los siguientes: Juan Perez de Valenzuela, Señor de Valenzuela, Alcayde, y Alcalde mayor de Baena, Juan Perez de Baena, Alguacil mayor, Juan Lopez de Gamboa, Ruy Gutierrez de Porras, Veintiquatro de Cordoba, Ruy Martinez de Baquerizo, Fernan Martinez su padre, Juan Perez de Lastres, Alfonso Garcia de Escamilla, Pedro Fernandez de la Carpintera, Francisco Ramirez de Aguilera, Juan Garcia Furado, Juan Rodriguez de Clavijo, Alfonso Gomez de Cañete, Juan Rodriguez Contador, Alfonso Garcia de Clavijo, Alfonso Fernandez de Luque, Juan Alfonso de Galvez, Martin Alfonso de Lastres, Alfonso Fernandez de Aranda, Alfonso Rodriguez Contador, Pedro Rodriguez del Baquerizo, Alfonso Rodriguez del Baquerizo su hermano, Juan Alfonso de Cabrera, hijo de los Señores de los Cansinos, Alfonso Ruiz de Cabrera su hijo, Pedro Garcia Sordillos, Alfonso Fernandez de Doña Elvira, Alfonso de Valenzuela, Veintiquatro de Cordoba, Lope Ruiz de Bruna, Pedro Fernandez Tenllado, Juan Rodriguez del Baquerizo, Pedro Martinez de Baena, Pedro Ruiz Cevico, Pedro Fernandez de Nuñovero, Martin Lopez de Uceda, Veintiquatro de Cordoba, Alfonso Gomez Cabrero, Antonio Fernandez de Pineda, Cavallero de la Vanda, vasallo del Rey, Alcayde de Iznajar, Diego de Pineda su hermano, Martin-Sanchez Aposentador, Alvaro Ruiz Carrillo, Juan de Aranda, Lope Ximenez de Gongora, Pedro Ruiz de Comarcada, Juan Perez de D. Andres, Pedro Sanchez de Angulo, Juan Alfonso de Torreblanca, Alvaro Gonzalez de Quero, Alfonso Rodriguez de Quero, Antonio Gomez de Cañete, Juan Garcia de Leyva, Iñigo Fernandez de la Tobilla, Diego Alfonso de Escamilla, Diego Martinez de Baeza, Ruy Martinez de Castro, Juan Sanchez Torrevejano, Juan Ortiz, Alfonso Turrillo, Sancho Gonzalez de Cañaveral, y otros Cavalleros de Cordoba, y Baena. Todos representaban en una carta la lealtad, conque siempre havian servido los vecinos de Baena à sus Reyes naturales, la honra de sus antepasados, y que siempre havian querido ser vasallos de la Corona. Que la Villa tenia quatro mil Casas divididas en siete Parroquias con muy buenas Hermitas, cercada fuertemente de muros, torres, y Castillo bien fortificado, rica, prospera, y abundante: por cuyos motivos no debia ser enagenada de la Corona Real, quando su Alteza no se acordase de la multitud de servicios, que le havian hecho los presentes, y pasados.

Mas aunque Juan Perez de Valenzuela consiguiò suspender por algun tiempo la gracia, prevaleciò sin embargo la copia de los meritos, servicios, y potencia, prudencia, y alianzas del Mariscal, à quien el Rey D. Enrico III. confirmò la merced en 15. merced en 15. de Junio de 1401. Ddd 2

