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les sean en la isla de Cuba las profesiones que pueden cultivarse con seguridad: cuáles serán oscurecidas por la baratura de los productos análogos de otros paises; en fin, cuáles gozarán de una verdadera independencia, que no tenia, digámoslo así, la concurrencia estrangera. El Síndico no cree oportuno molestar la atencion de la Junta con una prolija enumeracion de todos los raciocinios que le condujeron á los resultados que ahora presenta, y así procede sencillamente á someterlos á su superior exámen.

La agricultura es y será por mucho tiempo la base fundamental de la principal riqueza de esta Isla, y así mientras el aumento de su poblacion y el descubrimiento de materias manufacturables no proporcionen brazos y objetos para nuevas ártes, permanecerá el pais como hasta el dia, recibiendo del estrangero los objetos de esta clase que necesite en cambio de sus ricas producciones. Las manufacturas. pues, hablando en general, á escepcion de la del tabaco, no piden aun proteccion ni estímulo en este suelo, y así seria perdido cuanto se proyectase para domiciliarlas en él. Fero por una parte, la vida civil supone una gran porcion de necesidades que no pueden ser satisfechas con objetos manufacturados en el estrangero, sino que son de indispensable ejecucion territorial; y por otra, existen en la sociedad ciertas profesiones, cuya utilidad es proporcionada al grado de instruccion de los que la siguen, resultando perjuicios propios de su ignorancia ó descuido: tales son las del arquitecto y agrimensor, y muchas ártes mecanicas, de aplicacion á los edificios, incluyendo en éstos los oficios de platero, herrero, tornero de maderas y de metales y otros accesorios.

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Aparte de los conocimientos peculiares á cada una de dichas ártes que deben ser aprendidos en el taller, hay otros que son comunes á todas, é indispensables para adelantar en cualquiera de ellas, como son la geometria práctica y el dibujo. El artesano que no posea estos principios, jamás saldrá de la ciega rutina de su maestro, no podrá hacer objeto alguno que no haya visto, ni alcanzará á idear en proporcion al fin que se le indique, ni aun será capaz de imitar el diseño que se le presente si no tiene á la vista un objeto material de la misma naturaleza, que no siempre se halla á la mano; los albañiles cuando se dedican á ser maestros de obras, necesitan conocimientos en la arquitectura hidráulica y civil, en el dibujo de regla y compás, en el corte de las piedras, y en las calidades de los materiales y modo de emplearlos. De la ignorancia de estas gentes se originan esas monstruosidades en los edificios públicos que tanto desdicen de la civilizacion de un pueblo culto. Los agrimensores tampoco tienen un establecimiento en que formarse, y así su pericia es proporcionada á la instruccion particular que ellos se han procurado, careciendo de los mas de aque

llos conocimientos que solo pueden adquirirse en un Instituto formado al intento.

Esta sencilla esposicion hará conocer á la Junta la clase de profesiones que en concepto de su Síndico, deben ser instituidas en el nuevo establecimiento, deduciéndose tambien el género de instruccion que debe dársele, y el órden que haya de seguirse en su enseñanza respectiva. La importancia de estender á dichas profesiones el nuevo plan de la escuela náutica, ha sido ya plenamente reconocida y la sociedad obtendrá ventajas considerables si con cierto aumento de gastos, se consiguiese ilustrar competentemente á los agrimensores, maestros de obras, albañiles, carpinteros, torneros, herreros, plateros etc. tanto de lo que exigen de comun estas profesiones como en lo que demandan en particular las dos primeras.

Tambien ha sido objeto de las meditaciones del Sindico la instruccion de los administradores de fincas rurales de gran tamaño, como los ingenios y los cafetales, cuyos progresos penden de estos empleados que las dirigen en todas sus partes: cuando el fruto de los últimos se vendia á un precio exhorbitante, desproporcionado con el capital invertido y con los gastos corrientes de la finca, sus dueños no percibian el perjuicio que les causaba la falta de inteligencia de los administradores; y entregados al abandono que inspira la riqueza adquirida á poca costa, descuidaban el exámen de sus posesiones en lo relativo á la policía, órden y método interior. Entónces se podria decir de muchos de estos que eran los mas descuidados é ignorantes de los hombres, y solo una suerte prodigiosa, y la entrada de un rio de oro en cambio del café podia sufragar á los estraordinarios gastos de unos hacendados, cuyo modo de vivir era tan contrario á sus intereses, y á la impericia de sus administradores.

