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Dinamarca trata de liga con el Emperador, quisiera desbaratarla poniendo en celos á aquel Rey con empezar las negociacion de sueceses; y yo no hallo en esto otro remedio sino que se procure de parte del Emperador que el Rey de Dinamarca envie un Plenipotenciario á Osnabruck á tratar tambien de la paz con él, y señalar allí otro medianero para que corran ambos tratados, y se incluya la pretension de franceses y este veneciano, de que aquel Congreso se traiga aquí, lo cual seria de gravísimos inconvenientes, como se reconocieron, para decidirles. Dios, etc.

COPIA DE OTRA CARTA

DE DON DIEGO SAAVEDRA FAJARDO Á SU MAJESTAD, FECHADA EN MUNSTER Á 10 DE MAYO DE 1644.

(Archivo general de Simancas. -Secretaría de Estado.-Leg. 2.345.)

SEÑOR.

La negociacion con estos Diputados de Cataluña camina bien, porque ya en las pláticas que se han tenido con ellos llegan á confesar que los Ministros de Castilla los trataban mejor que los de Francia; que ántes gozaban de libertad, y hoy nó; que franceses tratan de deshonrar las mujeres; que padecerán una guerra perpetua entre las Coronas, siendo asunto dellas el Principado, y que, últimamente, será fuerza tomar las armas para echar á los franceses; pero en verse conmigo temen el peligro, si lo penetrasen estos Ministros de Francia; y refieren que Avaux se queja con ellos de la poca fe de catalanes por lo que habian maquinado en Lérida, y que podria ser que sobre esto fuese necesario enviarlos á Barcelona: yo temo no nazca esto de haber considerado el peligro de que yo no tratase secretamente con ellos. Dios guarde, etc.

COPIA DE OTRA CARTA

DE DON DIEGO SAAVEDRA FAJARDO Á SU MAJESTAD, FECHADA EN MUNSTER Á 14 DE MAYO DE 1644.

(Archivo general de Simancas.-Secretaría de Estado.-Leg. 2.345.)

SEÑOR.

De Francafort me escriben haber estos Plenipotenciarios de Francia haber escrito unas cartas muy sediciosas á aquella Dieta imperial y á los Estados y Príncipes del Imperio, cuya sustancia es llamarlos á este Congreso á tratar de su libertad contra las tiranías del Emperador y de la Casa de Austria, diciendo que su fin es de hacer patrimonio á Alemania y levantarse con el dominio universal, y ofreciendo la proteccion del Rey de Francia con palabras soberbias encaminadas á separar los Príncipes y Estados de la obediencia del Emperador: estas cartas han parecido escandalosas á la Dieta, y luégo, con correo expreso, las ha remitido al Emperador: estos Ministros suyos se hallan muy perturbados con ellas, y habiendo conferido conmigo en la materia, les dije que habia sido esta locura de los franceses, permision divina para unir el Imperio con el Emperador; conociendo todos que tratan de levantar una rebelion y dividir las fuerzas del Imperio para que dellas triunfe Francia, y que así convenia que la Dieta y el Emperador lo diese á entender á los Estados y Príncipes del Imperio, con manifiestos públicos contra estas cartas. Yo juzgo que así ellas como la invasion de sueceses en Dinamarca han de dar la paz á la Cristiandad, porque franceses no alcanzarán con estos medios violentos los efectos que pretenden, sino muy contrarios, haciéndose odiosos á toda Alemania, con que llegarán á conocer que han menester la paz. Yo procuraré copias de las cartas y las remitiré á Vuestra Majestad. Dios, etc.

COPIA DE OTRA CARTA

DE DON DIEGO SAAVEDRA FAJARDO Á SU MAJESTAD, FECHADA EN MUNSTER Á 14 DE MAYO DE 1644.

(Archivo general de Simancas.--Secretaría de Estado.—Leg. 2.345.)

SEÑOR.

