ay, Dios!, ¿quién le hablaría?
Página 110 - Manrique, tan famoso y tan valiente, sus grandes hechos y claros no cumple que los alabe, pues los vieron, ni los quiero hacer caros, pues el mundo todo sabe cuáles fueron.
Página 101 - Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir: allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos; allegados son iguales los que viven por sus manos y los ricos.
Página 100 - A LA MUERTE DEL MAESTRE DE SANTIAGO, DON RODRIGO MANRIQUE, SU PADRE Recuerde el alma dormida, abive el seso y despierte, contemplando cómo se passa la vida, cómo se viene la muerte tan callando: 7.
Página lxiii - Enpero, porque es umanal cosa el pecar, si algunos, lo que non los consejo, quisieren usar del loco amor, aquí fallarán algunas maneras para ello.
Página 101 - No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues que todo ha de pasar por tal manera.

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