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contra los exercitos de los Reyes Moros de Cordoba, y en los adelantamientos de sus conquistas, y restauraciones de Ciudades. Casò con Argilona, Princesa de alta sangre de los Godos. Ambos consortes en el año de 833. dieron al Monasterio de San Pedro, y San Feliz, muchas heredades à las riveras del Rio Masma, cuya donacion original se conserva en el Monasterio de Lorenzana, cerca de Mondoñedo. Porela Sandoval con cien años de diferencia, convenciendose su error por la confirmacion, que tiene del Rey D. Alonso el Casto, que dice asi: Ego Adefonsus Rex Castus in hoc testamentum, quod fieri jussi, manu propria roboro. Concedieron tambien en el año de 852. otras heredades al Monasterio de Lorenzana: porque como escribieron el Obispo Sandoval, y el Maestro Yepes, en este mismo año vino el Conde al Monasterio de San Pedro de Aguilar, y reconociendo la mucha observancia, y religion, conque florecian sus Monges con el Abad Opila, su fundador, determinò consagrarse à Dios. Por cuyas causas no solamente se otorgò la donacion en favor del Monasterio de Lorenzana, sino tambien de el de San Pedro de Aguilar, donde el Conde profesò la Regla de San Benito. Asi consta de la escriptura del Abad Opila, que produce el Maestro Yepes [ E ] Tradidit semetipsum tam corpus, quam animam ad atrium Apostolorum Petri, & Pauli. De la misma escriptura consta, que fuè otorgada Martes 25. de Febrero de 852. en el reynado de D. Ordoño I. Facta scriptura hujus testamenti notum diem tertia feria quinto Kalendas Martias sub era oftogessima nonagessima, regnante Dño. Jesu-Christo, & Principe nostro Dño. Ordonius Rex, & in Legione, & in Galicia, & in Asturijs, & incunctis Provintijs Catella. Et ego Opila Abbas unà cum Collegio Monachorum meorum in bunc series testamenti, quem facere malui, & Dño. meo Comite Domino Ossorio audiente, manum meam Signum jeci, & testibus tradidi ad roborandum.

.

Advierte el Maestro Yepes, que aunque el gran linage de los Ossorios sea tan antiguo en los historiadores, esta es la escriptura mas antigua, en que se hace expresa mencion de estos Cavalleros con el titulo de Condes, tan estimado, y reverenciado en los primeros siglos. r pocos linages [prosigue] se hallarán en Europa, que se puedan preciar de este blason, trayendole derivado de tiempos tan remotos. Pondera despues la grande merced de Dios hecha à la Religion de S. Benito, en haverle dado por hijos dos Condes Ossorios, ambos de vida exem plar, los quales edificaton à toda España, menospreciando las Dignida

[E] Tom. 2. Año de 822.

des,

des, y sus opulentos Estados, por servir à Jesu-Christo. Uno fuè este Conde D. Ossorio, que se consagrò à Dios en el Monasterio de Aguilar. Y otro el Conde D. Ossorio Gutierrez, fundador del Monasterio de Lorenzana, venerado por Santo en toda Galicia por la grandeza de sus virtudes, y milagros. Finalmente protexta Yepes, que esta escriptura està sacada fielmente del mismo original, que havia visto. Nuestro Conde D. Ossorio està llamado en el libro de las Semblanzas GRAN SEÑOR: porque realmente lo fuè no solo en sus grandes Estados, sino tambien en sus virtudes militares, politicas, y cristianas. Nacieron de su union con la Condesa

2.

2.

El Conde D. Gutierre, que continua la succesion.

D. Nuño Ossorio, que como Conde, y Duque, confirmò cierta donacion al Monasterio de Celanova.

2.

Doña Argilona, muger del Conde D. Nuño Nuñez, Principe de la Casa Real, Señor de Amaya, poblador de la Villa de Brañosera, ò Braniaosaria, de cuya hija Doña Nuña proceden no solamente las Casas de Aza, Villamayor, Manzanedo, Villalobos, los antiguos Vizcondes de Narbona, y todos los Manriquez de Lara, como demuestra el Comendador de Zurita, sino tambien los Condes soberanos de Castilla, toda la Casa Real de España, y sus descendientes en la Europa. En la escriptura, que D. Gonzalo Fernandez su nieto, Conde de Castilla, otorgò en el año de 912. confirmando los privilegios de Brañosera, están llamados ambos abuelos del Conde por estas palabras: Avi mei [ habla el Conde ] Monnio Nunniz, & Argilo.

de

2.

