Los tres siglos de México durante el gobierno español, hasta la entrada del ejército trigarante, obra escrita en Roma, Volumen 3

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L. Abadiano y Valdés, 1836
 

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 279 - No mando la Nueva Galicia desde que fue depuesto el Exmo. Sr. D. José Iturrigaray. Se empeñaron sus enemigos en que lo declarase traidor, sin declararlo ellos; pero me mantuve firme en mi silencio, aunque subordinado á la autoridad que se estableció en México.
Página 315 - Ortega, tu crianza fina, Tu índole y estilo amable Siempre te harán apreciable Aun con gente peregrina. Tiene protección divina La piedad que has ejercido Con un pobre desvalido Que mañana va a morir, Y no puede retribuir Ningún favor recibido.
Página 315 - Das consuelo al desvalido En cuanto te es permitido; Partes el postre con él Y agradecido Miguel Te da las gracias rendido.
Página 100 - Que en los alistamientos (son sus palabras) de cuerpos provinciales, batallones y compañías, parece que no se tuvo otro fin que el de abultar una fuerza aparente; pero de ninguna utilidad para el reemplazo y refuerzo de los cuerpos veteranos y efectivos, y para conservar la quietud de los pueblos.
Página 317 - Y á vuestra patria entre rabiosos canes? Parad, parad un tanto; Quizá pudiera nuestro ardiente llanto. . . . Quizá abrazados de los cuerpos caros Y boca á boca nuestro mismo aliento Procurando infundir. . . . quizá tornaros A la vida. ... tal vez el almo intento Al cielo conmoviera Y el averno sus presas devolviera. Hidalgo, Hidalgo, valeroso Allende. . . . ¡Demente imaginar, ilusión vana!
Página 290 - ... doce dragones para cerciorarse 'de la verdad y auxiliar á los que se hallasen vivos; mas solo oyó decir que todos eran cadáveres, cogiendo á seis ó siete hombres que los hallaron allí, los cuales entraron á ver si habia algun despojo que rapiñar, ó quizás á ver la catástrofe en que se supusieron cómplices ; por lo que bien asegurados (son sus palabras) se los presenté al Sr.
Página 317 - ¡oh! nunca el pecho mexicano Treguas dará al dolor. El caso horrendo La memoria olvidar quisiera en vano; Fija siempre estará, por siempre viendo De la sangre hervidora El lago que á la tierra descolora. Aquel vago tornar trémulos ojos; De los troncos la ruina estrepitosa; Convulsiones de míseros despojos; Vida entre y muerte lucha congojosa; Razones comenzadas, Y aun en la boca la mitad, heladas.
Página 355 - Occéano, para fundar cofradías, juntas, colegios ó cabildos de españoles, indios, negros, mulatos ú otras personas de cualquiera estado ó calidad, aunque sea para cosas y fines pios y espirituales...
Página 281 - La causa formada al comandante del puerto de San Blas, horrorizará á cuantos la vean. Fue depuesto este gefe por los que huyeron de Guadalaxara, haciéndose...
Página 278 - ... obligue á arrojarse absolutamente en el mal partido, ni indicarle que se adoptan sus ideas; que es cuanto puedo decir á VS á quien devuelvo las cartas que me remitió con su oficio reservado de 29 del mes último.

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