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Templose esta desgracia con la victoria, que consiguieron otros Capitanes de la Frontera contra Abdalla, Rey de Granada, cerca de Lucena: porque sabiendo este la victoria, que su tio Albohacem, Gobernador de Malaga, havia conseguido de los Capitanes cristianos, queriendo ganar gloria por su parte, vino con su exercito sobre Lucena, acompañado de su suegro Alhatar, Alcayde de Loxa, uno de los Capitanes mas temidos en toda la Frontera. Estaba en Lucena D. Diego Fernandez de Córdoba, Alcayde de los Donceles, joven de muy pocos años; pero de estremado valor, y prudencial Avisò à su tio D. Diego Fernandez de Cordoba, II. Conde de Cabra, el qual desde Baena vino con sus gentes en favor de Lucena. Se diò la batalla en que quedò preso el Rey de Granada, destrozado su exercito, tomados 2 2. Estan dartes, y el Estandarte Real. Fueron muertos, y prisioneros mas de mil Cavalleros de la primera nobleza de Granada, cuyos nombres expresa el Abad de Rute. De los peones pasaron los muertos de quatro mil, y se siguieron los alcances hasta el Rio de Beodira, tomándoles infinitos despojos. Diose esta batalla en 2. de Abril, en la qual demàs del Conde, y el Alcayde, se señalaron con mucho valor Fernando Alfonso de Argote, Alcayde de Lucena, General de la caballeria del Alcayde, que derrotò el centro de la batalla, Luis de Godoy, Alcayde de Santa Ella con 40. caballos, Lorenzo de Parias con 50. del Señor de Luque, que embistieron por los costados, D. Gonzalo, hermano del Conde de Cabra, Pedro Gonzalez de Hoces, Alcayde de Cabra, Pedro Fernandez de la Membrilla, Alcayde de Baena, Pedro de Cueto, Pedro de Torreblanca, Ramiro de Valenzuela, Diego de Clavijo, Diego de Cabrera, Alcayde de Doña Mencia, el Alcayde Diego Ximenez de Manos-alvas, Pedro de Clavijo, Luis, y Rodrigo de Valenzuela, Francisco Ramirez de Aguilera, Juan de Cabrera, hijo del Alcayde de Iznajar, Juan de Mayorga, Veintiquatro de Cordoba, Juan Bernal, Mayordomo del Conde, Rodrigo de Torreblanca, Gonzalo de Valenzuela, Diego Ximenez de Pineda, D. Diego Fernandez de Cordoba, tio del Alcayde, Alonso Fernandez de Cordoba, primero Señor de Zuheros, y otros Cavalleros, que nombran las historias. Pereciò tambien en esta batalla Alhatar, que retirandose con algunas gentes à Loxa, fuè recibido por frente p el grande D. Alonso, Señor de la Casa de Aguilar, à cuyas manos valerosas quedò personalmente hecho victima de su vencedora Aguila, con lo qual quedaron de todo punto destrozadas las reliquias de aquel infeliz exercito, por las gentes de D. Alonso, que venia con las de Antequera en socorro de su sobrino el Alcayde de los Donceles.

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por

Sabida tan memorable victoria, vind el Reya Cordoba, desde

donde convocò las gentes de las Ciudades para la Villa de Castro del Rio, porque meditaba hacer, dos entradas contra los moros, como lo executo, conquistando muchas Plazas, y Pueblos, en cuyas expediciones se señalo mucho el valor de nuestro Marquès, y la generosidad, conque servia con sus gentes. Buelto à Cordoba cl Rey, se formò en esta Ciudad un gran Consejo de Estado, sobre si convenia, 'ò nò, dar dibertad al Rey de Granada. En esta question defendiò la parte negativa con muchos argumentos el Maestre de Santiago D. Alonso de Cardenas: Mas la imponderable comprehension del Marquès de Cadiz demonstrò todas las razones de conveniencia, para la soltura del Rey preso, à cuyo dictamen adherieron otros con el Conde de Cabra; y consultada la Reyna Catolica, siguiò tambien el dictamen del Marquès. Las summa de sus razones era, que los motos guardaban poca fidelidad à sus Reyes que luego volverian à levantar à su padre por Rey de Granada, sin que se consiguiesen condiciones de importancia : que para honra bastaba haver sido aprisionado por vasallos de su Magestad: que por el contrario, dandole libertad, se conseguiria la division, y guerra civil entre los dos Reyes de Granada, conque podrian mas facilmente ser vencidos que se conseguiria no solamente la libertad de muchos cautivos cristianos, expecialmente los de la Axerquia, sino tambien el agradecimiento, y obligacion del Rey preso. Este dictamen fuè tan acertado, como lo demonstrò la experiencia.

