Imágenes de página
PDF
ePub

Cuando encuentra esta un orificio sale y se eleva á una altura igual al punto de partida.

Sentados estos antecedentes deduce Mr. Hericart de Thury, que para tener una fuente ascendente es preciso: 1. © buscar una corriente de agua que venga de puntos altos, y se estienda entre capas impermeables: 2. dar á esa agua por el sondeo el medio de elevarse á una altura proporcionada al nivel de donde proviene: 3. impedir con tubos que se colocan en el agujero, que el agua que sube se filtre por arenas ó aperturas del pozo. La teoría científica de las causas porque se elevan las aguas en los pozos ascendentes está ilustrada por nuestro Vallejo con reflexiones muy notables que deben contribuir á la resolucion del problema de los pozos artesianos en cualquier pais.

Casi se admiraba el célebre matemático del olvido en que han incurrido los sabios estrangeros al tratar de la teoría de los pozos artesianos, pues no la han considerado como un hecho matemático sujeto a las leyes de la hidrostática é hidrodinámica. Por el contrario encontraba hasta impropiedad en los términos, citando en su apoyo contra aquellos un esperimento de Bossut.-A menudo se buscan en los libros corrientes de aguas subterráneas que se piensan elevar: "todo eso es equivocado, dice, pues si las aguas corren, no suben...." Es indispensable que estén en reposo, ó que si tienen algun movimiento, la salida que naturalmente encuentran no sea suficiente á que salga por ella la que reciben los conductos, y viene á equivaler á estar casi en reposo. Ademas se necesita que el depósito esté mas alto que el lugar donde se hace el taladro.

Cree el autor citado que el caso mas comun en la naturaleza es el que las capas de agua sigan su posicion hasta que las interrumpe algun trastorno del globo, ó continúan su curso hasta salir en manantiales, terminando en el mar á mayor profundidad. (Lámina 1)

La lámina que se cita está copiada y adicionada por el Sr. Vallejo. Los pozos taladrados A. A. A. que bajan hasta el depósito a. a. alimentado por el depósito A., darán las fuentes á distinta altura al nivel del depósito A. Esto sucederia, observa Vallejo, si no tuvieran las aguas salidas en O, pues entónces se derramarian en el mar por h. y K.

Por lo espuesto se deduce que la altura del nivel del mar sobre la tierra, tiene mucha influencia en la seguridad de que se encuentren fuentes ascendentes. En apoyo de esta observacion cita el Sr. Vallejo los ejemplos de Francia, Bélgica, Flandes y Holanda, en donde hay muchos parages mas bajos que el nivel del mar. Por esa propia razon en la provincia de la Mancha en donde tanto se necesita del agua, cree el célebre escritor que no se encontrarán quizás surtidores de agua, porque se ha

lla muy elevada sobre el nivel del mar, á la inversa de Málaga' y Génova donde se han encontrado.

Asevera que en los parages en que se han encontrado fuentes ascendentes han estado, ó bajo el nivel del mar, ó muy pocɔ mas elevados. El mismo Sr. Vallejo encuentra la solucion de este problema." "El agua en lo interior de la tierra está por lo general mas caliente que en la superficie: el agua del mar á cierta profundidad, se halla en el máximo de su condensacion, por consiguiente, podrá suceder que la menor densidad que tenga el agua en la fuente ascendente ó pozo taladrado combina do con el máximo de densidad que tiene el agua del mar, compense la mayor altura de un terreno sobre el nivel de aquel para formar una fuente ascendente.

Mr. Garnier, que ha escrito la obra mas completa teóricopráctica sobre fuentes ascendentes, despues de recorrer la formacion de los terrenos, apropósito para aquellas en los departamentos de Francia, hace las siguientes observaciones que ofrecen las suficientes noticias para completar el sistema teórico-científico de las espresadas fuentes.

