'Alonso XI. Maestre de Alcantara por muerte de D. Pedro Alonso Pantoja. Hallose en la jornada del Rio de los Palmones, en la conquista de Algecira, y en el cerco de Gibraltar, hasta la muerte del Rey D. Alonso, cuyo cadaver acompañò con sus Cavalleros hasta Medina Sidonia: Pero no quiso llegar à Sevilla, porque conocia, que siendo de la sangre de los Guzmanes por su madre, le era muy odioso al Rey D. Pedro. Por esto se fortificò en su Castillo de Moron, experando las resul tas: El Rey le mandò venir à Sevilla, ò que volviese al cerco de Gibraltar: Mas el Maestre respondiò, que estaba cierto, que el Rey trataba de matarle; y asi que ninguna de las dos cosas le convenia: que no pensaba tratar cosa en deservicio del Rey, sino asegurar su persona. Por esta respuesta, le sequestro el Rey todas las rentas de sui Magistrado, mandando à los Cavalleros, que no lo obedeciesen. Viendose pues el Maestre en tanto estrecho, vino à la Corte, poniendose en manos del Rey, que le perdonò con las condiciones de que jamás seguiria otro partido: que todos los Castillos de la Orden quedarian en poder de personas seglares à voluntad del Rey, excepto el Convento de Alcantara, y que todas las rentas le serian desembargadas. Prosiguiò el Maestre en servicio de su Rey con el oficio de Capitan. General contra los Moros, desde la Frontera de Moron, en cuya Villa falleciò por el mes de Septiembre de 1355. Mantubose alli sepultado su cuerpo, hasta que siendo enagenada la Villa de Moron, fuè trasladado à su Convento de

Alcantara.

14.

१

D. Pedro Ponce de Leon II. Señor del Estado de Marchena; Rico-hombre de Castilla, confirmò muchos privilegios del Rey D. Alonso XI. el qual en 6. de Abril de 1331. en Sevilla, le confirmò el Señorio de Marchena, por los servicios de su padre, y suyos, expecialmente en las conquistas de Teba, y de los demàs Castillos, ·que ganò de los Moros. Sirviò en todas las guerras de su tiempo, en la gran batalla del Salado, en la conquista de Tarifa, y en el sitio de Gibraltar. Venciò à los Portugueses cerca de Villanueva de Barca Rota, siguien→ 'do los alcances por dos leguas, y obligando al Rey de Portugal à levantar el sitio de Badajoz. En los campos de Xerez venciò al Infante Abdelmelik, degollandole mas de ocho mil Moros, y quitandole la presa de muchos Cautivos. Por estas grandes acciones fuè, muy estima do del Rey, quien le havia armado Cavallero de la Vanda en su coronacion. Armò alli tambien D. Pedro por su mano otros diez Cavalleros, de los quales Gonzalo Ruiz de Baena, Alvaro Garcia de Sousa, y Ruy Gonzalez de Castro, eran vecinos de Cordoba. Quando muriò el Rey D. Alonso se retirò D. Pedro à la Ciudad de Algecira, donde

era

era Alcayde: Mas haviendo inviado el Rey D. Pedro con algunas Galeras à Gutierre Fernandez de Toledo por Alcayde, se vino à su Villa de Marchena, con el Conde D. Enrique, y otros Grandes. Concertose despues con el Rey, à quien sirviò hasta su muerte, que fuè en el año de 1352.

Casò altamente con Doña Beatriz de Xerica, hija de D. Jayme de Aragon, Señor de Xerica [varon legitimo de la Casa Real, como consta del testamento de su abuelo ] y de su muger Doña Beatriz de Lauria. Por este casamiento no solo adquirieron sus descendientes el derecho à las Villas de Concentayna, y Planes, que fueron del Almi rante Roger de Lauria, sino tambien usaron de las Reales Armas de Aragon, unidas al Leon Regio de su varonia, y orladas con los ocho escudos de la Casa de Vidaurre, por la Reyna Doña Teresa Gil de Vidaurre , muger del Rey D. Jayme el Conquistador, de quienes era bisnieta legitima la dicha Doña Beatriz. En el sepulcro de D. Pedro en el Monasterio de San Agustin de Sevilla están estos escudetes de oro con su vanda azul atravesada. Y en el sepulcro se declaran sus padres, y abuelos. Nacieron de esta grande union

