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garon los Calderones de Cigales por los años de 1540. en la Chanciİleria de Valladolid. Mas esta deducion se confirma muy mal con los tiempos, en que vivieron el Rico Hombre D. Fortun Ortiz Calderon, conquistador de Sevilla, y su muger Doña Furtada de Mendoza, que necesariamente havian de ser abuelos de la muger del Rico Hombre D. Sebastian Gutierrez de los Rios. Por lo qual no nos podemos conformar con esta opinion de Pellicer, principalmente constando por el Libro Verde de la Catedral de Cordoba, que en el año de 1288. fuè recibido por Canonigo D. Fernando Gutierrez de los Rios, hijo de D. Juan de los Rios, y de Doña Leonor Lopez su muger, en la Canongia, que vacò por muerte de D. Pedro Alfonso su tio. Asi lo notò, y escribio tambien el Doctor Bernardo de Aldrete, Canonigo de Cordoba, por los años de 1637. en la planta de la Capilla Real, relacion de los Obispos de Cordoba, y su Catedral, que le mandò formar el Rey. Por esta escriptura citada en los memoriales de Gavia, de Ascalonias, y otorgada en el año de 1303. por Doña Catalina Gonzalez de Mesia, viuda de D. Pedro Fernandez de los Rios en nombre de Juan, y de Maria sus hijos menores consta, que con licencia de la Justicia vendiò esta Señora el Cortijo de Mingohijo à D. Alonso Fernandez de Cordoba, I. Señor de Cañete, en la qual està llamada vecina de la Collacion de San Nicolas. Por el testamento del dicho D. Alonso otorgado en el año de 1317. consta, que las Casas del Arcediano de Cordoba D. Ruy Fernandez su hermano, que mandò reparar, para la dotacion de su Capilla de San Bartolomè, lindaban con Casas de D. Juan de los Rios, cerca del Monasterio de Santa Catalina, que es el Convento de Santa Clara. Finalmente en un papel, que hemos visto del linage de los Estradas, y Frias, consta, que Gonzalo Garcia de Estrada, conquistador de Cordoba, Señor de Frias, y Salazar, casò con Doña Maria Martinez, de cuya union fueron hijos Pedro Gonzalez de Frias, progenitor de todo este linage en Cordoba, D. Sancho Gonzalez de Estrada, Arzobispo de Sevilla, D. Fernando Gonzalez de Estrada, Maestre Escuela, y Canonigo de Cordoba, y Obispo de Calahorra, Doña Juana Gonzalez, de quien hace mencion su hermano el Obispo de Calahorra en su testamento, y Doña Maria Gonzalez de Estrada, muger de Gutierre Fernandez de los Rios, conquistador de Baeza, y Cordoba. Y de este matrimonio se escribe alli, que fueron hijos 1. D. Juan, que continùa la succesion. 2. Diego Gutierrez de los Rios. 3. Pedro Gutierrez de los Rios. 4. Ruy Gutierrez de los Rios, padre de Juan Gutierrez de los Rios, cuya succésion quedò en las Montañas. Ruy Gutierrez fuè sepultado en San Cebrian de

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Proaño, en cuyo sepulcro se pusieron las estrellas de los Estradas, que le pertenecian por su madre.

De la conformidad de estos tres instrumentos, y de la noticia de la Casa de Estrada, que se afianza con escriptura del año de 1258. en que el dicho Gonzalo Garcia de Estrada fuè nombrado por albacea del Maestre D. Rodrigo Gonzalez Giron, podemos colegir fundadamente las primeras succesiones de este gran linage en la forma siguiente.

Gutierre Fernandez de los Rios, hijo de D. Fernando Gutierre de los Rios, conquistador de Baeza, y Cordoba, y Señor de muchos Lugares, y vasallos en la Beherria, casò con Doña Maria Gonzalez de Estrada, hija de los dichos Gonzalo Garcia de Estrada, Señor de Frias, y Salazar, conquistador de Cordoba, que vivia todavia en el año de 1258., como consta de la citada escriptura, y de Doña Maria Martinez su muger, progenitores de mucha nobleza en las Montañas, y en Cordoba. Nacieron de esta union D. Juan Gutierrez de los Rios, que quedò en Cordoba, y los demàs hijos, que dexamos referidos. Y con esto desenredado yà este laberinto con los citados instrumentos, y noticias, quedan solidamente. refutados Andres de los Rios , y el Padre Alonso Garcia de Morales, que supone haverse radicado este linage en Cordoba cien años despues de su restauracion, lo que convenciò de falsedad con muchos argumentos D. Josef Pellicèr en el memorial de la Casa de Miranda.

