Clavero mayor, y Pedro Venegas, Comendador de Maqueda, hermano de D. Egas, I. Señor del estado de Luque.

En el dia 30. de Mayo de 1379. falleciò D. Enrico II. de este nombre, à quien succediò su hijo D. Juan el I., que por los derechos, que le competian, pretendiò conquistar el Reyno de Portugal, En esta sangrienta, y desgraciada guerra, le acompañaron los principales Cavalleros del Reyno con sus gentes, y Pendones, entre los quales fuè uno de los mas señalados el Maestre D. Pedro Muñiz de Godoy, que como Capitan tan experto, sirviò valerosamente en todas estas guerras y perseverando con sus tropas en el cerco fatal de Lisboa, donde percciò gran parte de Cavalleros, heridos de la peste en el año de 1384. muriò tambien en aquella sazon D. Rodrigo Gonzalez Mesia, electo alli Maestre de Santiago. Con esta ocasion queriendo el Rey premiar los servicios de D. Pedra Muñiz, quiso, que fuese electo Maestre de Santiago, como lo executaron los Electores, y Comendadores, que estaban en el cerco, segun lo havian practicado con D. Rodrigo Mesia, Comendador de Segura, y de Socobos, aunque Rhades quiera excluir à D. Rodrigo sin mas fundamento, que no haver concurrido los Electores ausentes, y los Priores de Veles, y de Leon. Mas esta misma razon milita contra D. Pedro Muñiz, que tubo los mismos Electores, sin que se dude de su verdadero Magistrado, aunque era de diversa Religion.

Llegò entre tanto el año de 1385. tan glorioso para la jactancia Lusitana, quanto infeliz, y desgraciado para Castilla. Estaba en Portugal aclamado yà por Rey D. Juan, Maestre de Avis, contra el qual determinò el Rey D. Juan de Castilla combatir con todas sus fuerzas. Avistados ambos exercitos, de los quales el Lusitano ocupaba sitios muy ventajosos, contra el dictamen del Maestre D. Pedro y de los Capitanes mas expertos del Reyno, siguiendo el parecer de los jobenes, y confiando en la superioridad del numero, en el dia 14. de Agosto se diò la memorable batalla de Aljubarrota, lamentabilisima para todo el Reyno: porque perecieron en èlla los mejores, y mas principales Capitanes, y Cavalleros de Castilla, que fueron los que sostuvieron los impetus del enemigo; porque los demás, que tanto havian instado por la batalla, desde los primeros encuentros se entregaron à una precipitada fuga. El Maestre D. Pedro Muñiz peleò en esta ocasion con todo el exfuerzo de su grande animo; pero viendo desvaratado el exercito Castellano, salvò sus gentes como pudo, socorriendo à la persona del Rey. Concurrieron en esta batalla todos los Cavalleros principales de las Ciudades, sus Pendones, y Concejos. Con

el Pendon de Cordoba se hallaron D. Diego Fernandez de Cordoba, Mariscal de Castilla, I. Señor de Baena, Alguacil mayor, D. Gonzalo Fernandez de Cordoba, su padre, I. Señor del estado de Aguilar, que muriò en la batalla, D. Alonso Fernandez de Cordoba su hijo, que succediò en el estado, D. Gonzalo Fernandez de Cordoba su nieto, D. Alonso Fernandez de Montemayor, que havia sido Adelantado mayor de la Frontera, I. Señor del estado de Alcaudete, Pedro Venegas, II. Señor del estado de Luque, que despues fuè Embaxador Plenipotenciario al Rey de Portugal, Lope Gutierrez de Cordoba, Señor de Guadalcazar, con todos los parientes, y Cavalleros de la Casa de Cordoba, que conducia el Señor de Aguilar, Fernando Diaz de Cabrera, Señor de la Torre de Arias de Cabrera, Pedro de Cabrera su hermano, Fernando Ruiz de Aguayo, Señor de los Galapagares, Alfonso Martinez de Angulo, Alferez mayor del Pendon de Cordoba, Juan Perez de Godoy, hijo del Maestre D. Pedro, Ruy Vasquez de Coronado, à la Casa del Maestre, D. Vasco Rodriguez de Coronado, Tello Gonzalez de Aguilar, hijo de D. Fernando Gonzalez de Aguilar, el que muriò en Guadarranque, ultimo Señor del estado de Aguilar de los de su linage. Y de todos estos murieron tambien los tres ultimos en la batalla, como refieren las historias Portuguesas.

D.

Exaltados los Portugueses con esta memorable victoria, determinò su Rey D. Juan, que su Condestable D. Nuño Alvarez Pereyra entrase con exercito de mil lanzas, y quatro mil Infantes escogidos, por las Fronteras de Extremadura, infestando las Villas, y Campos de Badajoz. Siendo pues necesario ocurrir à esta invasion, determinò el Rey D. Juan de Castilla, que lo executasen las gentes, y Concejos de Andalucia, señaladamente de Sevilla, y Cordoba, conducidas por D. Juan Alfonso de Guzman, Conde de Niebla, D. Alvaro Perez de Guzman, Señor de Gibralcon, Alguacil mayor de Sevilla, Alonso Fernández de Cordoba, II. Señor del estado de Aguilar, D. Diego Fernandez de Cordoba su hermano, Mariscal de Castilla, Alguacil mayor de Cordoba, D. Pedro Muñiz de Godoy, Maestre de Sane tiago, D. Gonzalo Nuñez de Guzman, Maestre de Calatrava, D. Martin Tañez de la Barbuda, Maestre de Alcantara, valiente Lusitano, y otros Capitanes de la Frontera, cuyo numero excedia grandemente al de el Condestable. Este como prudente Capitan excusò quanto pudo la batalla, retirandose con buen orden à vista de Merida, àzia Valverde, donde procurò ocupar los sitios mas cercanos à su Frontera. Los Castellanos, concibiendo muy fundadas esperanzas de la victoria, determinaron cercar el exercito Portugues por todas partes, parecien

do

doles, que cogiendo à los enemigos enmedio, ninguno podria escapar con la vida, y asi quedarian satisfechos de los daños pasados en Aljubarrota. El Condestable, en cuyo corazon jamás tubieron lugar la perturbacion, y el miedo, viendose picado de los Castellanos por la retroguardia, y rodeado por los costados, y frente de los Capitanes enemigos, formando una punta de diamante con sus tropas, rompiò con desesperacion por la frente, donde se hallaba el Maestre D. Pedro con sus Cavalleros. Quiso este oponerse à los Lusitanos; que venian con impetu desesperado, rompiendo los ordenes de sus gentes, que resistieron al principio con generoso valor, mientras acometian aun tiempo las demás tropas Castellanas. El Maestre corriendo por todas partes, animando à sus batallones, se entrò con su caballo por el mayor peligro, para detener el impetu del enemigo. Mas en este peligrosisimo conflicto, haviendole muerto el caballo à lanzadas, cayò en tierra sin poder resistir el tropel de los caballos, que recargaban, donde fuè lastimosamente muerto. Y al momento sus gentes, huviera faltado con este Capitan todo el valor de Castilla, desmayaron, dando paso franco à los enemigos, que se salvaron con admirable orden, perdiendo solamente la presa, y los bagages. De este modo pereciò en Valverde uno de los mejores Capitanes, que produxo en aquellos tiempos España en el dia 2. de Octubre de 1385. heroe digno por cierto de inmortal memoria, y sempiternas alabanzas. Su cuerpo fuè despues conducido por sus hijos con ostentosa pompa funeral à la Santa Iglesia Catedral de Cordoba, donde yace en su Capilla del Apostol San Pablo.

como si

Al dia siguiente D. Alonso Fernandez de Cordoba, Señor del estado de Aguilar, con el Mariscal D. Diego su hermano, y con sư hijo D. Gonzalo, y Alfonso Martinez de Angulo, Alferez mayor def Pendon de Cordoba, desafiaron con solo su Pendon al Condestable D. Nuño, presentandole la batalla, para satisfacerse de la muerte del Maestre : Mas el Condestable no queriendo aventurar la gloria de sus victorias pasadas, prosiguiò retirandose con buen orden, quedando D. Alonso, y sus gentes, summamente irritadas, aunque con la gloria de haver visto las espaldas fugitivas aun Capitan tan grande, à quien rarisima vez se las vieron.

Antes de tomar el Abito de Calatrava casò el Maestre la primera vez con Doña Violante de Bocanegra, hermana del Almirante mayor de Castilla Micer Egidio de Bocanegra, I. Señor , y fundador del estado de Palma, cuya familia por esta causa quedò radicada en Cordoba, donde casaron con las primarias Señoras sus hijos, y sus here

ma

manos. Algunos juzgan, que la primera muger del Maestre fuè hija del sobredicho Almirante: mas en esto padecen manifiesto error, porque Doña Violante, hija de Micer Egidio, vivia en 31. de Agosto de 1384. como consta por el testamento de su hermano Micer Alfonso de Bocanegra, III. Señor de Palma, otorgado en el infeliz sitio de Lisboa, donde muriò de peste; y es certisimo por otra parte, que el Maestre por este tiempo estaba casado con su segunda muger Doña Elfa de la Torre, como despues veremos. Nacieron de esta primera union tres hijos, que fueron 1. Diego Perez de Godoy, Cavallero del Orden de Calatrava, Comendador de Malagon, à quien el Rey D. Pedro pasò à estocadas en Toro con otros Comendadores, que se havian refugiado al sagrado de su madre la Reyna Doña Maria. Y este fuè uno de los principales motivos, porque el Maestre D. Pedro sc aplicò al partido de D. Enrique, Conde de Trastamara. 2. Juan Perez de Godoy, valiente, y. exforzado Cavallero, que siguiendo el ardimiento de su padre en todas las guerras, muriò finalmente peleando en la batalla de Aljubarrota. 3. Doña Inés Perez de Godoy, segunda muger de Fernando Alfonso de Argote, Alcayde de los Donceles, I. Señor de Lucena, viudo yà de su primera muger Doña Isabel Ruiz de Cardenas, de quien tenia à Juan Martinez de Argote, Señor de Cabriñana, Alcalde mayor de Cordoba. Proceden de esta segunda union del Señor de Lucena por su hijo Alfonso Fernandez de Argote, Señor de Cabriñana, los Condes de Bobadilla en Antequera, los Marqueses de Cabriñana, los Condes de Torres Cabrera, los Marqueses de Villaseca, la Casa de D. Pedro Fernandez de Argote, y Aguayo en San Juan, los Vizcondes de Miranda, los Marqueses de Guadalcazar, Condes de Arenales, y otros muchos Cavalleros sus dependi

entes.

Se

Casò la segunda vez el Maestre con Doña Elfa de la Torre, ñora principal de Aragon, de cuya noble union fueron hijos 1. Juan Perez de Godoy, el qual casò con Doña Constancia Afonso de Montemayor, que llebò doscientos mil maravedis de dote, hija legitima de D. Alonso Fernandez de Montemayor, Rico Hombre de Castilla, Señor de las Villas de Montemayor, y Alcaudete, Adelantado mayor de la Frontera, Alcalde mayor de Cordoba, y de su muger Doña Juana Martinez de Leyva, progenitores de la siempre belicosa Casa de Alcaudete, y sus ramas. Consta este casamiento por el testamento de Juan Perez de Godoy otorgado en Cordoba en 9. de Junio de 1404. Proceden de esta grande union los Condes de Arco, y Guaro, que gozan el mayorazgo de esta linea, fundado por D. Francisco Carrillo

de

con

de Godoy, Cavallero del Orden de Santiago, Comendador de la Fuen te del Maestre, Camarista de Castilla, Presidente de los Consejos de Hacienda, y de Indias, Embaxador Extraordinario para los negocios de Francia, Inglaterra, y Holanda. Este Cavallero, sexto nieto del Maestre, renovò su Capilla, poniendole una elegante inscripcion, en que comprehende los empleos del Maestre, y los suyos. Han florecido en esta linea Cavalleros muy señalados en las armas, que han derramado su sangre gloriosamente en servicio de sus Reyes. Ni han sido menos señalados en las letras algunos descendientes por varonia del referido Maestre. Proceden tambien por esta union por su nieta Doña Catalina Muñiz de Godoy, muger de Juan Ruiz de Berrio, II. Señor del Castillo, y Villa de Carcabuey, vasallo del Rey, Alcalde mayor de Cordoba, los Excmos. Condes de Fernan-Nuñez, los Duques del Infantado, Condes de Villada, los Marqueses de los Rios, los de Alhendin de la Vega en Granada, y otros muchos Cavalleros. Consta el casamiento de Juan Ruiz de Berrio, Señor de Carcabuey Doña Catalina Muñiz de Godoy, hija de Juan Perez de Godoy, y de su muger Doña Constancia Alfonso de Montemayor, por el testamento del dicho Juan de Berrio, otorgado en Cordoba ante Miguel Sanchez, y Pedro Gonzalez de Ecija en 31. de Mayo de 1414. por el qual se manda enterrar en la Capilla del Maestre D. Pedro, abuelo de su muger, ò en la Capilla de San Nicolàs de la Villa, que fue de su abuelo materno Juan Martinez de Sousa, Señor de la Vega de Armijo, Alcalde de Cordoba. Instituyò por heredero al hijo postumo, que naciese de su muger Doña Catalina: y en defecto nombrò por su heredera à su madre Doña Marina Armiguez de Sousa, Nombrò por albaceas à su muger, y à sus suegros, y à Diego Alfonso de Cordoba, hermano de su suegro, Señor de las Cuevas de Guadaroman, progenitor de los Condes de la Fuente, Marqueses de Guadalcazar, Condes de Hornachuelos, &c. El hijo postumo fuè Juan Ruiz de Berrio, III. Señor de Carcabuey, de quien proceden legitimamente las Casas referidas. 2. Alfonso Perez de Godoy, valeroso Alcayde de Tarifa, de cuya succesion nada nos consta. 3. Gonzalo Yañez de Godoy, Cavallero del Orden de Santiago, Comendador de Veas, de quien quedò succesion por hembras. Doña Maria Garcia de Godoy, que casò con Juan Martinez de Argote, II. Señor de Lucena, hijo mayor de Fernando Alfonso de Argote, I. Señor de Lucena, Alcayde de los Donceles, señaladisimo Cavallero en servicio del Rey D. Enrico II. , y de su muger Doña Isabel Ruiz de Cardenas, nieto paterno de Juan Martinez de Argote, Señor de Cabriñana, y otros grandes heredami

mayor

4.

entos,