no,

donacion del Lugar de Espejo en el año de 1235.; mas esto tiene repugnancia, asi porque Cordoba no se conquistò hasta el año siguiente de 1236., aunque comenzò el cerco por Diciembre de 1235., como porque todavia la heredad de los Castros, donde se fundò despues el Castillo, y Poblacion de Espejo en el año de 1273. pertenecia à la Parrilla del Villar de San Pedro con los heredamientos , y Casas de Duernas, que fueron de D. Martin Ruiz de Argote, de Juan Toledade Juan Dominguez, yerno de Sancho Garcia de Miranda, de D. Juan de la Copa, el Adalid, el Castillo de Abentoxiel, y la Torre de Fernando Nuñez de Temez, que són el Castillo de Dos Hermanas, primitivo patrimonio de los Cordobas. Y asi se convence de falsa esta donacion, tanto por la consignacion de terminos de Villages en el año de 1273. en que yà D. Payo Arias de Castro gozaba aquel heredamiento, como por la donacion, que despues en el año de 1307. le hizo el Rey D. Fernando, para que poblase su Castillo de Espejo, que mal pudiera tener 1500. vecinos un año antes de la conquista de Cordoba, quando solamente era un heredamiento lleno de las ruynas de la antigua Colonia Romana de los Atubienses. Nacieron pues del referido matrimonio dos hijos, que sepamos. El primero fuè D. Pedro Fer nandez de Castro, Alcayde de la Villa, y Castillo de Buxalance, que yà havia fallecido en 27. de Octubre de 1307. quando Doña Sancha Lopez su muger, consiguiò del Cabildo Eclesiastico sitio para una sepultura con su marido, cuyo cuerpo estaba sepultado cerca de la Capilla de San Gil, donde yacìa D. Aznar Perez, Racionero, y Arcediano de Castro. En la escriptura se llama Doña Sancha, vecina de la Collacion de Santa Maria, viuda de D. Pedro Fernandez de Castro, por cuyos buenos servicios le concediò el Cabildo ante Fernando Ruiz sitio para las dos sepulturas. Dotò Doña Sancha tambien un anniversario perpetuo por su anima, y la de su marido, y por las de sus descendientes, con derecho de sepultura en la Catedral. Este anniversario se cumple por el mes de Marzo, como consta de las Tablas de la Iglesia. Juzgan, que D. Pedro muriò sin succesion: mas consta lo contrario de la citada escriptura, porque Lope Aznarez, sobrino del Arcediano, hijo de Aznar Perez, casò con una hija de los dichos D. Pedro, y su muger Doña Sancha, por quien saliò por fiador en la dotacion. Y los Cavalleros Castros de Buxalance se glorian descender del referido Alcayde por varonia: glorioso origen si lo prueban. El segundo hijo fuè D. Payo Arias de Castro, que suscitò el nombre de su abuelo materno, por el qual se continua toda la succesion de este regio linage, como ya veremos.

D.

paz,

D. Payo Arias de Castro, fundador de la Villa, y Castillo de Espejo, Señor de Castro Viejo, Alcalde mayor de Cordoba, Alcayde III. de sus Reales Alcazares, Portero mayor de Andalucia, y Embaxador extraordinario del Rey D. Fernando el Emplazado al Pontifice Clemente V. en Aviñon, fuè uno de los Cavalleros mas señalados de su tiempo en todas las guerras de la Frontera manteniendo generosamente el grande espiritu de sus mayores, asi en las artes de la como en las de la guerra. En el año de 1273. poseìa su heredad, donde despues fundò el Castillo de Espejo, valiendose de las ruynas de la antigua Colonia Romana, que estubo en aquel sitio fundada, como se demuestra con muchas inscripciones antiguas, piedras, y vestigios de Romanos. A los 4. de Marzo de 1290. era Alcayde del Castillo de Cabra por el Infante D. Pedro. Esta Villa, cuya Alcaydia era importantisima, por estar en la Frontera de los moros, havia sido primeramente de D. Rodrigo Alfonso de Leon, Señor de Castro del Rio, por los dias de su vida, como consta de muchas escripturas. Despues el Rey D. Alonso, el Sabio hizo donacion de èlla à la Ciudad de Cordoba en 4. de Febrero de 1258. por su privilegio dado en Vallado~ lid, por quanto havia quitado à la Ciudad la Villa, y Castillo de Poley [ que es Aguilar ] para darlo à D. Gonzalo Yañez, Señor de Ovinal en Portugal, Rico Hombre de Castilla, por sus grandes servicios contra moros. Escribe el Infante al Alcayde D. Payo desde Burgos, mandandole, que pague al Cabildo de la Santa Iglesia todos los diezmos del Almojarifazgo. Antes de entrar D. Payo en esta Alcaydia havia manifestado grandemente su valor contra moros. A los principios del Reynado de D. Fernando IV., quando los Grandes discordaban sobre la succesion del Reyno entre este Principe, y el Infante D. Alonso de la Cerda, su primo hermano, tomando esta ocasion Mahomad Rey de Granada, diò al Infante D. Enrique la infeliz batalla de Arjo◄ na, donde resplandeciò mucho el valor de D. Alonso Perez de Guzman, Adelantado mayor de la Frontera, de D. Alonso Fernandez de Cordoba, Alguacil mayor de esta Ciudad, Señor de Cañete, de D. Payo Arias de Castro, Señor de Castroviejo, de Juan Martinez de Argote Señor de Cabriñana, y de otros muchos Cavalleros de Cordoba, y del Reyno de Jaèn, los quales à costa de su sangre libertaron al Infante de la muerte. Mas no perdiendo Mahomad la ocasion oportuna, vino con poderoso exercito sobre el Castillo de Alcaudete, que entonces era del Orden de Calatrava, conquistandolo muy en breve.