D. Juan Gutierrez de los Rios confundido por los Genealogistas con su nieto del mismo nombre, es el tronco de todo este grande linage, y Señor de la Casa, y heredamientos de los Rios en Cordoba. Floreciò en el Reynado del Rey D. Alonso el Sabio, y de su hijo D. Sancho, à quienes sirviò en todas las ocasiones de su tiempo. Casò este gran Cavallero con Doña Leonor Lopez de Haro, hija de D. Pedro Diaz de Haro, conquistador de Cordoba, I. Señor de Abencaez, y de Doña Leonor Fernandez de Castro su muger, nieta paterna de D. Diego Lopez de Haro, X. Señor de Vizcaya, y de su segunda muger Doña Thoda Perez de Azagra, nieta materna de D. Fernando Gutierrez de Castro, y de su muger Doña Emilia Iñiguez de Mendoza, antecesores de los Excmos. Condes de Lemos, de cuya union fueron hijos, que sepamos 1. D. Pedro Fernandez de los Rios, que continua la succesion. 2. D. Fernando Gutierrez de los Rios, Canonigo de Cordoba desde el año de 1288. en el Canonicato, que havia vacado por muerte de su tio materno D. Pedro Alfonso de Haro. Fuè despues Arcediano de Cordoba, y haviendo muerto por los fines de 1298. D. Gil Manrique, Obispo de Cordoba, concurrieron diez y seis vocales del Cabildo, para

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elegir succesòr, de los quales los nueve eligieron al Arcediano de Cordoba D. Fernando, y los otros siete dieron sus votos à D. Esteban Ruiz, Dean de Toledo, el qual luego se desistiò, reconociendo, que su eleccion no era Canonica. Sin embargo sus siete vocales recurrieron al Papa Bonifacio VIII. renunciando el Dean de Toledo todos sus derechos en manos del Pontifice. Este por su Bula despachada en 2. de Junio de 1300., declarò por legitimo Obispo de Cordoba al Arcediano D. Fernando Gutierrez de los Rios. Fuè un Cavallero de los mas señalados, que han gobernado esta Iglesia, y de mucho valor en las armas contra los moros de la Frontera. Y aunque el Doctor Bravo no le imputa acciones favorables à su Cabildo, es cierto, que fuè uno de los mayores defensores de su Iglesia.

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Apenas tomò la posesion pacifica de su Obispado, determinò desenbargar el Cortijo de la Rinconada, que estaban apoderados violentamente algunos Cavalleros de Cordoba; y para este fin pasò en persona con D. Gutierre Ruiz de Mesa, Arcediano de Pedroche, que le succediò en el Obispado, y con D. Garcia Perez, Arcediano de Castro, y con tres Escribanos publicos de Cordoba ; y haviendo llegado à la Rinconada tomò la posesion por sì, y por su Cabildo en virtud del privilegio de merced, que tenian del Santo Rey D. Fernando. Los Cavalleros, que estaban apoderados eran Ruy Perez Barba, Escribano del Rey, D. Guzmendo de la Rinconada, Domingo Perez de Abentoxi, Fernando Perez de Consuegra, D. Gonzalo de Cevico, Garci Perez Crespo, D. Larios, Garci Perez, sobrino de D. Carlos, Pedro Cansino, y otros nombrados en el instrumento de la posesion tomada en 14. de Diciembre de 1300.

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Por el mes de Agosto del año siguiente de 1303. sacò decreto del Rey D. Fernando dirigido à los Alcaldes mayores, y Alguacil made Cordoba, para que los Monges de Gumièl fuesen obligados à pagar enteramente los diezmos à la Iglesia. Por el mes de Enero de 1305. por las instancias del Obispo D. Fernando, mandò el Rey desde Burgos à los Alcaldes mayores, y Alguacil mayor, que no permi tiesen, que los Olleros vendiesen sus efectos, sino en las diez tiendas del Cabildo, y que no diesen lugar à los obligados de las Carnicerias, propias del Cabildo, que se excusasen maliciosamente de arrendarlas, como lo hacian.

Mas util fuè para la Iglesia de Cordoba la negociacion del Obispo D. Fernando con la Religion de Calatrava, que tambien se excusaba de pagar los diezmos. Asi consta del instrumento otorgado en Cordoba en 13. de Agosto del mismo año, por el qual el Obispo, los Se

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ñores Dean, y Cabildo, el Maestre de Calatrava D. Garcia Lopez de Padilla, y su Convento, se convienen en pagar la mitad de los diezmos de todos los heredamientos, que recibiò este orden en la conquista de Cordoba, y de los que havian sido del Infante D. Alonso de Molina, que los havia donado de limosna al Orden de Calatrava. Exceptuaronse las Aceñas de Martos, el Olivar de Pedroche, los Olivares de la Alhadra, la Huerta del Infante, el Cortijo de Galapagar, las heredades de Cabra, que havian sido de Doña Mayor Arias, y de Arias Bochon, y el heredamiento de Pajares, de todos los quales percebia la Iglesia todos los diezmos por entero: y quedaron libres enteramente de esta obligacion todas aquellas heredades, que labrasen los Cavalleros por su propia rexa. Confirmaron esta concordia D. Pedro Garcia, Comendador mayor, Frey D. Pedro de Belchit, Clavero, D. Gutierre Fernandez, Comendador de Maqueda, D. Gonzalo Perez, Comendador de Zorita, Frey D. Andres, Comendador de Bacas, D. Miguel Lopez, Comendador de Martos, D. Fernando Perez, Comen dador de Almodovar, Frey D. Pedro, Sacristan de Calatrava, D. Sancho Fernandez, Obrero, y Frey D. Gil, Comendador de las Casas de Cordoba, con cuyo consentimiento otorgaron la escriptura los Señores Obispo, Cabildo, y Maestre, poniendo pendientes sus sellos. Dentro del mismo año fulminò censuras, y tomò varios recursos al Rey, para que muchos Cavalleros de Cordoba, fuesen obligados à pagar los

diezmos.

