ma: puede muy bien pronosticarse desde ahora, y al considerar que ha sido tan favorable la estacion, que si no escasea al fin esta materia prima, tendrémos una esportacion todavía mayor en millares de libras de la que se verificó en el año próximo pasado.

Investigando ahora con presencia de datos oficiales la cantidad de frutos del pais que han entrado en esta plaza, nos encontramos con un vacío dificil de llenar, pues nos falta el dato de los que se conducen en arrias ó por carretas en los caminos comunes. Este cómputo no solo seria curioso sino tambien importante, porque comparando la cantidad esportada por el comercio esterior con to que ha entrado en el mercado se sabria casi á punto fijo la existencia con alguna pequeña deduccion en razon á las necesidades del consumo. Por ahora nos conformarémos con esponer las cantidades que han entrado ya por el ferro-carril, ya por los buques de cabotage en el mencionado mes de Enero último.

No es ciertamente un trabajo estéril el que nos tomamos con la esposicion de estos hechos: tiene un objeto útil é interesante, cual es el de demostrar aproximadamente el estado de la plaza respecto á nuestros frutos. Compárese el pequeño cuadro anterior con el que ofrece la esportacion esterior en el mismo período, y se notará que los guarismos de este último movimiento son considerablemente mayores que los que acreditan la entrada en el mercado, esceptuando el aguardiente de caña. Y si bien deben consignarse algunas sumas á los frutos que hayan llegado á la Habana por otras vias que no sean las del cacotage ó del ferro-carril, es forzoso concluir por los resultados de la operacion que existían anteriormente frutos en la plaza.

De cualquier modo que sea, esta operacion que continuarémos verificando, segun lo permitan las circunstancias, nos pondrá de manifiesto en los meses sucesivos el estado del mercado de la Habana, esperando, ó á lo ménos deseando, que los frutos qne entran por diferentes vias igualen ó se aproximen en cantidad á los que se esportan por el comercio ultramarino. Por ahora y mientras supongamos una existencia anterior, debemos apetecer que aparezca la misma diferencia que acabamos de demos

trar.

Respecto á los precios, si bien pueden hacerse algunas observaciones, no es fácil establecer el estado en que subsistan en una plaza tan fluctuante como la nuestra. Sin embargo, nuestros hacendados consideran regularmente como la medida de los futuros precios con poca diferencia, aquel en que han logrado hacer las primeras ventas efectivas. Si se confirma esta regla respecta al azúcar y continúa la zafra con el brillante aspecto que ofrecen los campos, creemos que se enjugarán las lágrimas, si es que no queda la manía de las lamentaciones y plegarias, tan en oposicion con los que abrazan el sistema opuesto de aumentar el 50 p.8 de lo que realmente producen. Sea lo que fuere se han vendido azúcares nuevos á los precios de 7 y 11 rs. arroba y tambien á 8 y 12, representando el quebrado la parte mas considerable de las partidas: los cucuruchos y quebrados bajos se han realizado de 64 á 7 rs. arroba. No pidamos mucho ¡por Dios! Indultémonos con estos precios, y conformémosnos con que bajo estos tipos vengan de todas partes á esportar la abundante produccion de nuestros ingenios, y nos traigan tambien de todas partes los artículos que necesitamos para nuestra subsistencia y bienestar.

BARACOA.--Estadística de la poblacion.-Tenemos á la vista seis curiosos pequeños estados formados por el cura párroco de Baracoa, bajo una forma digna de imitarse en las grandes capitales de esta Isla, en donde y sea dicho de paso, han sido hasta ahora muy dificiles de obtener estos datos, no por falta de buena voluntad de los recomendables beneficiados, sino porque ni se les han pedido con especificacion, ni se les da el tiempo suficiente para llenarlos. (1) Nosotros vamos á referirnos ahora á los resultados de cada uno de estos documentos preciosos de estadística, que se estienden al período de los diez años transcurridos desde 1836 á 1845.