Y

El Conde D. Gutierre Ossorio, hijo mayor de los Condes D. Ossorio, y Doña Argilona, fuè Rico-hombre del Rey D. Alfonso el Magno, à quien sirviò en la conquista de Coimbra, y en las batallas del Reyno de Toledo contra Aben Lope, que se havia revelado contra los Reyes Moros de Cordoba, y levantandose con Toledo, otras Ciudades, hacia cruda guerra à los Cristianos. Intervino el Conpor los años de 876. con el Rey D. Alonso, y con otros Grandes, y Prelados del Reyno, en la consagracion del Templo de Compostela, dedicado al grande Apostol Patrono de las Españas. Confirma aquel privilegio, como Rico-hombre, despues de D. Diego Rodriguez, poblador de Burgos, y del Infante D. Ramiro, hijo del Principe D. Ordoño II. siguiendole en la confirmacion el Conde Nepociano de Galicia, tan poderoso como ponderan nuestras Historias. Siguiò despues el Conde la faccion del Principe D. Garcia I. del nombre, quando pretendiò levantarse con el Reyno.

Y respecto de ser esta la primera vez, que se hace mencion del titulo de Rico-hombre declararemos brevemente su significacion, remitiendo à los lectores à Salazar de Mendoza, en el qual podràn vèr al cap. IX. las disensiones de los escritores sobre esta materia. Una Ley de las Partidas afirma, que los Ricos-hombres de España eran lo mismo, que los Condes, ò Barones, en otros Reynos, ò Provincias. Quando se promulgò esta Ley no existian en España Condes, à lo menos con titulos permanentes: porque en tiempo de los Reyes Godos los Condes eran los Ricos-hombres, gozando la mayor autoridad del Reyno. Eran sus insignias Pendon, y Caldera, que les daban los Reyes despues de ciertas ceremonias. Con el Pendon se les concedian las facultades de levantar gente de La Caldera significaba, que eran guerra. poderosos para sustentar en el campo à los soldados, proveyendoles de todos los alimentos necesarios, armas, y municiones. Usaban el alto pronombre de Don, que no se concedia sino à los Reyes, Infantes, Prelados, Ricos-hombres, y Magistrados de las Ordenes Militares. Para conocer los Jueces las causas civiles, ò criminales de los Ricos-hombres, que estaban sentados en su presencia, necesitaban de comision especial de los Reyes. Aposentabanse en las Casas que querian, como no fuesen de Hijosdalgo. Confirmaban los privilegios Reales, armaban Cavalleros, y para salir desterrados del Reyno, tenian el termino de treinta dias, con facultad de llevarse los vasallos, que les quisiesen seguir. Por esta causa dixo el Obispo D. Alonso de Cartagena en su libro doctrinal de Cavalleros, que antiguamente en España todos los gran"des Señores eran llamados Ricos-hombres, con equivalencia à los titulos de Duques, y Condes. Y que por esto las leyes los llaman Miembros de la Monarquia, donde el Rey es cabeza, Magnates, Proceres, Optimates, y Regulos.

Casò nuestro Conde con Doña Elvira, hija del Conde del Bier zo D. Agathon, [ que vulgarmente llamaron D. Gaton] Principe de la Sangre Real, y de los Magnates mas poderosos de su tiempo, y de la Condesa Egilona. Y para demonstracion de la alta sangre del Conde del Bierzo, basta saber, que el Rey D. Ordoño II, caso de primero matrimonio con su nieta Doña Elvira. Nacieron de la union de nuestros Condes.

3. El Conde D. Ossorio, que continua la succesion.

3. D. Fruela Gutierrez, nombrado en los privilegios de Cela

nova.

3.

La Reyna Doña Aragonta, segunda muger del referido Rey D. Ordoño II. sin succesion. Consta este casamiento por el privilegio

del

del año de 914. en que el dicho Rey llama al Conde D. Ossorio, su tio, y su cuñado, por estar casado con su hermana.

3. El Conde D. Ossorio Gutierrez, Rico-hombre del Reyno de Leon, floreciò en los tiempos de los Reyes de Oviedo, y de Galicia D. Alonso el Magno, D. Garcia I., y D. Ordoño, sus hijos. Casò con Doña Urraca Nuñez, hija del Conde D. Nuño, aunque D. Luis de Salazar quiere, que casase con Doña Adosinda, hija del Rey D. Ramiro I., y de la Reyna Doña Muña Paterna. Pero demàs de no constar, que estos Principes procreasen hija llamada Adosinda, contradice à este casamiento la grande distancia de los tiempos. Nacieron de la union de los dichos Condes

4.