15. D. Fernando Perez Ponce.

15. D. Jayme de Aragon, que murieron niños.

15. D. Juan Ponce de Leon, III. Señor del Estado de Marchena, Rico-hombre de Castilla, que siguiò el partido del Conde D. Enrique. Y despues de la batalla de Naxera, fuè muerto violentamente en Sex villa, con el Almirante Micer Egidio de Bocanegra. Havia inviado D. Enrique con sus facultades à Sevilla al Maestre de Santiago D. Gonzalo Mesia. Mas poco tiempo despues se viò el Maestre obligado à salir de Sevilla con D. Juan Alfonso de Guzman, Señor de San Lucar, D. Alonso Perez de Guzman, Señor de Gibraleon, Alguacil mayor de Sevilla, D. Pedro Ponce, hermano de nuestro D. Juan, el qual con el Almirante quedò en Sevilla satisfecho de su conciencia; pero con las noticias de la victoria de Naxera los Ministros del Rey D. Pedro, previniendole su voluntad, no solamente quitaron la vida à los dos en la Pla za de San Francisco, sino tambien à otros muchos Cavalleros, en el año de 1367. Y fueron sepultados, como reos de lesa Magestad, en aquel Monasterio. No dexò D. Juan succesion alguna.

15. D. Pedro Ponce, que succediò en el Estado.

115. D. Gutierre Ponce, que muriò sin succesion.

15. D. Alonso, Comendador mayor de Leon, que tampoco la

tubo.

15. Doña Maria desposada primero con el Conde de Ledesma

D. Fer

D. Fernando, hermano del Rey D. Enrico II., y despues casada con D. Alvaro Perez de Castro, Conde de Arroyolos, hijo de D. Pedro Fernandez de Castro, y de Doña Isabel Ponce su muger, aunque el Comendador de Zorita quiere, que fuese hijo del segundo matrimonio, que le dàn à este Principe. Proceden de esta grande union por la Casa de Braganza los Reyes de Portugal, y otros Principes de sus descendientes, con la Excma. de los Duques de Cadaval.

y

15. Doña Beatriz Ponce, Señora de Villadenga, Santa Marina, otros vasallos, en quien el Rey D. Enrique II. procreò 1. à D. Enrique Enriquez, Duque de Benavente, de quien descienden muchos Grandes de España por la Casa de Lara. 2. Doña Beatriz Ponce de Castilla, scgunda muger de D. Juan Alfonso de Guzman, 1. Conde de Niebla, progenitores ambos de los Excmos. Duques de Medina Sidonia, de los Condes Duques de Olivares, y de otros muchos Cavalleros en Cordoba, por su hijo D. Juan el postumo. El Doctor Mendoza supone haver sido hijo de Doña Beatriz Ponce el Duque de Medina Sidonia, Conde de Cabra, Señor de Alcalà, y de Moron, D. Enrique, hijo del sobredicho Rey; mas con esto se engañò miserablemente: porque como consta de muchas escripturas, la madre de este Duque fue Doña Juana Alfonso de Sousa, la qual yace con su hijo en la Catedral de Cordoba, aun que en diferente sepulcro.

sia

15. D. Pedro Ponce de Leon, IV. Señor del Estado de Marchena, Rota, Mayrena, Baylen, y otros muchos vasallos, Rico-hombre de Castilla, succediò à su hermano en los Estados: Porque aunque el Rey D. Pedro los confiscò, le fueron restituidos ventajosamente por el Rey D. Enrique II. de quien fuè constantisimo servidor. Y haviendo salido de Sevilla, como diximos, con el Maestre de Santiago D. Gonzalo Me, y con los dos Guzmanes, y otros Cavalleros, se mantenian todos fortificados en Llerena, de donde fueron llamados al socorro de Cor doba, que queria sitiar, y destruir el Rey D. Pedro, confederado para este fin con el Granadino. Estaba esta Ciudad exasperada por las muertes de Pedro de Cabrera, Fernando Alfonso de Gahete, Diego Perez de Godoy, Comendador de Malagon, hijo de D. Pedro Muñoz, Maestre de Calatrava, de Fernando Diaz Tafur, Comendador de Viboras, de Diego Alfonso de Cordoba, Comendador de Lopera, que havia mandado executar cruelmente el Rey D. Pedro, con otros diez y seis Cavalleros principales, que hizo matar en una noche, diciendo, que havian sido los primeros en recibir al Conde D. Enrique. A esto se añaque havia mandado matar à D. Gonzalo Fernandez de Cordoba, III. Señor de Cañete, Alcalde mayor, à Diego Fernandez, su hermano, Al