[ocr errors]

Juzga Mr. Garnier que las rocas calizas situadas bajo terrenos de una nueva formacion son las únicas en que deben buscarse aguas subterráneas. Sábese que basta una capa permeable al agua, y que esté contenida entre capas sensiblemente permeables, para que se formen fuentes ascendentes; y de los hechos que hemos citado, se puede inferir que si la capa permeable presenta crestas en los sitios altos que le permitan recibir las aguas esteriores de las lluvias, rios y torrentes; y que despues se propaguen entre las capas impermeables descendiendo á los sitios mas bajos, sin que puedan salirse las aguas, al ménos en su totalidad, bastará para obtener fuentes ascendentes, y algunas veces que llegan hasta la superficie del terreno, taladrar la capa superior impermeable é impedir que se filtre el agua en las paredes del agujero por donde sube. Siendo estas las consideraciones para obtener las fuentes, es fácil concebir que la caliza cretácea es la única roca en que deben buscarse aguas subterráneas por ser la que se encuentra contenida las mas veces entre capas arcillosas impermeables, porque presenta casi siempre en las partes mas elevadas del terreno crestas que buzan despues indefinidamente en los lugares mas bajos; y porque está penetrada en todos sentidos de innumerables hendiduras donde se introduce el agua, y circula con mucha facilidad. En confirmacion de lo que hemos dicho respecto de estas hendiduras, citaremos tambien las observaciones comunicadas por el inspector general de minas Gullet de Tammont quien al examinar las grutas de Rancoña sitas en el departamento de la Carenta, ha conocido que fueron sin

duda formadas por los arroyes llamados Baudiat y Tardone, cuyas aguas se pierden en las hendiduras de las rocas calizas. Las escavaciones que han hecho estos arroyos comunican entre sí, y se puede caminar por ellas hasta dos leguas por debajo de tierra.

Mr. Garnier cita varios hechos análegos de otros departamentes, de que deduce, que el agua proviene de montañas lejanas que se esparcen despues en las innumerables hendiduras que las rocas calizas tienen en todas direcciones, como en Blanc-nez donde aparece en la superficie por un tajo que describe. En otros parages corre el agua directamente al mar.

La influencia de la altura del nivel del mar sobre el terreno que tanto recomienda Vallejo, la confirma una observacion hecha en las fuentes de Abevilla en Francia, en donde se vé que están sujetas á las variaciones de las mareas, sin que por esto deje el agua de ser siempre dulce y buena.

Las otras rocas no calizas no presentan las mismas ventajas para buscar las fuentes ascendentes, porque en ellas las aguas no encuentran las hendiduras y la facilidad de sumirse que en estas, y las aguas pueden circular fácilmente hasta las capas impermeables. Agrégase otra razon de preferencia, si las aguas son para los usos de la vida animal, el ser las mas puras y sanas, no sucediendo así en los terrenos pizarrosos. (1)

Para emprender como probable la perforacion de fuentes, es necesario por consejo de Mr. Garnier, recorrer el terreno para versi existen en él crestas de caliza cretácea, y por medio de sondeos investigar si las capas corren con direccion á los valles. Un medio eficaz para estos reconocimientos consiste tambien en el examen de las capas que se ven en los pozos de las cercanías; á veces en los cortes se encuentra la caliza cretácea que corre bajo los terrenos de acarreo que cubren generalmente el fondo de los valles.

Se ha aconsejado tambien que se profundice el sondeo luego que se halla la caliza, pues amenudo se encuentra el agua entre dos capas sobrepuestas, por cuya division corre fácilmente el agua, y cuya sobreposicion ha dado orígen á los huecos y hendiduras que producen facilidad en la filtracion.

En conclusion, Mr. Garnier concluye su exámen sobre los terrenos aparentes para pozos artesianos con asegurar que todo aquel que no presente las cualidades antes espresadas, como no reuna capas permeables é impermeables, no es á propósito para la formacion de fuentes ascendentes.

Ócupémonos ya de la formacion geológica de las Antillas,

() Garnier. Fuentes ascendentes. Traduccion del Sr. Bordin.

§ 2.0

De la formacion de las Antillas.

Ora se considere el gran archipiélago de las Antiñas iormado en la época en que el alzamiento de los Andes causó un hundimiento del continente americano, cuyas montañas y partes mas eminentes sean las islas y cayos hoy conocidas; ora haya sido esta tierra trabajada por grandes y diversos cataclismas, no solo se ven huellas volcánicas en las islas pequeñas sino que tambien se encuentran en Cuba. No se ha hecho un exámen geológico muy completo de esta, pero sin necesidad de él basta observar la gran cantidad de lava descompuesta que halló D. Toribio Zancajo en la Vuelta de Abajo, basta fijar la vista en los simples deslaves que causan las aguas en los caminos de las Lomas, Cabañas y el Cuzco, para ver en la revuelta posicion de las capas terrenas el signo de grandes trastornos. En los terrenos de acarreo se encuentran dientes fósiles del squalus anti-diluviano, que indica estuvo aquel punto bajo las olas del mar.