4.

El Conde D. Gutierre, que continua la succesion.

D. Nuño Ossorez, Rico-hombre del Reyno, que con su hermano confirma varios privilegios, concurriendo tambien su hijo D. Ossorio Nuñez, que confirma la donacion al Monasterio de Samos, producida por Salazar de Mendoza.

4. El Conde D. Gutierre Ossorio, Rico-hombre de los Reyes D. Fruela II., D. Alonso IV. el Monge, y D. Ramiro II. su hermano, sirviò con mucha fidelidad à estos Principes en la paz, y en la guerra contra los Moros. Caso con Doña Aldonza, hija del Duque D. Hermenegildo, y de la Duquesa Doña Hermesenda, abuelos de S. Rudesindo, Obispo de Iriaflavia, fundador del Monasterio de Celanova. Eran los Duques parientes muy immediatos de la Casa Real, como testifica el Rey D. Alonso el V. en un privilegio concedido al dicho Monasterio, afirmando, que el Conde D. Hermenegildo era pariente propinquo de los Reyes: Ipse Comes genere regio de propinquiis erat. Afitma tambien, que haviendose revelado por tiempo de siete años el Duque Uvitiza contra el Rey D. Alonso III. el Grande; el Principe Hermenegildo, pasando con exercito contra el revelde, le venciò, prendio, y presentò al Rey, el qual lo puso en estrechas prisiones, donde muriò, confiscandole todos sus Estados, que diò al Duque Hermenegildo. Confirma esta donacion, como la havian confirmado los Reyes sus antecesores al Duque D. Gutierre Hermenegildez su hijo, y à la Dur quesa Hildaura su muger. Declara finalmente, que todos aquellos bie nes eran del patrimonio del Santo Obispo Dumiense Rudesindo, que los havia donado al dicho Monasterio, quando lo fundò. Fuè pues Doña Aldonza, tia del Santo Obispo Rudesindo, fundador del Monasterio de Celanova, en quien recayeron los bienes confiscados al tirano Uvitiza. Y aunque no fuese hija de unos padres tan immediatos à la Casa Real de Leon, bastaba para ennoblecer este enlace un Obispo de

tan

tan eminentes virtudes, como consta à toda la Iglesia de España. Nacieron de esta grande union

5.

El Conde D. Ossorio, de quien serà el capitulo siguiente. 5. D. Ordoño Gutierrez, cuyos hijos faltaron en vida de su tio el Conde D. Ossorio, que les succediò en todos los bienes, y heredades, que les pertenecian.

5.

Doña Urraca Gutierrez, la qual por devocion à su primo hermano San Rudes indo, trasladò la Catedral de Dumio à la Ciudad de Mondoñedo, donde el Santo fuè Obispo, gastando en esta translacion los opulentos heredamientos de su legitima.

CAPITULO III.

DEL CONDE DON OSSORIO GUTIERREZ el Santo, VI. del nombre, dotador del Insigne Monasterio de Lorenzana.

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'S. L Conde D. Ossorio Gutierrez merece por la grandeza de sus virtudes ocupar capitulo separado, siendo por sì digno de grandes volumenes, y de muy elevadas plumas. El Maestro Yepes, tratando su vida, le llama Varon Santisimo, por quien Dios ha obrado diferentes milagros, ilustrador no solo de su esclarecidisimo linage por las armas, sino tambien por la excelencia de sus virtudes, por la dotacion del insigne Monasterio de Lorenzana, por la profesion en el mismo de la vida Monastica, por el resplandor de su santidad de vida, y milagros, y finalmente por el inestimable tesoro de su santo cuerpo, que

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conserva el dicho Monasterio. Reververaron en este Venerable Conde desde sus primeros años los resplandores de sus Progenitores Regios, de quienes no degenerò en el valor militar, antes ilustrò summamente los blasones de sus antepasados con sus heroycas hazañas en el teatrò de Marte: Porque de contino [dice la Cronica antigua de Lorenzana ] estaba en la frontera de los Moros, porque le fallaron leal servidor. Era pariente de los Reyes, è tenia grande hacienda en tierra de Campos, &c. Sirviò à los Reyes D. Ordoño III., D. Sancho el Craso, y D. Ramiro III. su hijo, siendo Rico-hombre, confirmador de muchos privilegios. Concurriò con el Conde D. Gutierre su padre, y con su tio D. Nuño, en las conquistas de Madrid, en las victorias contra los Alcaydes de Zaragoza, y de Toledo, reveldes al Rey de Cordo1

ba.

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