dia,

Alguacil mayor de Cordoba, y à D. Alonso Fernandez de Montemayor, su primo hermano, Adelantado mayor de la Frontera, los quales se libraron por la generosidad de su pariente D. Martin Lopez de Cordoba, Maestre de Alcantara, su Virrey, y Gobernador de Cordoba, à quien despues mandò tambien matar, librandole la interposicion del Rey de Granada. Por estas causas los Cavalleros de Cordoba, como dice el Rey D. Enrique en su privilegio dado en Burgos à 6. de Noviembre de 1367. monstrandose por muy ansiosos en nos querer servir, inviaron nos à frontar, è pedir por mercet, que viniesemos à los nuestros Regnos, diciendo, que fiarian de Dios de nos dar ellos cobrados la mayor parte, para quando nos llegasemos. Con estas disposiciones apenas entrò D. Enrique por las Fronteras de Castilla, asistido de los socorros de la Francia, quando Cordoba con otras muchas Ciudades, se declarò por su partido. Y entonces el Rey D. Pedro determinò venir con el Granadino para castigarla, prometiendola à los Moros. Esta tempestad formidable puso en consternacion à toda Cordoba, en cuyo socorro vinieron con quinientos Caballos el referido Macstre de Santiago D. Gonzalo Mesia, nuestro D. Pedro Ponce, y los dos Guzmanes de Sevilla, los quales, aunque están olvidados de D. Diego Ortiz de Zuñiga, quando toca en sus Annales la gloriosa defensa de Cordoba, hecha estos Cavalleros, y otros, que referiremos despues, no es justo que los omitamos, quando los refiere expresamente el privilegio. Excediose tambien Zuñiga, llevado del afecto de su patria, quando supone por Sevillanos al dicho Maestre de Santiago D. Gonzalo Mesia, y al Obispo, que entonces era de Cordoba, D. Andres Perez Navarro, confundiendolo con otro de su mismo nombre Obispo de Jaèn: porque consta do muchos instrumentos, que tanto el Obispo, como el Maestre, fueron naturales de Cordoba. Y por lo que mira al Obispo, consta del privi legio dado por el Rey D. Enrico II. en Burgos à 20. de Febrero del mismo año à Juan Gonzalez de Priego, que confirman consecutivos D. Andres, Obispo de Cordoba, D. Andres, Obispo de Jaèn.

por

Prosiguiò D. Pedro sirviendo à D. Enrique en el cerco de Car mona, y en las guerras de su tiempo, hasta el año de 1387. en que muriò. Yace sepultado en la Capilla mayor de San Agustin de Sevi lla, con magnifico epitafio, donde se declaran sus padres, y la descen dencia, que tenia de la Real Casa de Aragon. Desde el año de 1363. estubo casado con Doña Sancha de Haro, Señora de Baylen, hija de D. Juan Ruiz de Baeza, y de su muger Doña Teresa de Haro, Señores de la Guardia. Yace Doña Sancha en el Monasterio de San Francis co de Sevilla, quedando por hijos de esta union

16.

D. Pedro Ponce de Leon, que continuò la succesion.

16. D. Juan Ponce, que muriò gloriosamente peleando en la Vede Granada con el Maestre de Alcantara D. Martin Yañez de la Barbuda en el año de 1394.

ga

16. Doña Maria, muger de D. Pedro Boil, Señor de Masanasa, que muriò en la Aljubarrota sin succesion.

16. Doña Isabel, primera muger de D. Alvaro Perez de Guzman, Rico-hombre de Castilla, Señor de Gibralcon, sin succesion,

16. Doña Beatriz, de cuyo estado nada nos consta.

Fuera de matrimonio procreò D. Pedro quatro hijos declarados por su testamento, que otorgò en 7. de Diciembre de 1371. fueron estos 1. Fernando Perez Ponce de Leon. 2. Juan Ponce. 3. Alfonso Perez Ponce. 4. Doña Beatriz Ponce de Leon, à cada uno de los quales - mandò su padre por via de alimentos diez mil maravedis, como consta - del testamento citado.

CAPITULO X.

DE DON PEDRO PONCE DE LEON, V. SEñor del Estado de Marchena, I. Conde de Medellin, y de Arcos, Fundador del Mayorazgo de

16.

DON

esta Casa.

ON Pedo Ponce de Leon, IV. del nombre en esta linea, V. Señor del Estado de Marchena, confirmador de muchos privilegios, como Rico-hombre de Castilla, floreciò principalmente en los tiempos del Rey D. Juan el II., à quien sirviò en las conquistas de las Villas, y Castillos de Zahara, Setenil, Cañete, Ortexica, Olvera, Alhaquin, las Cuevas, Priego, y Almonte. En la conquista de Antequera por el Infante D. Fernando, que despues fue Rey de Aragon, llevò la primera batalla con el Alcayde de los Donceles, Martin Fernandez de Cordoba, y con otros Cavalleros, que refiere Fernando Perez de Guzman, Señor de Batres. Por orden del mismo Infante pasò con Carlos de Arellano, Señor de los Cameros, Garci Fernández Manrique,.y D. Lorenzo Suarez de Figueroa, Comendador mayor de Leon, para reconocer el Real de los Moros. Llevaba siempre D. Pedro la vanguardia, y asi succediò en la batalla, que se diò à los Moros, con muerte de muchos cerca de Archidona. Finalmente en ninguna funcion de importancia de