Ambia, quarta nieta de D. Pelagio Pelaez, Señor de Zisneros, hijo del Principe D. Pelagio Fruela, y de su muger Doña Aldonza. Ordoñez, descendiente por ambas lineas de los antiguos Reyes de Leon, de los quales deduce sabiamente el Comendador de Zorita·la varonia de la gran Casa de Silva, tan poderosa en España, principalmente en nuestros tiempos. Fueron hermanos de Doña Aldonza Alfonso otros dos Principes bastantemente ilustres por sus empleos, dignidades, y acciones. El primero fuè D. Rodrigo Alfonso de Leon, Señor de Aliger, y de las Villas de Castro del Rio, y Cabra, conquistador de Cordoba, Adelantado mayor de la Frontera, cuya descendencia por hembras toca el -Comendador de Zorita en su Casa Farnesiana. El segundo fuè D. Per dro Alfonso de Leon, Maestre de la Cavalleria de Santiago de quien escribe Rhades de Andrade en su Historia de las. Ordenes? Militares. Todos tres fueron hermanos por parte de padre del Santo Rey D. Fernando, de quien por esta causa fuè cuñado nuestro Conde. Nacieron de esta grande union 12. guiente. 12. 1 D. Fernando Perez Ponce, de quien serà el Capitulo si D. Juan Perez Ponce, conquistador de Cordoba, y Sevilla, de cuya succesion nada nos consta. En Cordoba tubo Casas de Repartimiento en la Collacion de Santa Maria. Y en Sevilla fuè heredado en el Lugar de Boscena con los Ricos-hombres D. Enrique Perez de Harana, D. Lope Diaz de Haro, D. Rodrigo Rodriguez de Cabrera, Ramiro Diaz de Cifontes, y D. Pedro Lopez de Ayala. I 2. D. Ruy Perez Ponce, conquistador de ambas Ciudades, cuyò fue el Cortijo, y heredamiento de Ruy Perez, que conserva todavia sú nombre cerca de Peñaflor, y recayò despues en los descendientes de su hermano Pedro, como veremos en el Libro II. Fuè D. Ruy Perez, Cavallero del Orden de Calatrava, Comendador mayor de Alcañiz, elec to Maestre en el año de 1284. Ayo del Rey D. Fernando el IV. su sobrino. Sirviò con los Cavalleros de su Orden, quando el Rey D. Sancho el IV. su sobrino pasò à levantar el cerco, que tenia puesto Abenjucef, Rey de Marruecos, à la Ciudad de Xerez. Sirviole despues para la reconciliacion de D. Diego Lopez de Haro, Señor de Vizcaya, Adelantado mayor de la Frontera, el qual siguiendo el partido del Infante D. Alfonso de la Cerda, heredero mayor de la Corona, sobrino del Rey D. Sancho, queria pasarse al Rey de Aragon, con cuyas armas pretendia el Infante D. Alonso establecerse en el Trono de Castilla. Hablole en Carmona el Maestre; pero D. Diego disimulando su maquinacion, saliò de Carmona con el para la Corte, y haviendo llegado à A una posada de Aranda de Duero se retirò secretamente de noche, dexando burlados los conatos del Maestre. En el año de 1189. sirvið este mucho al Rey con los de Santiago, Alcantara, y los Concejos de la Frontera, para reducir la Ciudad de Badajoz, que por los vandos de Portogaleses, y Bejaranos, estaba apunto de perderse, aunque quedò bien escarmentada con el castigo, que ganò al Rey D. Sancho el renombre de Bravo. Asistiò con sus Cavalleros valerosamente en el año de 1292. à la expugnacion de Tarija, donde quedo por Alcayde, y Capitan General, para sustentarla, obligandose el Rey à darle en cada un año dos quentos de maravedis. Succediole en este empleo D. Alonso Perez de Guzman el Bueno, por el situado de seiscientos mil maravedis annuales. Muerto el Rey D. Sancho en el año de 1295. le succediò su hijo D. Fernando, cuyo Ayo era Maestre en succesion à su hermano D. Fernando. Fueron notables los servicios del Maestre en este tiempo para con su Rey, señaladamente en la succesion del Reyno, que contradecian muchos Grandes, y Ciudades, afectos à el partido del Infante D. Alonso de la Cerda. En este mismo año, siendo el Maestre D. Ruy Perez Ponce Adelantado mayor de la Frontera, entro por tierra de Moros, por el Obispado de Jaèn, hasta penetrar à lo interior del Reyno de Granada con su exercito. Succediole prosperamente à los principios; porque tomò