De aqui recargò victorioso sobre la Villa de Baena, cuya Tenencia, y Castillo, mantenia por el Infante D. Juan, Señor del estado

de

de Baena, Alfonso Perez de Saavedra, Alcalde mayor de Cordoba, progenitor de las Casas de Castellar, y sus ramas. Convatiò el Granadino ferozmente la Villa por todas partes; pero la defendieron gloriosisimamente Fernando Alfonso de Cordoba, Alguacil mayor de esta Ciudad; Martin Alfonso su hermano, Alferez mayor, D. Payo Arias de Castro, Juan Martinez de Argote, Juan Fernandez de Pineda, y otros muchos Cavalleros de Cordoba, que dexamos yà referidos en otra parte, todos los quales pelearon con el sobredicho Alcayde Alfon so Perez de Saavedra, tan valerosamente, que obligaron al Rey de Granada à levantar el cerco. Despues sobreviniendo con nuevo exercito, tomò los Castillos de Quesada, Quadros, Chunguin, y Bedmar, saqueando miserablemente à Jaèn, donde muriò peleando entre los Arrabales con invencible exfuerzo D. Enrique Perez de Harana, Capitan General de aquella Frontera, Rico Hombre de Castilla, Repostero mayor del Rey D. Alonso el Sabio, primo hermano de D. Payo Arias, hijo de Doña Sancha Perez de Castro, su tia paterna, y su marido D. Pedro de Harana, Señor de esta antiquisima Casa en Vizcaya, conquistador de Cordoba, contenido en la Bula de Innocencio IV.

y

de

Por tan señalados servicios concediò el Rey à D. Payo Arias un privilegio honorificentisimo en el año siguiente de 1297., en el qual ensalza mucho sus servicios, y de los de sus antepasados y en 14. de Noviembre de 1307. estando en Zamora le concediò facultad para poblar el Castillo de Espejo, que havia fundado en una heredad suya para la defensa de la Frontera entre Castro, y Aguilar. Concediole una legua de termino encontorno, con toda la justicia civil, y criminal, con facultad de nombrar Alcaldes, y Alguacil en su Castillo, y en su termino, para èl, y sus herederos, ò quien el dispusiese. Asi consta del citado privilegio, que copio el Abad de Rute en la grande obra, y del privilegio, que concediò despues en el año de 1377. el Rey D. Enrico II., à Doña Maria Alfonso de Argote, y Godoy, nieta de Fernando Alfonso de Argote su vasallo, Alcayde de los Donceles, I. Señor de Lucena. Hallandose yà D. Payo en el Lugar de Espejo comenzado à poblar, fuè escogido por el Rey con el Obispo de Zamora, para que pasase al Papa Clemente V. à solicitar la dispensacion de la Infanta Doña Leonor concertada de casar con el Principe D. Jayne, heredero de la Corona de Aragon, cuyo Rey despacho tambien sus embaxadores. Suplicaban ambos Reyes las gracias de la Cruzada, las indulgencias, y los subsidios eclesiasticos, para proseguir la guerra tra los moros. Consiguieron todo quanto pedian, aunque en la dispen

con

mas, y

pensacion explicò el Pontifice alguna dificultad por tocar en el segundo grado. En lo demàs concediò las gracias de la Cruzada, las decilas tercias por tres años, creando en Castilla por su legado al Arzobispo de Toledo, para la execucion de estas gracias. Consiguiò tambien D. Payo para si en Abiñon à los 21. de Junio de 1309. privilegio Pontificio de exencion de pagar diezmos por espacio de veinte años, dirigido à todos los pobladores de Espejo, para que con mayor facilidad, convidados con esta franqueza, poblasen aquella Villa, que era en aquel tiempo fortisima defensa contra moros.