que

quedando Juan Perez de Valenzuela con sus oficios de Alcayde, y Alcalde mayor de la Villa, haviendo tambien concertado de casar su hijo mayor Pedro Fernandez de Valenzuela, Comendador de Estepa, con Doña Juana Fernandez de Cordoba, nieta del Mariscal. Casò Juan Perez dos veces la primera con Doña Juana Fernandez de Biedma, de cuya union procedieron siete hijos. Mas como consta de su testamento otorgado en Valenzuela ante Alonso Lopez de Pastrana en 12. de Marzo de 1429. no le quedò vivo sino el sobredicho Pedro Fernandez de Valenzuela, Cavallero del Orden de Santiago, Comendador de Estepa, valiente, y exforzado Cavallero, que muriò peleando valerosamente contra moros en la batalla de Tobaruela. En 15. de Noviembre de 1406. le hizo merced el Rey D. Enrico III. del Castillo, y terminos de Castroviejo, antiguo patrimonio de sus antepasados, con su diezmeria, y vasallages, pastos, aguas, montes, entradas, y salidas, como agora lo tiene en si la Ciudad de Cordoba con sus cercas almenages, armas, y pertenencias, &c. Y mandò à Gonzalo Rodriguez de Baena, Alcayde del Castillo, y à la Ciudad de Cordoba › que se le entregasen dentro del termino de treinta dias, y si el Alcayde, y la Ciudad resistieren, concede facultad al Comendador, para que lo tome por fuerza de armas: por quanto fue (dice) como de solar de vuestro linage de Castro, y posesion de Payo Arias de Castro, el viejo, y de Martin Sanchez su hijo, en que de razon, y fuero, succedeis por ma yoria, &c. No logrò sin embargo de este decreto Real el Comendador de Estepa la posesion pacifica del Lugar, y Castillo de Castrovie jo, asi porque muriò muy en breve en la batalla de Tobaruela, como principalmente por la fortisima resistencia de la Ciudad de Cordoba, en cuyo regimiento se hallaban por entonces Cavalleros muy podero sos, aunque muchos havian sido depuestos de sus oficios quatro años antes. Quedò pues el Lugar, y , y Castillo de Castroviejo en la posesion perpetua de la Ciudad, el qual haviendo sido de Phenices, , y Roma nos, municipio floreciente, se ha reducido despues con sus terminos à un solo Cortijo de los Proprios de Cordoba, llamado de las Virgines [Nunilo, y Alodia ] que tienen alli consagrada una Hermita cerca de las ruynas del Castillo.

Casò el Comendador de Estepa con Doña Juana Fernandez de Cordoba, hija de Pedro Fernandez de Cordoba, Mariscal de Castilla, Alcayde de Alcalà, Ayo del Principe D. Enrico IV. heredero del es tado de Baena, y de Doña Juana Fernandez de Montemayor su muger, nieta paterna de Diego Fernandez de Cordoba, 1. Señor del estado de Baena, Mariscal de Castilla, y Alguacil mayor de Cordoba, y de su

