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QUIMICA.

Su influencia en la industria, en la agricultura y mercio, en la fisiología, en la medicina

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y

otras

ciencias.

Esta es ciertamente una materia de la mayor importancia para los verdaderos progresos de un pais cualquiera que sea su posicion, cualesquiera que sean sus recursos; y sin embargo nada hay mas descuidado entre nosotros, cuando por el contrario, debia ser tratada y discutida con la mayor frecuencia, existiendo casi en embrion numerosos elementos de riqueza y prosperidad. Estas consideraciones nos han hecho mirar con distinguido aprecio la consignacion que se ha servido hacernos el Escmo. Sr. D. Angel Calderon de la Barca, dig, no representante de S. M. C. en la República de los EstadosUnidos, remitiéndonos la traduccion de unas cartas estensas sobre este objeto por la mediacion de uno de nuestros respetables amigos que merece la consideracion de profesor, aunque elevado por sus talentos y diferentes estudios á la dignidad de magistrado. La preferencia que de nuestro periódico ha hecho el Sr. Calderon de la Barca, justamente reputado entre nosotros, seria siempre un motivo que nos determinaria á corresponderle insertando sus trabajos en nuestras páginas; pero hay un mérito real é intrínseco en las cartas que vamos á publicar: ellas contienen tal abundancia de conocimientos útiles, aplicables á nuestro pais, á todas nuestras circunstancias, que podemos calificarlas como unas de las publicaciones mas amenas é importantes, mas oportunas y provechosas. Solo sentimos que

minos de hierro; pero estando este género de comunicaciones internas íntimamente unido á la construccion de canales, porque es asunto muy important el saber á cuál de los dos se debe dar la preferencia, me es imposible entrar en su investigacion sin apartarme demasiado del objeto del programa propuesto por la Sociedad.

Nota del Director.-Por el relato de esta nota se viene en conocimiento de que cuando escribia esto el autor de la Memoria sobre caminos, la esperiencia no habia sancionado todavía la preferencia que debe darse à les ferro-carriles á todo género de comunicaciones y trasportes.

el número y estension de estas cartas nos obliguen á dividirlas en diferentes cuadernos de nuestro periódico; ó nos espresarémos con mas propiedad, sentimos que la naturaleza de estas Memorias que deben sostener la variedad, nos impida ocuparlas esclusivamente con unos materiales que se recomiendan suficientemente por la eleccion que han hecho de ellos personas, no como quiera ilustradas. sino profesoras, por la solidez de los conocimientos que tienen acreditado en todos los ramos de la ciencia.

CARTA PRIMERA.

Muy Señor mio: La influencia que la Química ejerce en la industria humana, en la agricultura y el comercio, en la fisiología, la medicina y otras ciencias es un asunto tan general é interesante de la conversacion en todas partes que creo mirará V. como un obsequio digno de su atencion el que yo le indique, en unas pocas cartas familiares algunas de las relaciones que tiene con las mencionadas ciencias y que le ponga de manifiesto los efectos que actualmente produce sobre la condi eion del linage humano.

Al hablar del estado presente de la Química, y de sus adelantos, no he menester escuse si, como paso preliminar, llamo la atencion de V. á los utensilios de que se sirve el químico á los medios de que usa como indispensables para el buen éxito de sus tareas.

Estos consisten, generalmente, en sustancias que nos son suministradas por la naturaleza y que poseen muchas muy no tables propiedades adecuadas á nuestro objeto. Si una de ellas es á la verdad produccion del arte, sin embargo su aplicacion al uso del género humano y las propiedades que la hacen útil, deben atribuirse al mismo orígen que las de las sustancias suministradas inmediatamente por la naturaleza.

El corcho, la platina, el cristal y el caoutchouc goma elás tica son las sustancias á que aludo y que tan esencialmente auxilian las investigaciones químicas modernas. A no ser por ellas nuestros progresos habrian sido muy lentos, y si bien hubiéramos podido alcanzar mucho habria sido mucho menos de lo que con su auxilio hemos conseguido. Algunos empleando equivalentes dispendiosos habrian podido continuar con buen éxito, investigando la ciencia; pero el número de personas inteligentes que hubieran podido dedicarse á ella habria sido necesariamente mucho menor. Las sustancias mencionadas sin embargo

no se han sabido ni apreciar ni usar completamente hasta hace poco tiempo. En el de Lavoisier solo á los ricos les era dado dedicarse á hacer esperimentos químicos; pues los aparatos indispensables al efecto eran muy costosos.