El primer estado manifiesta el número de matrimonios celebrados en dicha parroquia, designando año por año, y distin

(1) Debemos estos y otros trabajos interesantes á la Historia y á la Estadística del país á nuestro recomendable amigo el Sr. D. José María de la Torre, cuya colaboracion ilustrada en este periódico es una circunstancia feliz, y que á cada paso nos vemos en el caso de aplaudir sinceramente. -(N. del D.)

guiendo los blancos de los de color. Este estado nos da el resultado siguiente:

Matrimonios de blancos en los diez años
Idem de color id.....

177

121

Total....

298

Es evidente que la parroquia de Baracoa á que nos referimos no es de las de menor importancia en nuestra poblacion, pues que en los diez años puede formarse un año comun de poco ménos de 30 matrimonios, proporcion mayor de la que ofrecen nuestras parroquias de la Catedral, Santo Angel el Pilar y Regla, é igual á la del Espíritu-Santo. Demuéstranos sin embargo este estado un hecho real y es, el aumento de poblacion que ha recibido en los diez años, si como es de creerse en un pueblo moralizado en la fé del cristianismo, este aumento de matrimonios es consecuencia de aquel. De 22 que se verificaron en 1836 ha ascendido el guarismo á 39 en 1845.

Despues de este estado aparece el segundo en que se clasifica este mismo número total de matrimonios en los diez años de una manera muy curiosa, y cuyo resultado es el siguiente:

De esta curiosa clasificacion pudieran deducirse algunas consecuencias; pero no tendrán valor alguno si no podemos comparar los resultados con el que ofrezcan otras parroquias que confirmasen los cálculos. Pero á lo ménos podemos establecer que en Baracoa en el transcurso de diez años está probado que si los viudos no son mas afectos al matrimonio que las viudas, por lo menos aquellos lo verifiean en mayor número que

estas. Pruébase tambien por la anterior demostracion que á pesar de la identidad del estado, no ha habido en Baracoa un solo matrimonio de viudo con viuda en los diez años, parece que mútuamente se conocen, y se huyen.

El estado tercero de esta estadística parcial manifiesta el número de bautismos que constan en los libros parroquiales en los diez años mencionados, distinguiéndose no solo los blancos y los de color, sino tambien los que han sido frutos de union legítima ó ilegítima. Este dato es de lo mas importantes que pueden desearse para medir la moralidad de un pueblo; y el que tenemos á la vista se refiere á pormenores mes por mes, año por año, y da los siguientes resultados.

Comprende tambien este estado el número de individuos que han nacido fuera de la Isla y han sido bautizados durante los diez años, cuyos individuos si bien deben ser anotados en los libros baptismales, no corresponde su clasificacion á este artículo de la estadística de la poblacion, sino al de las inmigraciones, ó personas que vienen de fuera. Pero si son de anotarse los 14 niños espósitos que han sido bautizados en el mismo período, número de séres que desgraciadamente han venido al mundo para pagar el estravío ó la culpa del que le ha dado la vida, y para ser victima del falso honor ó la miseria de la que le tuvo en su seno; pero este renglon de la estadística seria insignificante en el término de 10 años si dolorosamente no tuviésemos que agregar á él los dos guarismos reunidos que representan los bautismos de niños, frutos de una union ilegítima que segun el estado anterior dan la suma de 1.559 en la década á que se estienden estos datos. Mitígase sin embargo esta desventaja con la consideracion de que solo se cuentan en aquel número 178 blancos.

Forma el objeto del cuarto estado de los que nos ocupamos las defunciones o entierros correspondientes á la parroquia de

Baracoa en los diez años del cómputo con la distincion de blancos y de color, párvulos y adultos, de cuyos resultados formamos el cuadro siguiente:

En este estado están comprendidos los entierros que han tenido lugar en las fincas de campo con licencia para constituir cementerio ó por causas inevitables; cuya consideracion disminuye en gran manera la mortalidad en aquel territorio.

Pero todavía se estienden á mas los trabajos estadísticos del celoso y recomendable Cura párroco. Se detiene en la clasificacion por edades y sexos de las defunciones comprendidas en el resúmen anterior por medio de un curioso estado el cual nos ofrece datos para formar el siguiente: