Historia general de España, desde los tiempos mas remotos hasta nuestros dias. Por Don Modesto Lafuente, Volumen 10

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Mellado, 1853

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Página 498 - Y digan y fagan en Roma lo que quisieren; y ellos al Papa, y vos á la capa. Y esto vos mandamos que fagáis y pongáis en obra sin otra dilación ni consulta; porque cumple é importa mucho á nuestro real servicio.
Página 324 - ... aunque vuestra Alteza se redujese á un solo caballo, yen el mayor extremo de contrariedad que la fortuna pudiese obrar, y en mi mano estuviese la potestad y autoridad del mundo, con la libertad que pudiese desear, no he de reconocer ni tener en mis días otro rey y señor sino á vuestra Alteza, quanto me querrá por su siervo y vasallo.
Página 494 - ... indignación, que prendáis al duque de Fernandina y á sus hijos, ya todos los consejeros de la dicha serenísima Reina nuestra hermana, y los pongáis en Castilnovo en la fosa del Millo, adonde estén á muy buen recaudo; y que por cosa del mundo no los soltéis sin nuestro especial mandamiento.
Página 495 - Pues vedes que nuestra intención y determinación en estas cosas es que de aquí adelante por cosa del mundo no sufráis que nuestras preeminencias reales sean usurpadas por nadie ; porque si el supremo dominio nuestro no defendéis, no hay qué...
Página 157 - V. с. 2. prueba de que el paso que había imaginado no existia, y no tuvo el consuelo de poder decir que si se había frustrado su esperanza es porque la misma naturaleza se ha engañado en sus esfuerzos, puesto que parece haber intentado abrir uno, y no ha podido conseguirlo.
Página 495 - ... acompañé con estos apuntamientos sus renglones, juzgando y temiendo que nota y razones tan robustas como las de aquel gran rey, en otro lector que vuecelencia estará peligrosa, y que solamente en su experiencia tendrá estimacion lo que á menor espíritu será escándalo.
Página 497 - ¡para qué podrá bastar mi diligencia? Confieso que las palabras tienen bizarría peligrosa, y mas si las oyen ministros que todo lo que no es miedo tienen por herejía. Estas razones, dictóselas al Rey la ocasión, y escribiólas el enojo, y fue una galantería bien lograda, pues haciendo oficio de amenaza se estorbó así el no tener ejecución.
Página 498 - Dios y el mazo se oyen cerca. Parecióle al Rey Católico que se le caía la capa á su virey, embebecido en oir las excomuniones del Pontífice, y acordóle de que parecía mal en cuerpo; y si por dicha temió que se la quitasen, tuvo mas disculpa de hacer tantos...
Página 293 - Beatriz Enriquez , madre de D. Fernando , mi hijo , que la provea que pueda vivir honestamente, como persona á quien yo soy en tanto cargo. Y esto se haga por mi descargo de la conciencia , porque esto pesa mucho para mi ánima.
Página 190 - ... perdida la espada de la mano, y no teniendo á punto otras armas, se volvió á las piedras con las que se habia señalado el término del campo, y empezó á lanzarlas contra los franceses. Parece al leer esto que se ven las luchas de los héroes en Homero y Virgilio , cuando rotas las lanzas y las espadas, acuden á herirse con aquellas enormes piedras, que el esfuerzo de muchos no podia mover de su sitio.

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