primera muger Doña Sancha de Roxas, Señora del estado de Poza, y nieta materna de Martin Alfonso de Montemayor, II. Señor del estado de Alcaudete, y de su primera muger Doña Teresa Mendez de Sotomayor, hija de los Señores del Carpio. De esta esclarecida union nacieron tres hijos, que fueron. 1. Juan Rodriguez de Valenzuela, llamado el desheredado, por haverle excluido su abuelo del mayorazgo de Valenzuela, segun la costumbre de aquellos tiempos, haciendo, que succediese su hijo segundo, tio paterno del desheredado. Este Cavallero fuè Alguacil mayor de Baena, y Alcayde de la Fortaleza de Iznajar por su tio materno D. Diego Fernardez de Cordoba, Mariscal de Castilla, I. Conde de Cabra, Señor del estado de Baena, &c. Y haviendo casado con Doña Garcia Rodriguez de Pineda, hija legitima de Juan Perez de Baena, Alcayde de Iznajar, y de su muger Doña Catalina Gonzalez de Luna, son ambos progenitores por varonia legitima de la Casa del referido D. Francisco Fernandez de Valenzuela Faxardo, Señor del mayorazgo del Palomar en Baena, y de la Casa de Davalos en Cabra; pariente mayor de todos los Valenzuelas de España; de la Casa de D. Josef Joaquin Fernandez de Valenzuela Faxardo en Baena, donde vive sin succesion; de la Casa de D. Nicolás Fernandez de Valenzuela Faxardo, que vive casado en Cordoba con succesion, sin otros Cavalleros Valenzuelas del nuevo Reyno de Granada, y de Baena; de la Casa de los Marqueses ds Campo Real, mayorazgo principal de Cordoba, que ha recaydo yà por hembra en los Cavalleros Zuritas de Xerez, Señores del Villar del Sàz. Descienden tambien por hembra del dicho Juan Rodriguez de Valenzuela los Excmos. Condes de Cifuentes, Marqueses de Alconchel, los Excmos. Marqueses de Santa Cruz del Viso, y de Bayona, Condes de Monte Santo, los Condes de Coloredo, los Excmos. Condes de Siruela, Marqueses de Cañete, y de Santa Clara, Duque de San Pedro, Principes de Molfeta, los Excmos. Duques de Argere, Marqueses de Cullera, Condes de la Corzana , y de Santa Cruz de los Manueles, los Excmos. Condes de Orgaz, y de Castrillo, Marqueses de Villasidro, y Palmas, Condes de Sumacarcer, los Principes de la Catolica, Duques de Misilmiri, que todos participan la sangre de Valenzuela por Doña Marina de Valenzuela, terce ra nieta legitima de Juan Rodriguez de Valenzuela, el desheredado, muger de D. George Fernandez de Cordoba, tercero nieto legitimo de Gonzalo Fernandez de Cordoba, Alcayde de Almodovar del Rio, Veintiquatro de Cordoba, hermano del primero Conde de Cabra. 2. Doña Juana Fernandez de Cordoba, que caso con Pedro Fernandez de Valenzuela su tio, vasallo del Rey, progenitor de mucha nobleza en Cor

doba,

doba, como yà veremos. 3. Doña Constancia Alfonso de Valenzuela, que casò con Alfonso Ramirez de Aguilera, hijo mayor de Juan Ramirez de Aguilera, valiente Alcayde de Cabra, y de su muger Doña Sancha Alfonso de Valenzuela.

Casò segunda vez Juan Perez de Valenzuela, VII. Señor de esta Villa, con Doña Berenguela Alfonso de Montemayor, hija de D. Alonso Fernandez de Montemayor, Scñor del estado de Alcaudete, Montemayor, Rico Hombre de Castilla, Adelantado mayor de la Frontera, Alcalde mayor de Cordoba, y defensor suyo glorioso en el año de 1367., como diximos en otra parte. Testo este Cavallero en Cordoba en 1. de Agosto de 1390. Y aunque en su testamento no nombra à Doña Berenguela, consta sin embargo su casamiento, y filiacion por la carta de dote, que le otorgò su marido de 20ŋ000. maravedis de la moneda antigua en 18. de Mayo de 1397. ante Juan Sanchez, Escribano publico de Cordoba, prometiendole otros Hooo. en arras. Naciò de esta segunda union un solo hijo, que fuè Alfonso Fernandez de Valenzuela, que succediò en el estado, y mayorazgo de Valenzuela por la disposicion testamentaria de su padre, desheredando à Juan Rodriguez de Valenzuela, sobrino de Alfonso, hijo legitimo de su hermano mayor el Comendador de Estepa. Fuè Cazador, y Camarero mayor del Rey D. Juan el II., no menos señalado en el valor de sus armas, que en la gentileza de su persona, por la qual fuè llamado el Absalon de España. Fuè Regidor de la Ciudad de Baeza, donde casò con Doña Aldonza de Narvaez, hermana del Obispo de Jaèn D. Rodrigo de Narvaez, hijos ambos de Juan Ruiz de Narvaez, y de su muger Doña Catalina Fernandez de Villaseca, progenitores de los Condes de la Jarosa en Cordoba con mucha parte de su nobleza, y de los Condes de Bobadilla en Antequera, donde se conserva și varonia. Encomendole el Rey, que pasase con otros Cavalleros › para restituir à la Ciudad de Bacza el Castillo de Linares; por parte de la Ciudad con curriò Diego Perez de Godoy, Alferez mayor de su Pendɔn, que saliò con sus gentes Viernes 20. de Enero de 1441. acompañado de Alfonso Sanchez de Carvajal. Y haviendo demandado el Castillo à Gil Ramirez Davalos, y al Lic. Alfonso Garcia de Poblaciones, que se hallaban dentro con sus gentes armadas, respondiò Davalos › que lo tenia por Iñigo Lopez de Mendoza, Capitan mayor de la Frontera, à quien havia otorgado pleyro homenage, por lo que no podia entregarlo sino al mismo Rey en persona. Recurriò la Ciudad de Baeza à S. A. para que lo mandase entregar, no obstante la resistencia de su Alcayde. Y despachando de nuevo sus gentes, Gil -Ramirez ocurriò