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Poco despues consiguiò el Marquès cerca de Utrera la gloriosa victoria contra los moros de Granada, que vinieron à talar los campos de Utrera, y de Xerez, à donde volviò el Marquès con sus cien ginetes cautivos, 200. caballos, y muchos despojos. Por este hecho le concedieron los Reyes en 9. de Septiembre el privilegio del bestido, que se pusiesen los Reyes de Castilla en el dia 8. de Septiembre con palabras de singular encarecimiento.

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No contento con esto el Marquès conquistò en 28. de Octubre del año de 83. la Villa, y Castillo de Zahara, en cuyo asalto, no menos, que como Capitan experto, se portò como gallardo soldado, subiendo el primero por las escalas. En reconocimiento de tan señalado servicio los Reyes Catolicos le concedieron en Cordoba à 16. de Agosto del año siguiente de 1484. el Señorio de esta Villa con titulo de Marquès, añadiendole el de Duque de su Ciudad de Cadiz.

Finalinente en todos los diez años que durò la guerra de Granada, apenas se conquistò Castillo, Plaza, Ciudad, ò Villa en todo aquel dilatado Reyno, donde no se señalase nuestro Duque, siendo el principal en la vanguardia, en los combates, y asaltos, expecialmente de

Ma

Malaga, Loxa, Guadix, Baza, Almeria, Vera, y otras Ciudades quasi inaccesibles, en las batallas, en las correrias, y en todas las funciones de tan importante conquista, metiendo muchas veces à los moros por las puertas de Granada que logrò finalmente vèr en poder de cristianos, ayudando siempre à los Reyes con sus gentes, con su consejo, y estremado valor, y prudencia. Y es tanto mayor la gloria del Duque de Cadiz, quanto fueron mayores, y mas señalados los heroes, que concurrieron con el en aquel siglo fecundisimo de gloriosos Capitanes, en que se merecieron los primeros lauros D. Alonso Fernandez de Cordoba, Señor de la Casa de Aguilar, D. Gonzalo Fernandez de Cordoba, el gran Capitan, su hermano D. Diego Fernandez de Cordoba, II. Conde de Cabra, D. Martin su hermano, Comendador de Estepa, D. Diego Fernandez de Cordoba, Alcayde de los Donceles, Martin Alfonso de Cordoba, Señor de Alcaudete, Luis Fernandez Portocarrero, Señor de Palma, D. Iñigo Lopez de Mendoza, Conde de Tendilla, D. Diego Lopez Pacheco, Marqués de Villena, D. Alonso de Cardenas, Maestre de Santiago, y el gran Cardenal de España D. Pedro Gonzalez de Mendoza, con otros innumerables de no menor esfera, que por evitar prolixidad omitimos.

Muriò el gran Duque en Sevilla Lunes 27. de Agosto de 1492. pocos meses despues de la restauracion de Granada à los 60. de su edad, en la vispera de su gran devoto Agustino, que le impetrò en aquella hora grandes demonstraciones de arrepentimiento, y dolor de sus pecados. Hallaronse en su muerte D. Alonso, Señor de Aguilar, Luis Fernandez Portocarrero, Señor de Palma, y D. Pedro Portocarrero, Señor de Moguer, que le vinieron à visitar. Bistiose toda Sevilla de luto, llorandole todas las matronas, y doncellas, por donde pasaba el cadaver, con mayor concurso por las calles enlutadas, que suele haver en el dia del Corpus, como escribe el Cura de los Palacios, testigo de vista. Acompañaron al cadaver ambos Cabildos Eclesiastico, y Secular, hasta el Convento de San Agustin, en cuya Capilla mayor yace sepultado con sus mayores, gloria de la nacion Española, y ornamento el mayor de su linage. Ordenò su testamento en Sevilla en 15. de Agosto, en el qual encargò la tutela de su nieto D. Rodrigo à su muger la Duquesa Doña Beatriz Pacheco, hasta que cumpliese 17. años. No referimos aqui las inmortales alabanzas, que le atribuyen todos los hisroriadores de aquel tiempo, por no dilatar mas nuestra narracion. El Doctor Mendoza las recopilò en el elogio de este varon inmortal.

Casò primero con Doña Beatriz de Marmolejo, de linage muy principal de Sevilla: pero por algunas razones de estado, y causas,

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que

que intervinieron, se disolviò este matrimonio, sin que quedasé

succesion.