el fuerte Castillo de Alficen, donde encontrò muchos tesoros, y riquezas; y haviendolo mandado asolar, marchò con su exercito victorioso àzia el Castillo de Hiznalloz, donde le fuè preciso venir à batalla con los Moros. Ganaron los Cristianos la victoria: Pero fuè tan sangrienta, que murieron muchos Cavalleros, y el Maestre quedò tan mal herido, que despues de dos dias muriò en Marchena. Fuè su muerte muy sentida de toda la Fronte ra, expecialmente de la gran Reyna Doña Maria, madre del nuevo Rey, que luego señalò por Adelantado al dicho D. Alonso Perez de Guzman, Señor de San Lucar, progenitor de los Duques de Medina Sidonia, y sus ramas, cuyo valor fuè bien necesario en el año siguiente, expecialmente en las Fronteras de Cordoba, y Jaèn, como insinuaremos en el Libro II. 12. D. Pedro Ponce de Cabrera, conquistador de Cordoba, y Se villa, progenitor de los Cabreras de Cordoba, cuya filiacion consta por la escriptura, que con su madre Doña Aldoriza, y con sus hermanos D. Fernando, D. Juan, y D. Ruiz Perez Ponce, otorgò en el año de 1256. al Monasterio de Nogales, concediendole la Iglesia de Pobladura de Valderid, los heredamientos de Manganeses de la Polvoreda de Ce ca, y el Dextro de las Iglesias de Alixa, Pobladura, y la Nora, cuyo instrumento produce en su Apologia el Monge Cisterciense. D. Diego Ortiz de Zuñiga advierte, muy bien, tratando de este Cavallero, que fuè hermano de los dichos D. Fernando, y D. Juan Perez Ponce. Y que los descendientes de su hermano mayor por respeto à su madre, no solamente tomaron las armas del Leon Regio de Purpura en campo de plata, sino tambien el apellido de Leon, haviendo antes sido de Cabrera, &c. Este ultimo apellido con las armas de los Cabreras, conservaron constantemente en Cordoba los descendientes de D. Pedro Ponce, aunque dexaron presto el patronimico Ponce, lo que no debieron. En los libros siguientes trataremos de la esclarecida descendencia de este gran Cavallero, que fuè Comendador mayor de Castilla en el Orden de Santiago. Su madre Doña Aldonza muriò en el año de 1266., y està sepultada en el Monasterio de Nogales, donde es comun persuasion, que yace sepultado su marido. 12. Doña Violante, muger de Pedro Alvarez de Quiñones, Merino mayor de Asturias, con grande succesion. CAPITULO VIII. DE DON FERNANDO PEREZ PONCE DE Leon, Rico-hombre de Castilla, Señor de Cangas, y de la Puebla de Asturias, Adelantado mayor de la Frontera, Ayo del Rey D. Fernando IV. 12. DON ON Fernando Perez Ponce, Rico-hombre de Castilla, Señor de Cangas, y de la Puebla de Asturias, fuè gran servidor de los Reyes D. Alonso el Sabio, su primo hermano, y D. Sancho el IV. su sobrino, del Consejo de Estado del primero, que comunicò con èl todos los mayores negocios de su Reynado. Ayudole en todas las diferencias de su hijo D. Sancho, siendole muy constante servidor en todas sus adversidades. Quando Jacob Abenjucef pasò à España en favor del Rey D. Alonso, le pidiò mil Cavalleros escogidos, para hacer la guer ra al Rey de Granada, que seguia el partido del Infante D. Sancho. Entonces el Rey señalò à D. Fernando Perez Ponce con seiscientos Cavalleros de su Mesnada, para que sirviesen en esta guerra. Pero despues poco satisfecho de Abenjucef, determinò volverse con sus gentes al Rey de Castilla y pasando cerca de Cordoba, que seguia el partido del Infante, fueron acometidos por las gentes de esta Ciudad, que lleva rona : ron pesadamente la cercania de D. Fernando Perez Ponce. Estaban dentro de Cordoba por el partido del Infante, D. Sancho Martinez de Leyva, Merino mayor de Castilla, y otros muchos Cavalleros, los quales con Fernando Arias Messia, Alcalde mayor de Cordoba, Fernando Nuñez de Temez, Alguacil mayor, Fernando Enriquez Portocarrero, y otros Cavalleros, salieron à dar la batalla cerca de los Visos y aunque D. Fernando Ponce pretendiò escusarla, no pudo por las provocaciones de sus enemigos. Fuè muy sangrienta de