En 16. de Abril de 1314. Doña Berenguela Alfonso Correa ( hija de Pedro Alfonso Correa, y de Doña Juana Ordoñez su muger) y Juan Garcia de Saavedra, hijo de D. Garcia Lopez de Saavedra, vendieron à Pedro Diaz de Quesada, Señor de San Tomé, hijo de D. Diego Gomez, toda la hacienda, que tenian en Jaèn. Estaba Pedro Diaz casado de segundo matrimonio con Doña Teresa Ruiz de Biedma, hija de Rodrigo Iñiguez de Biedma, Alcayde de los Alcazares de Jaèn, y de Doña Juana Diaz de Fines su muger; y por este motivo, siendo la dicha Doña Teresa sobrina de D. Payo Arias de Castro hija de su primo hermano, entregò à Pedro Diaz su marido 124500. maravedis de la moneda de la guerra, para que comprase con ellos por dote de su muger las heredades, que le havian vendido Juan Garcia de Saavedra, y su muger Doña Berenguela. Asi consta de la carta de pago, que Pedro Diaz otorgò en Cordoba ante Martin Martinez, Escribano publico en 6. de Julio de 1314. en favor de D. Payo Arias de Castro, Alcayde del Alcazar de Cordoba, y Alcalde mayor por el Rey, dice la escriptura.

El tiempo de las tutorias del Rey D. Alfonso el Ultimo padecieron no pequeños detrimentos D. Payo Arias, y su hijo mayor D. Ruy Paez de Castro, Ballestero mayor del Rey, juntamente con el Adelantado D. Alonso, y sus hijos, con D. Arias de Cabrera, Juan Martinez de Argote, Pedro Ximenez de Gongora, Martin Alfonso de Saavedra, Lope Fernandez de Escaño, y otros Cavalleros Oficiales del Rey, que mantenian el partido de la Reyna Doña Maria contra los parciales de D. Juan Manuel, Principe de Billena. Fueron convatidos de sus contrarios en el Alcazar, que defendiò valerosamente D. Payo, hasta que capitularon su salida de Cordoba para la Villa de Castro del Rio, como diximos en otra parte. Despues conociendo Mahomad Rey de Granada, hijo de Ismaèl, que todas las gentes de la Frontera cargaban con el Rey D. Alonso contra D. Juan Manuel en el estado de Billena, sacò un exercito poderoso de Granada demàs de 120000,

con

convatientes, con los quales descendiò contra la Villa de Castro del Rio, dandole tan fuertes asaltos, que rompiò seis portillos à los muros en el primero dia. Acudieron al socorro con algunas gentes de Cordoba D. Payo Arias de Castro, y el Alferez mayor de la Ciudad Martin Alfonso de Cordoba, fundador del Castillo de Montemayor : y haviendo llegado à la Villa de Espejo, consultaron lo que se havia de determinar, porque Castro estaba yà quasi incapaz de defensa. Algunos de los de Cordoba ( dice la Cronica del Rey D. Alonso) querian entrarse dentro aquella noche. Otros, que era mas conveniente, decian, que los de Castro entregasen el Castillo incapaz de defenderse, que cl que los de Cordoba éntrasen en el, para perder todos las vidas, su honra, y el Castillo. Entonces Martin Alfonso dixo que ficiese Dios de el lo que por bien tubiese: mas que el aquella noche entraria en el Castillo de Castro, y que lo defenderia, ò moriria en él. Y al momento con 70. Cavalleros de Cordoba, y algunos peones, rompiendo por los Reales enemigos, se entrò en Castro del Rio, cuyos portillos reparò en aquella noche, y al dia siguiente la defendiò con la inmortal gloria de su nombre, que refieren las historias. D. Payo Arias con algunos Cavalleros, y gentes, se quedò en su Castillo de Espejo, para defenderlo en caso necesario, y socorrer à Castro, como procurò hacerlo à la segunda noche, avisando de nuevo à Cordoba, para que se juntasen mas gentes, y acudiesen al comun peligro. Esta es la ultima memoria, que tenemos de este gran Cavallero en las Historias de España.

Fundò en la Santa Iglesia Catedral de Cordoba la Capilla de San

Martin, que despues fuè de los Señores de Albolafias, y de presente es Sacristia mayor fundada por el Eminentisimo Señor Cardenal de Santa Cruz D. Pedro de Salazar, Obispo de Cordoba: en èlia dotò dos anniversarios, doce memorias, y una fiesta de la Santisima Virgen, imponiendo sobre todas las rentas de su Villa, y Castillo de Espejo 300. maravedis perpetuos de la moneda antigua, mientras no los impusiese sobre otras posesiones. Despues Doña Teresa Martinez del Alcazar, viuda de su hijo mayor, hizo donacion al Cabildo de dos Aceñas en Molino de la Añora, aunque despues revocò esta donacion, y mandò al Cabildo 500. maravedis por sus oficios, y entierro y las dos Aceñas con la Huerta de la Reyna mandò à su nieta Doña Beatriz Ponce de Castro, hija de su hijo Ruy Paez de Castro. Mandò finalmente, que se cumpliesen los anniversarios, y memorias por las animas de su sueD. Payo Arias, y de su marido Ruy Paez, Señores de Espejo, gro cargando la obligacion al mayor de su linage, que era à la sazon Juan

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