En la esplotacion de nuestras minas, principalmente en las de la provincia de la Habana, ó sea occidental, se advierten las interrupciones mas ó ménos considerables que se encuentran en las capas de los terrenos de todas naturalezas. En las minas de cobre de Bahia-Honda se han visto riquísimas vetas que solo han dado algunas toneladas del mineral, y se han perdido incontinenti. Eso demuestra que las tierras, ni las rocas ninguna de sus formaciones se encuentra en su estado normal; todo indica los trastornos del pais de los huracanes.

A vueltas de esas formaciones plutónicas ó volcánicas se advierten notables fenómenos de que han hecho mencion las Sociedades inglesas respecto de las islas pequeñas. Mr. Nugent presentó en 1820 observaciones curiosas á la Sociedad Real de Londres, en la isla Antigoa que situada en medio de un sistema volcánico presenta no obstante capas de creaciones calcáreas de una época contemporánea á las de las cercanias de Paris, y debajo de ellas conchas ceritheas y bancos silíceos. (1)

Mas notables son los fenómenos que presentan las fuentes calientes de las islas de Santa Lucía, cuyas montañas indican antiguas erupciones volcánicas. (2) Humboldt no duda en ca

(1) Revista Enciclopédica, Noviembre 1820.
(1) Thomsop, Anual, Abril 1820.

lificar de volcánicas á todas las islas pequeñas, distinguiendo su formacion en mucho de las islas mayores, (1) bien que por observaciones posteriores hechas en Jamaica se crea hoy que la diferencia no es tanta ni tan grande.

Cuando me ocupe de las ventajas del riego y causas de que Cuba no sea terreno mas húmedo trataré de nuevo de este

asunto.

Los pocos sabios que se han ocupado de nuestros terrenos han encontrado las trazas ó huellas de antiguos volcanes, no solo por la clasificacion que hacen de terrenos plutónicos como la serpentina, sino por sus mas directas observaciones.

Respecto de Jamaica, cuya formacion parece semejante á la de Cuba, hay trabajos mas completos de Mr. Henry T. de la Beche, cuyas obras geológicas se han traducido al frances. De la Beche reconoce los grandes trastornos sufrídos por Jamaica al examinar sus montañas y valles, y encuentra la huella de los volcanes en várias de sus formaciones.

Las circunstancias de la isla de Cuba la han hecho un punto de grande interes mêrcantil; pero las ciencias naturales, hoy así como en tiempos en que se lamentaba de su olvido en la Isla el ilustre Humboldt, son cosas muy poco apreciadas: así ni tenemos un exámen geognóstico completo de nuestra tierra, ni hay muchos capaces de llevarle á cabo. Mientras esto se verifica solo estractaremos lo que escriben los estrangeros.

"La isla de Cuba en mas de partes presenta terrenos muy bajos. Es un suelo cubierto de formaciones secundarias y terciarias que atraviesan rocas de granitos gnices, cienita y enfótida. No se tienen nociones exactas sobre la configuracion geográfica del pais, ni sobre su edad y la naturaleza de los terrenos que le componen: se sabe únicamente que el grupo de montañas mas elevadas que se encuentra á la estremidad del S.O. es entre cabo Cruz, punta Maizy y Holguin. La Sierra ó montañas del Cobre que parece tienen mas de 1200 toesas de elevacion absoluta. (Desde el Tarquino se ven las lomas de Jamaica, tomo 2. del Patriota Americano.) Segun aquella suposicion la sierra domina las montañas azules de Jamaica. La sierra de Tarquino pertenece al mismo grupo que las del Cobre. Del E.S.O. al O.N.O. la isla es recorrida por una cadena de colinas que se aproximan entre los meridianos de Puerto-Príncipe y Villaclara á la costa meridional, mientras que mas al oeste hácia Alvarez y Matanzas, en la sierra de Gavilan, Camarioca y otras se dirigen á las costas septentrionales. Yendo á la embocadura del rio de Guaurabo á la villa de la Trinidad (2) he visto al N.O. las lomas de San Juan que forman

[blocks in formation]
« AnteriorContinuar »