Pero esta época pasó ya, tanto para los cafetales como para los ingenios y para otros ramos de industria, cuyos progresos están en razon directa de la virtud, y de los medios intelectuales de las personas que se dedican á ellos. El movimiento rápido que llevan todas las ártes hácia su perfeccion; el uso de máquinas ingeniosas; la adopcion de métodos sencillos, y un sistema de rigurosa economía en las tareas, van consiguiendo que los productos en todos géneros se hagan obtener á un costo moderadísimo y se espendan á un precio constantemente proporcionado con el valor de la subsistencia. Este nivel, que solo se altera en épocas de corta duracion, cuando se introduce un nuevo consumo, ó se crea una nueva necesidad, se halla establecido con respecto al café por una concurrencia productora sumamente numerosa, y solo la aplicacion, el uso de todos los métodos de estricta economía, y los esfuerzos industriales, hijos del talento y de la instruccion, podrán hacer prosperar unas

fincas que tienen por rivales las de los paises mas feraces del mundo, siendo claro que este nuevo órden de trabajos solo se conseguirá dando ideas (permítasenos la frase) á los administradores de las fincas, ó creando una nueva profesion con estudios metódicos, de la cual los hacendados puedan sacar hombres instruidos, dignos de su confianza, capaces de aliviarlos y acreedores por su parte á una recompensa honrosa que haga lucrativa esta carrera, y benéfica á la sociedad en general.

Grandes son las ventajas que juzga el síndico se pueden obtener de este paso dado en favor de la agricultura; y como debe ser mirado el comercio con no ménos predileccion, desea ígualmente proporcionar la competente instruccion á los jóvenes que se dediquen á esta útil y honrosa carrera á fin de que el nuevo Instituto pueda ser mirado como un centro comun, del cual partan las luces que han de vivificar todas las profesiones que alimentan el estado y sostienen su poder y riqueza.

No considera el Síndico necesario estenderse á demostrar las utilidades que resultarán al pais de generalizar en él los conocimientos de las ciencias exactas, y de la mecánica, del dibujo y otros que hoy dia están concentrados en un limitado número de personas. El sistema de hacer sabios á todos los hombres es tan ridículo como bárbaro el negarles la instruccion necesaria á la profesion en que respectivamente se ocupan. La educacion primaria y educacion secundaria en sus aplicaciones generales á las ártes, al comercio y á los negocios de la vida humana, son del resorte de todo gobierno filantrópico y que conoce sus intereses. Las naciones donde solo los sabios poseen el depósitosagrado de las ciencias, no progresan como aquellas en que se halla difundida una regular instruccion, útil para cultivar las ártes con ventaja, y necesaria para los adelantamientos del ingenio, Elpueblo que solo posee sabios de gabinete, podrá ser citado con elogio en la historia de las ciencias, pero hará malísima figura en la de la industria, de la riqueza y de la prosperidad púbilcas, al paso que aquellas naciones en donde se dá á todas las clases en general y á cada una en particular el grado de instruccion competente, prosperan con rapidez, porque sus individuos poseen conocimientos aplicables á diversos géneros de trabajo, y la industria no se paraliza por falta de recursos. En estos paises, hasta las ciencias cultivadas en el silencio del gabinete, y en la soledad del observatorio, hallan poderosos auxilios en la pericia del artista que sabe ejecutar cuanto le indica el sabio y perfeccionar su instruccion por efecto de un tacto fino y delicado que no se aprende en los libros, pero que es fruto de la atenta observacion y de la esperiencia ilustrada. En fin, la sociedad se mejora con la propagacion de las luces, y el trato social adquiere estraordinarios encantos, cuando se encuentran en todas las clases hombres instruidos, laboriosos, sencillos, in

teresadísimos en la conservacion del órden público y en la armonía doméstica, en la cual fundan las ártes sus progresos, el gobierno su poder, y las naciones sus riquezas.

Tal fué, sin duda, el paternal deseo de S. M. cuando por una nota al plan de estudios mandado observar en las escuelas náuticas, autoriza á los Consulados para que establezcan, cuando lo crean útil, la enseñanza por la noche á los artesanos del pueblo, tanto de aquellos principios de matemáticas necesarios á su profesion como de la arquitectura y dibujo. Esta importante idea se halla realizada con mayor estension por el de la Coruña; el de Barcelona y Cádiz costean diversas cátedras con este solo objeto. En la Habana deben conseguirse aun mayores ventajas si se considera que ademas de las razones generales que se han espuesto hay otra peculiar á nuestra posicion por la entrada de muebles y otras obras del estrangero, que si obtienen la preferencia, mas es por el buen gusto de su diseño que por su solidez y menor costo. Bajo todos aspectos, pues, resultarian del establecimiento que se medita, adelautamiento á la industria del pais, mejoras en el ornato público, y progresos en la construcción de los edificios.

