Nociones de gramática práctica de la lengua castellana: con cien ejercicios de composición

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Hortaleza, 1903 - 181 páginas
 

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 165 - En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
Página 48 - Salíme al campo ; vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados ; y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa ; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos ; mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en...
Página 48 - Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende; sueña el que agravia y ofende; y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende.
Página 42 - Muchos dicen mal de mí, y yo digo mal de muchos; mi decir es más valiente, por ser tantos y ser uno. Que todos digan verdad, por imposible lo juzgo; que yo la diga de todos, con mi licencia lo dudo.
Página 49 - Vencida de la edad sentí mi espada y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte 2.
Página 49 - ¡Oh libertad preciosa, no comparada al oro ni al bien mayor de la espaciosa tierra! Más rica y más gozosa que el precioso tesoro que el mar del Sur entre su nácar cierra, con armas, sangre y guerra, con las vidas y famas, conquistado en el mundo; paz dulce, amor profundo, que el mal apartas ya tu bien nos llamas, en ti sola se anida oro, tesoro, paz, bien, gloria y vida.
Página 165 - Sea primero el craso desatino, tan vulgar hoy, de usar el pronombre cuyo, quitándole su condición de posesivo: Le regaló un aderezo, entre otras muchas alhajas preciosas; CUYO aderezo era de brillantes; en lugar de y este aderezo era de brillantes. Dos novelas te presté hace un año; CUYAS novelas aun no han vuelto á mi poder; en vez de las cuales aun no han vuelto á mi poder.
Página 167 - Y desde el balcon de enfrente Una erudita Cotorra La carcajada soltó, Haciendo del Loro mofa. El respondió solamente, Como por tacha afrentosa : Vos no sois que una PURISTA; * Y ella dijo : A mucha honra.
Página 44 - No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, o ya la frente, silencio avises, o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? 5 ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Página 132 - El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente...

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