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Despues en 12. de Enero de 1306. el Obispo D. Fernando otorgò à su Cabildo obligacion de darles en cada un año veinte cahices de grano por la parte, que le havian dado en la Rinconada, para que gozase por los dias de su vida, y por las heredades de la Torre de Teresa Iñiguez, protestando, que las dexarà libres al Cabildo, sin pedir labores, con la mitad de los vasallos, que tenian. Otorgò tambien, que si comprare el Cortijo de los Texedores, les dexarà la mitad por su anima, y las de sus defuntos. Y protexta, que no pedirà labores por lo mucho, que ha expendido en Castillo Anzur, que era del Obispo, y Cabildo, ni de quanto expendiere en adelante, porque havia hecho todo esto en remision de sus pecados, y porque le havian dado el Lugar de Castillo Anzur, para que lo defendiese, y gozase por los dias de su vida. Estas fueron las causas, por las quales el Obispo D. Fernando, por convenio de su Cabildo, gozaba los Castillos de Teresa Iñiguez, y Castillo Anzur, y el Cortijo de la Rinconada, no porque los huviesc usurpado violentamente al Cabildo, como significa cierto escritor moderno, que manchò torpemente la memoria de este insigne

Prelado.

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En el año de 1307. en 3. de Enero confirmò à su Cabildo el estatuto, que les havia formado el Obispo D. Pasqual, para testar de los frutos, y rentas del año de supervivencia, declarando con grande veneracion de su antecesor, que el testador debe mandar à la Iglesia por su anima de sus bienes, y rentas patrimoniales, si los tubiere, tanto quanto importare el dicho año, y que de todo lo demàs pueda disponer libremente. Dentro de este año se movieron contiendas sobre los terminos de los Lugares de Lucena, y Castillo Anzur con Benameji, que era del Orden de Santiago. El Obispo haviendo demonstrado muchas veces los terminos à D. Payo Arias, Comendador mayor de Leon, y al Maestre, determinò pasar en persona para reconocer los limites con hombres inteligentes, y terminò este litigio. Concurrieron pues en 28. de Noviembre de Cordoba el Obispo D. Fernando, D. Juan Perez, Alcalde mayor de Cordoba por el Rey, con poderes plenos de su hermano D. Juan Ossorez, Maestre de Santiago, Alvaro Martinez de Cordoba, Alferez mayor, y Alcalde mayor de esta Ciudad, Pedro Gonzalez Quixada, Alcalde mayor, Garci Perez de Alfaro, Fernando Martinez de Cabra, Lope Alvarez de Cordoba, hijo del Alferez mayor, el Jurado Sancho Perez, Garci Perez, Escribano del Rey, Pe. dro Ortiz, Ruy Perez de Castro, Ballestero del Rey, y otros muchos Cavalleros, y Hombres buenos. De Lucena pasaron el Alcalde Asensio Lopez, Juan Gomez, Gomez Garcia, Domingo Aceytero, Miguel Perez Alfaqueque, Alfonso Tañez, y Martin Fernandez. De Aguilar Alvaro Perez de Varea, Rodrigo Alvarez su hijo, Gregorio Martinez, y Miguel Perez, Adalides. Y de Santaella pasaron el Alcalde Sancho Velazquez, Domingo Perez Serrano, y Juste Perez, todos los quales fueron testigos del deslinde, que se formò, arreglandose en todo à los limites antiguos, señalados por orden del Rey D. Alonso el Sabio. Concurrieron tambien muchos moros ancianos, otorgandose el instrumento ante el dicho Garci Perez, en que quedaron pendientes muchos sellos de los Alcaldes, y referidos Cavalleros. Y se mandò al Comendador de Benameji Gomez Garcia, que guardase los limites inviolable

mente.

En los años siguientes prosiguiò el Obispo D. Fernando sacando varios privilegios en favor de su Santa Iglesia, y de su patria Cordoba. Y en el año de 1316. acompañò valerosamente al Infante D. Pedro en la famosa entrada, que hizo desde Cordoba con las Ordenes MiliPendones, Concejos, y tropas de la Frontera, y de Castilla, en el Reyno de Granada, donde el Obispo se expuso muchas veces veces al mayor peligro. Y era tanta su autoridad en el Reyno, su integridad, y

tares,

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