Reconocida la utilidad de estender la enseñanza de la escuela náutica, sin hacer variacion en el curso de sus estudios, á otras profesiones y carreras de la vida social atrasadas ó descuidadas en este suelo, se hace preciso trasladar á la Habaną el nuevo establecimiento, dejando en Regla solamente el de primeras letras. Esta traslacion se apoya en razones muy evidentes; porque aquel pueblo corto en su vecindario ha producido ya desde el año de 1812 hasta la fecha cuantos alumnos ha sido posible, notándose haber ido su número en progresiva decadencia hasta no contar hoy con mas de seis, tres en la primera clase, y otros tantos en la segunda, como lo comprueba la relacion que se acompaña del primer Maestro y Director, siendo de estos solo cuatro los naturales de aquel vecindario; y porque no daría concurrentes á las nuevas clases de enseñanza, y todo el proyecto resultaría ilusorio, precisando á los artesanos y demas alumnos de la Habana á atravesar la bahía, y de noche, para seguir las lecciones análogas á sus carreras respectivas. Por otra parte, el Instituto Habanero, tal cual le propone el Síndico, es un establecimiento propio de una ciudad populosa, donde los artesanos y menestrales existen en gran número, como igualmente los artistas, cuya instruccion desea mejorarse. Y aun cuando la escuela náutica no hubiese de esperimentar alteraciones, quedando limitada á su plan primitivo de formar pilotos, siempre es conveniente y precisa su traslacion á la Habana, á donde hallará alumnos de que carece ya en el pueblo de Regla. Por consiguiente, haciendo aplicables á otras carreras los estudios de matemáticas puras y dibujo, que

siempre deben enseñarse en ellas, resultan ventajas y economías de considerarla como parte del nuevo Instituto, al paso que no aparece conveniencia alguna de conservarla aislada en aquel reducido pueblo, donde á mas de ser ya casi nula su instruccion, las ártes mecánicas, las carreras que exigen progresos intelectuales, y todo cuanto pende de aplicaciones del humano talento, á la industria en general, yace en él estacionario y como aletargado.

El Síndico desea que este Consulado erija con el establecimiento que propone, un monumento á la gloria y prosperidad del suelo Habanero, y por tanto quisiera hacer lugar en él á otros estudios que aunque de una utilidad mas remota, son dignísimos de la atencion de un pueblo culto y civilizado. A cada paso encontramos hombres de cierta instruccion que afean las mas bellas concepciones de su entendimiento por una locucion bárbara, ó por un lenguaje desaliñado; y que no pueden escribir cuatro renglones sin amontonar notables faltas de gramática y ortografia: una de las causas que mas han contribuido á degradar la bellísima lengua española en nuestros dias, es la multitud de malas traducciones del idioma frances, que se han hecho en cierto modo indispensables á causa de los rápidos progresos que han tenido las ciencias y las ártes en aquella nacion. Pero ya que sea preciso servirse de algunos autores estrangeros, opóngaseles al ménos un estudio serio y metódico de la lengua patria, estableciendo una clase de literatura española en la cual se habitúen los alumnos del Instituto á conocer y apreciar las bellezas de nuestros autores clásicos. Este es en concepto del Síndico el único correctivo que puede oponerse á la corrupcion del idioma, y que aun puede volver á Íevantarle al grado de esplendor en que le dejaron los escritores del siglo 16.

El conocimiento de la geografia física y política, y el de los idiomas de los pueblos sabios y poderosos, son necesarios á los hombres que han de viajar, y utilísimos á los que no han de salir de su patria. El Síndico no se detiene á probar esta asercíon, y cree que con solo enunciarla ha hecho bastante para manifestar la necesidad de establecer en el nuevo Instituto, cuya planta está formando, la enseñanza de la geografia y de las lenguas inglesa y francesa: y siendo la economía política ó ciencia de la formacion y distribucion de la riqueza pública de las naciones, un estudio tan provechoso como digno de todo hombre amante de su patria, quedaria imperfecta esta obra, si no se le señalase lugar en el plan del nuevo Instituto Haba

nero.

Ahora solo resta proponer la clase de enseñanza que este debe abrazar, y su distribucion y aplicacion á cada una de las profesiones mencionadas.

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