con

con las de Andalucia, y con las del Infante D. Enrique, haciendo grandes extragos en las gentes, y campos de Baeza. Mas por el mes de Marzo fue convatido el Castillo de tal modo, que haviendolo entrado por fuerza de armas, quedò por la Ciudad. En esta ocasion, estando en la Iglesia Alfonso Fernandez de Valenzuela, muy descuidado de sus enemigos, sobrevinieron de repente Gil Ramirez Davalos con sus hijos, el Lic. Poblaciones, Oìdor del Consejo Real, y otros Çavalleros parciales armados, los quales entrando de tropel con sus gentes, le quitaron miserablemente la vida. De esta accion indigna se siguieron entre los linages de Valenzuelas, Davalos, y Poblaciones, grandisimas discordias, venganzas, odios implacables, muertes y escandalos sangrientos. A pedimento de Diego de Aranda se pronunciò sentencia de pena capital por Juan Diaz de Navarrete en 24. de Noviembre de 1442. contra Alfonso Garcia de Poblaciones, Diego de Soto, Pedro Davalos, y Gonzalo Ramirez Davalos, y otros compli ces hasta el numero de quarenta y dos, que pone por sus nombres el Conde de Lanzarote, todos los quales fueron condenados con pena. de muerte, con facultad, que todos los parientes de Alfonso Fernan dez de Valenzuela, dentro del quarto grado los pudiesen matar, donde quiera que los hallasen. Mandò tambien el Rey, que Juan Perez de Valenzuela, IX. Señor de esta Villa, hijo del difunto, de solos ca→ torce años, fuese entregado en el oficio de Regidor de Bacza, que havia tenido su padre. En virtud de esta sentencia Lope Sanchez de Valenzuela, primo hermano del difunto, juntandose con sus hermanos, y primos, con Ruy Diaz de Argote, Alcayde del Castillo de Martos, hijo del Comendador Payo de Argote, con las gentes de su sobrino Juan Perez, Señor de Valenzuela, y con Frey Rodrigo, Comendador de Torres, corriò toda la tierra de Linares, llevandose robados los ganados de sus terminos. Y siendo tutor de su sobrino, hizo que fuese recibido en el oficio de Regidor, despojando de èl à Juan de Padilla, que lo tenia con provision del Rey. Finalmente creciò tanto el incendio de estas guerras civiles, que à penas quedò alguno de los com prehendidos en la sentencia, que no fuese degollado por Lope Sanchez, por su sobrino Juan Perez, Señor de Valenzuela, y por todos sus pa→ rientes, coligados en cruda, y sangrienta guerra, expecialmente en ef Castillo de Lupion, donde quedaron muertos los mas de los culpados. Asi refieren la muerte del Señor de Valenzuela, y sus lamentables efectos el Conde de Lanzarote, y otros escritores de la Casa en fuerza de las escripturas, que hacen mencion del hecho, aunque Andres de Valenzuela, y Mendoza, Veintiquatro de Cordoba, significa, que

succe