Principiemos por el cristal. Todos estamos familiarizados con las propiedades de esta curiosa sustancia; su trasparencia, su dureza, carencia de color é inalterabilidad en circunstancias ordinarias son bien conocidas. A estas propiedades asociemos la que le constituye tan esencialmente adecuado para los usos del químico. En primer lugar el ser inatacable por la mayor parte de los ácidos y fluidos que en él se depositan, y en segundo lugar el ablandarse á cierto grado de temperatura y hacerse mas ductil y manejable que la cera; por cuyo medio y con el auxilio de la llama de una lámpara comun podemos hacerle tomar la forma de recipiente que nos haga al caso para contener nuestros materiales, ó de aparato necesario para nuestros esperimentos.

¿Y qué diremes de las útiles y admirables propiedades del corcho? ¡Cuán poco paran los hombres su atencion en el precio incalculable de esta sustancia tan comun! ¡Qué pocos son los que aprecian debidamente su importancia para los progre sos de las ciencias y la civilizacion moral del linage humanc. No hay produccion alguna del arte ni de la naturaleza que se adapte tanto como esta á los objetos á que el quimico la aplica. El corcho se compoye de una sustancia suave y en sumo grado elástica é impregnada de otra cuyas propiedades se asemejan á la cera, al sebo y la resina, pero con todo diferente de estas y denominada Suberina la cual la constituye completamente impermeable á los fluidos y hasta cierto punto aun á los gases. Es por consiguiente la sustancia que conocemos mas adecuada para tapar las botellas y conservar lo que en ellas depositamos. Sirviéndonos del corcho y de la goma elástica enlazamos unas á otras diferentes vasijas y tubos de cristal para formar los mas complicados aparatos; producimos junturas, y líneas de union, adaptamos grandes y pequeños orificios unos á otros y nos sustraemos á la necesidad de emplear al broncista y al mecanista. En fin, por este medio los utensilios de que ha menester el químico se pueden adquirir á poco costo y con facilidad, adaptarse sin demora á su objeto y alterarse y componerse pron

tamente.

A investigar la composicion de los cuerpos sólidos, de los minerales por ejemplo, es preciso que los reduzcamos á un estado líquido, bien sea fundiéndolos ó disolviéndolos. Las vasijas de vidrio, porcelana y de todas las sustancias no metálicas se destruyen por los medios que con aquel objeto empleamos; son atacadas por varios ácidos álcalis y carbonatos alcalinos. Los crisoles de oro y de plata se fundirían á una temperatura

elevada. Pero en la platina tenemos cuantas calidades son 'apetecibles: dado que es mas barata que el oro, mas dura y de mas duracion que la plata inflexible al fuego mas activo de nuestros hornos é inatacables por los ácidos y carbonatos alcalinos. La platina en suma reune todas las útiles propiedades del oro y de la porcelana, y resiste asi á la accion del fuego como á la de casi todos los agentes químicos. Sin embargo hace solo cincuenta años que se emplea.

Como seria imposible hacer análisis químicos perfectos sin vasijas de platina, si no poseyéramos este metal, ignoraríamos aun la composicion de los minerales, y de no tener corcho y goma elástica, pos veriamos á cada paso precisados á valernos de los maquinistas. Aun con solo que careciéramos de esta última nuestros instrumentos serian mas caros y frágiles. Dueños de estos preciosos tesoros de la naturaleza economizamos incalculablemente el tiempo; mil veces mas precioso para nosotros que el dinero.