Casò segunda vez con Doña Beatriz Pacheco, hija de Juan Pacheco, Marquès de Villena, Maestre de la Cavalleria de Santiago, y grande valido de Enrico IV., y de la Marquesa Doña Maria Portocarrero, su primera muger. Traxo Doña Beatriz en dote un Juro de 1 5oooo. maravedis, situados sobre las rentas de Xerez, y quento y medio en joyas, y otros bienes, todos los quales mandò el Duque se le restituyesen con las arras. Dexole por los dias de su vida las rentas de la Ciudad de Arcos, de las Villas de Zahara, Pruena, Cardela, Haznalmara, con todos los Lugares de la Serrania de Villaluenga, que son Villaluenga, Benahocaz, Archito, Ubrique, Garciago, Sobrazalema, el Lugar de los Palacios, los Castillos de Lopera, Gigonza, la Puente de Leon, y Chipiona, que havia poblado en termino de su Villa de Rota. No tubo el Duque succesion de Doña Beatriz Pacheco: Pero como asegura el Doctor Mendoza, mientras estaba libre del primero matrimonio en Doña Inès de la Fuente, natural de su Villa de Marchena, muger tambien libre, y de linage noble [ como consta de diversas probanzas formadas para los pleytos de esta casa ] hija legitima de Rodrigo Ximenez Becerril, procreò tres hijas, que fueron

19. Doña Francisca, que succediò en los estados de su padre, y abue los, de cuya succesion tratarà el capitulo siguiente.

19. Doña Leonor Ponce de Leon, muger de D. Francisco Enriquez de Rivera, Adelantado mayor de Andalucia, Conde de los Molares, Señor de Tarifa, de Alcalà de los Gazules, Cañete la Real, y otras Villas, y heredamientos, sin succesion. Declarò el Duque haverle dado en dote el Lugar, y Castillo de Guadajoz, con muchos donadios, tierras, dehesas, molinos, juros, y posesiones.

19. Doña Maria Ponce de Leon, muger de D. Rodrigo Mesia Carrillo, Cavallero principalisimo de Cordoba, Señor de los estados de la Guardia, y Santa Eufemia, que llevò en dote seis quentos de maravedis, el uno en joyas, y bestidos, y los otros cinco en dinero de contado, para comprar posesiones en el Obispado de Jaèn. Fueron hijos de este matrimonio D. Gonzalo Mesia Carrillo, que muriò pequeño. D. Rodrigo Mesia Carrillo, Señor de la Guardia, progenitor de sus Marqueses, Condes de Santa Eufemia, cuya succesion por Doña Francisca Centurion Cordoba y Carrillo, IV. Marquesa de Almuña, y de BeSeñora de las Casas de Albornoz, Torralva, Beamont, Paredes, Ocentejo, Sierro, Sifli, Lucar, y otros grandes heredamientos, con los derechos al Condado de la Moncloba, recayò por su segundo casamien

teta,

to

to con D. Juan de Palafox y Cardona, V. Marquès de Hariza, Almirante de Aragòn, en su hijo D. Francisco, VI. Marquès de Hariza, actual Marquès de la Guardia, Conde de Santa Eufemia, gozando èstos, y todos los demàs estados, por su abuela Doña Luisa Mesia Carrillo, y el Condado de la Moncloba por su quarta abuela Doña Leonor Laso de la Vega. Procedieron tambien de D. Rodrigo Mesia Carrillo por varonia los Señores de Villasbuenas.

Hijo tercero fuè D. Pedro Ponce de Leon, à quien su madre por su testamento otorgado en su Villa de Santa Eufemia à 14. de Marzo de 1528. con consentimiento de su marido, fundò mayorazgo del tercio, y quinto de sus bienes, comprando en Jaèn la Torre, que llaman de D. Rodrigo, y otros heredamientos, à que llamò al dicho D. Pedro, y sus descendientes legitimos, y no legitimados, y en su defecto à su hijo Fernando Diaz Carrillo, y à Doña Maria Carrillo, y à la Condesa de Santisteban Doña Maria Venegas, su hija. D. Pedro Ponce, primero Señor de la Torre de D. Rodrigo, es progenitor de los Señores de la Torre de D. Rodrigo en Jaèn, yà Condes de Garcies. Otros muchos Cavalleros descienden en el Reyno de Jaèn de esta nobilisima Casa, que tanta gloria diò à Cordoba en los primeros siglos posteriores à

su restauracion.

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Fueron tambien hijos de D. Rodrigo Mesia, Señor de la Guardia, y de su muger Doña Maria Ponce, D. Francisco Mesia, que casò en Ecija; D. Fernando Diaz Carrillo, Cavallero de Santiago, Gentil hombre de la voca del Emperador Carlos V., Señor de la Villa de Pusverde; Doña Beatriz Ponce de Leon, que casò en el año de 1513. con D. Egas Venegas, VIII. Señor del estado de Luque, y fueron progenitores de sus Condes: Doña Maria de Guzman, muger de Francisco Zapata, Comendador de Hornachos, Señor del estado de Zehel; Doña Maria Carrillo, que en el año de 1517. casò, con Diego de Aguayo, Señor de Villaverde, y de los Galapagares, Veintiquatro de Cordoba, progenitor por este casamiento de los Marqueses de Santa-Ella, de los Condes de Hornachuelos, y de otras casas de la primera nobleza de Cordoba; y Doña Maria Venegas, que primero casò con D. Bernardino de Torres y Portugal, Señor del Villar Don Pardo, y Esca ñuela, y despues con D. Diego de Benavides, IV. Conde de Santistevan del Puerto.

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