ambas partes, llevando lo peor las gentes de Cordoba, aunque muy superiores en numero, como sientan los historiadores con Salazar de Mendoza; si bien no podémos creer, que llegasen à diez mil hombres, como escribe el citado Mendoza. Fuè muerto en la batalla Fernando Nuñez de Temez, Alguacil mayor de Cordoba, cuya cabeza, con el Pendon de esta Ciudad, fuè llevada por trofeo à Sevilla. Y de parte de nuestro D. Fernando murieron no solamente D. Rodrigo Esteban de Toledo, Alcalde mayor de Sevilla, sino tambien Vasco Martinez Pimentel, Merino mayor de Portugal, que haviendo venido à Castilla al servicio del Rey D. Alonso el Sabio, con doscientos y cinquenta Caballos à su costa, se hallò en esta batalla con su hijo Alfonso Vasquez Pimentel, progenitor de la gran Casa de Benavente, descendiente tambien por varonia de la gran Casa de Temez, segun la mas fundada opinion. Arrojose Vasco Martinez, llevado de su ardor militar, al mayor peligro de la batalla, cuya muerte fuè muy sentida del Rey D. Alonso el Sabio; y su cuerpo fuè depositado en el Convento de San Francisco de Sevilla, de donde lo trasladò à Portugal su hijo Alfonso Vasquez Pimentel, como escribe el Con'de D. Pedro. D. Diego Ortiz de Zuñiga exalta grandemente esta victoria, atribuyendola à las gentes de Sevilla. Pero constando de la Cronica del Rey D. Alonso, que los seiscientos Cavalleros referidos eran de la Mesnada del Rey, poco tiene que gloriarse Sevilla con esta victoria, mientras no pruebe, que toda la Mesnada se componia de Ciudadanos de Sevilla, ò naturales suyos. Además , que los doscientos y cinquenta Portugueses, que comandaba Vasco Martinez Pimentel, ni eran naturales, ni Ciu dadanos de Sevilla. Y aunque debamos confesar, que con su Alcalde mayor D. Rodrigo vendrian algunas gentes de Sevilla, pocos serian naturales de aquella Ciudad, quando se havia conquistado treinta y quatro años antes à los fines de 1248. Quando el Infante Don Sancho supo este suceso, lo sintiò summamente , y haviendo venido à Cordoba, dixo: que bien havian merecido recibir aquel daño, por salir à pelear contra el Pendon de su Padre, contra el qual bien sabian, que jamás él havia peleado. Muer Muerto el Rey D. Alonso, quedò por su testamentario, prosiguiendo fidelisimamente en el servicio del Rey D. Sancho, su sobrino, no solo en el oficio de Ayo del Rey D. Fernando, su hijo, sino tambien en la dignidad de Adelantado mayor de la Frontera, oficio de grandes preeminencias porque era lo mismo que Presidente, Gobernador, y Capitan General de toda la Frontera, constituido sobre todos los Alcaldes mayores, y Jueces de las Comarcas, Villas, y Ciudades. Venian à èl las apelaciones de las sentencias pronunciadas por los Alcaldes mayores, con tanta autoridad, como si estuviese presente el Rey mismo. Siendo Adelantado en el año de 1291. asentò la concordia con el Rey de Granada, para convertir las armas de Castilla contra los insultos del Rey de Marruecos. Asistiò en el año siguiente de 92. à la famosa conquista de Tarifa, donde quedò por Alcayde su hermano el Maestre D. Rodrigo Perez Ponce, como yà diximos. De buelta de esta expedicion falleciò en Xerez de la Frontera, estando en el Monasterio de San Francisco, donde le visitò el Rey, à quien escribió con mucha lealtad una conjuracion, que maquinaban algunos Grandes contra su persona. Acompañò el Rey su cadaver hasta la Iglesia del Salvador, donde fuè depositado con ostentoso funeral. Alli predicò el Rey publi camente con grande sentimiento su fidelidad, ponderando la mucha falta, que le havia de hacer. Y ciertamente fuè la lealtad de D. Fernando digna de eterna memoria, no solo para con el Rey D. Sancho, sino tambien para con el Rey D. Alonso el Sabio, su primo hermano, que en sus mayores aflicciones, y desamparo de los Grandes, Ciudades, le escribiò en su Libro de las Querellas en esta forma. A ti Fernan Perez Ponce el leal, Como yaz solo el Rey de Castilla El |