Tales son nuestros instrumentos en la actualidad. No ménos importantes mejoras hemos introducido en nuestros laboratorios. No son ya éstos las bóvedas húmedas, frias, á prueba de fuego de que usaban los metalúrgicos, ni las oficinas de los drogueros llenas de alambiques y retortas. En un cuarto claro, abrigado y cómodo en donde lámparas de una bonita hechura reemplazan á los hornillos y la pura y olorosa llama del gas 'del espíritu de vino al carbon y otros combustibles, y suministran el fuego necesario, donde ni la salud se espone, ni la reflexion se interrumpe; es donde ahora se consagra el químico á sus investigaciones y espía los secretos de la naturaleza.

Si á estos sencillos medios se añade la balanza, poseerémos cuanto para las indagaciones mas latas y minuciosas se requiere.

La diferencia esencial que existe entre el modo con que proceden el químico y el fisico ó naturalista, consiste en que aquel pesa y este mide. El naturalista ha aplicado sus medidas á la naturaleza durante muchos siglos; pero nosotros hemos tratado aunque solo hace 50 años de promover los adelantos de nuestra filosofia pesando.

Los químicos deben sus mas importantes descubrimientos á la balanza, instrumento apreciable que dá permanencia á las observaciones, disipa toda ambigüedad, revela la verdad y nos conduce por la senda directa en la ciencia de las inducciones. La aplicacion de la balanza como medio de investigar los fenómenos naturales, hizo desaparecer la doctrina de la escuela de Aristóteles en fisica. La esplicacion de estos fenómenos mediante de teorías meramente imaginarias, eedió el triunfo á una filosofía natural mas verdadera. Desde entónces el fuego, el aire, la tierra y el agua cesaron de considerarse como

elementos. Tres de ellos no pudieron ya mirarse sino como significativos de las formas en que existe todo lo que es materia. Todo cuanto conocemos sobre la superficie del globo es ó sólido, ó líquido ó aeriforme; pero la idea generalmente admitida de que el aire, el agua y la tierra eran elementos: pasó á ser uno de los errores de los tiempos antiguos.

Descubrióse luego que el fuego no era mas que la indicacion visible de las alteraciones que se operaban en los incorrectamente llamados elementos.

Lavoisier investigó la composicion del aire y del agua, y estudió la maravillosa y variada accion de un elemento comun á aquellos dos cuerpos en el plan de la naturaleza, á saber: et oxígeno, y descubrió muchas de las propiedades de este gas elemental.

Despues de esta época el problema principal que trataron de resolver los filósofos químicos fué el determinar la composicion de las materias sólidas que componen este globo terráqueo. A los diez y ocho minerales ya conocidos se agregaron en breve veinte y cuatro mas que se averiguó ser constituyentes de los minerales. Demostróse que la gran masa de la tierra se compone de metales combinados con el oxígeno, al cual están unidos en una, dos ó mas determinadas é inalterables proporciones, formando compuestos que se denominan óxidos metálicos, y estos á su vez combinados con óxidos de otros cuerpos esencialmente diferentes de los metales como son el carbono y el silicium. Si á estos añadimos ciertos compuestos de azufre y de metales, en los cuales el azufre ocupa el lugar del oxígeno y forma sulfuretos y otra sustancia, la sal comun, (que es un compuesto de sodium y clorina) tendrémos todas las sustancias que existen en forma sólida en nuestro globo y en masas bastante considerables. Otros compuestos innumerablemente variados se hallan solo diseminados en cantidades pequeñas,

Mas no se contentó el químico con separar de los minerales sus elementos constituyentes, es decir, con el análisis de aquellos, sino que procuró por medio de la síntesis, esto es, combinando los elementos separados y formando sustancias semejantes á las que la naturaleza presenta, poner de manifiesto la exactitud de sus operaciones y la certeza de sus conclusiones. De este modo formó, por ejemplo, piedra pómez, feldspato, mica, piritas de hierro &c. artificialmente.

Pero de todos los triunfos de la química inorgánica el mas brillante y decisivo fué la formacion del lápiz lázuli. La naturaleza presenta este mineral con un hermoso color azul que atrae la atencion, permanece inalterable á la accion del fuego y del aire, y suministra una materia colorante (el ultramarino) de mas precio que el oro.

El análisis del lápiz lázuli daba por resultado ser este una

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