nario, que ha llegado á conquistar la atencion del mundo con sus hechos. Todo es interesante en él: su estatura, su fisonomía, su carácter, sus modales, su conversacion, sus gustos y hasta los mas ligeros detalles de su vida doméstica. No nos basta conocerle como guerrero, como hombre político, sino que anhelamos conocerle en su trato particular, en la vida llana del amigo, del esposo, del padre de familia, y hacer, por decirlo así, conocimiento perso

nal con él.

Conveniente he creido, por lo mismo, detenerme á dar á conocer al individuo que va á figurar como protagonista en el gran escenario de la Nueva-España, antes de presentar las interesantes escenas del importante drama, lleno de acontecimientos notables, que honran la memoria de los antiguos mejicanos, no menos que ilustran el nombre del digno competidor del héroe Guatimotzin.

Noticias sobre

Nació D. Fernando Cortés en Medellin, Hernan Cortés. villa de la provincia de Estremadura, en España, en el año de 1485. Sus padres fueron D. Martin Cortés de Monroy, que habia sido capitan de infanteria,

y

D. Catalina Pizarro Altamirano, por quien le ligaba parentesco con los Pizarros, conquistadores del Perú. Don Martin Cortés, lo mismo que su esposa, eran de un honor sin mancha, y pertenecian á la clase media, que forma, por decirlo así, la inteligencia que dirige al cuerpo social, y de la cual han salido los hombres mas proominentes en letras, en ciencias, en armas, en politica, en virtudes y en gobierno. Algunos historiadores, creyendo aumentar el lustre de la gloria de su héroe, han hecho subir su orígen hasta los reyes lombardos que llegaron á imperar en Ita

lia, despues de la destruccion del imperio romano, y cuyos esclarecidos descendientes llegaron á establecerse en Aragon, bajo la monarquía goda. El fundamento de esa brillante genealogía presentada por los escritores que se han tomado el trabajo de buscar su entroncamiento en la familia de los reyes, no descansa mas que en la simple semejanza de los nombres. Pero aun cuando no contase entre sus antepasados, personajes de estirpe real, no hay duda ninguna de que su nobleza descendia de tiempos muy antiguos, y que fué, como dice Bernal Diaz, «de los buenos linajes de Estremadura.»

La nobleza entonces era un título de gloria, que rodeaba al individuo de respetabilidad y de aprecio; y la familia de Cortés no necesitaba que le hiciesen descender de la régia alcurnia de los reyes lombardos, pues se preciaba de traer su nobleza de los tiempos mas remotos. La antigüedad de la nobleza se estimaba, en la época que nos ocupa, mas que los bienes y la vida.

da

Cuando despues de la batalla de Sacsahuana, conocipor los escritores españoles con el nombre de Jaquijahuana, dada cerca del Cuzco, en el Perú, fué presentado prisionero Gonzalo Pizarro al presidente D. Pedro de la Gasca, éste le echó en cara su ingratitud, diciéndole que su proceder habia sido indigno, haciendo la guerra al emperador de quien habia recibido distinciones, riquezas, favores У nobleza. «Nobleza, no,»-contestó con arrogancia Pizarro-«mi familia la trae desde los godos.»>

Fué Hernan Cortés de constitucion muy débil en su niñez, y sus padres, que eran muy piadosos, echaron suerte entre los doce apóstoles, para ver quien le tocaba de

patron, como suele hacerse aun anualmente en algunos pueblos de España, y en no pocos de las Américas, que fueron posesiones españolas. El apóstol que le tocó en suerte fué San Pedro. Hernan Cortés empezó á ir cobrando vigor y robustez á medida que crecia; y atribuyendo al santo la brillante salud y fuerza que sucedieron á sus enfermedades, le consagró desde entonces una ferviente devocion que duró cuanto duró su vida.

Agil, vigoroso y dotado de una inteligencia clara, sus padres trataron de que siguiese la carrera de abogado, y le enviaron, á los catorce años de edad, á la universidad de Salamanca, que era la primera de España, y una de las que disfrutaban de mejor reputacion en Europa. Hernan Cortés, aunque dotado de comprension clara, se manifestaba mas inclinado á la vida activa de los campamentos, que á la reflexiva y severa de la jurisprudencia. Su ánimo inquieto se sublevaba contra la idea de consumir su existencia entre legajos y protocolos, y despues de haber cursado dos años las aulas, abandonó Salamanca y se volvió á Medellin, manifestando á sus padres su ninguna inclinacion á la carrera del foro. Hernan Cortés habia recibido el grado de bachiller; y aunque interrumpió sus estudios al principio, por decirlo así, de la carrera de las letras, es innegable que los rudimentos que adquirió en ellas, y el trato continuo con los estudiantes de la universidad que las cultivaban, unidos á su clara comprension, le colocaban en un lugar distinguido. Que durante su corta carrera literaria se habia nutrido con la lectura de los autores clásicos, se revela en el estilo puro y fluido de sus cartas al emperador Cárlos V,