La negociacion con este Diputado de Cataluña camina bien, porque habiendo los de la posta de Venecia visto una carta que le escribia de Roma un cuñado suyo, y que era para Munster, la ligaron con las mias y llegó á mis manos, y contenia cosas beneficiales y alabanzas de aquel Embajador de Francia; y yo, valiéndome de la ocasion, la envié cerrada al confidente, diciéndole en un billete que aunque podia abrir aquella carta, no lo habia hecho por no faltar á la fe pública y al derecho de las gentes, que si queria la diese á su dueño. El lo hizo así, de que el catalan ha quedado notablemente agradecido, alabando mucho mi proceder, con lo cual le he asegurado que se puede fiar de mí, y el confidente me asegura que vendrá á visitarme, sin reparar en los franceses, pero ocultamente; y entre tanto, valiendo del disgusto pasado con los franceses cuando vinieron á matarle á su casa, se le ha puesto en consideracion lo poco que puede fiar dellos, que si se hace la paz el principal capítulo será el apartarse Francia de catalanes, y con las fuerzas que hoy tienen en su favor y las de Vuestra Majestad obligarlos á la obediencia de su Señor natural, y que les estará mejor acomodarse luégo con Vuestra Majestad y gozar de su Real clemencia, sin aguardar aquí, nacida la paz, entre las Coronas, ó que por algun movimiento interno dentro del reino de Francia se hallen desamparados de francese y expuestos al rigor de las armas de Vuestra Majestad, poniéndole en consideracion que como celoso del bien de su pátria y por

la confianza que ha hecho dél la Diputacion de Barcelona, debe representarle todo esto; y segun lo que ha respondido, no dudo de que lo hará luégo, y creo que obrará muy buenos efectos. Dios guarde, etc.

COPIA DE OTRA CARTA

DE DON DIEGO SAAVEDRA FAJARDO Á SU MAJESTAD, FECHADA EN MUNSTER Á 19 DE MAYO DE 1644.

(Archivo general de Simancas.-Secretaría de Estado.-Leg. 2.345.)

SEÑOR.

En otra carta escribí á Vuestra Majestad la negociacion que habia intentado con estos catalanes, y aunque el Jesuita por quien he dispuesto sus ánimos es confidente y capaz, me ha parecido conveniente mudar de medio, porque en los religiosos no suele haber mucho secreto, y los Jesuitas temerán siempre entrar en semejantes negociaciones contra franceses, porque no los echen de aquel Reino; y así, me he valido del Abad Carlini, italiano, muy confidente y amigo de los catalanes, el cual ya les ha propuesto por buen modo que se vean conmigo, y en ello halla conveniencia; y solamente reparan no lo penetren franceses, ó que yo, para hacerlos difidentes, no deje caer en sus oidos que se correponden conmigo, y han tomado tiempo para pensarlo y resolverse, y vivo con grandes esperanzas de hacer este servicio á Vuestra Majestad, que le juzgo por importante. Dios, etc.

COPIA DE OTRA CARTA

DE DON DIEGO SAAVEDRA FAJARDO Á SU MAJESTAD, FECHADA EN MUNSTER Á 21 DE MAYO DE 1644.

(Archivo general de Simancas.-Secretaría de Estado.-Leg. 2.845.)

SEÑOR.

Aquí está todo parado por las causas que he escrito; franceses dan á entender que lo sienten y se quejan públicamente de que los cesáreos hayan de consultar todo con el Emperador, con que juzgan que no se acabará esto jamás, y sienten que Su Majestad Cesárea llame al conde Auerspergh para Ayo del Rey de Hungría; que estas mudanzas de sujetos en la negociacion causaban dilaciones, hasta haber tomado nuevas noticias el que le ha de suceder, y han dicho al Nuncio que si esto ha de correr tan lentamente, se irán y resuelvan aquí Ministros que no hagan tanta falta como ellos en París; casi todo es afectacion para mostrar que no nace dellos la culpa de la dilacion; pero yo creo, y no sin fundamento, que desean entablar este tratado y el de Osnabruck, no solamente por dar celos al Rey de Dinamarca, sino tambien porque están temerosos desta campaña, y temen que si sueceses no pueden salir de Holsasia y entrar por el Imperio, en que hay grandes dificultades, podrian las armas del Emperador y de Baviera arrimarse á los confines de Francia, con que peligraria aquel Reino, desenvolviéndose entónces sus malos humores; para prevenir este caso quisieron tener aquí de tal suerte dispuestas las cosas, que se pudiese hacer una tregua, y los avisos que el Gran Duque tiene de su Embajador, residente en París, son que las instrucciones de los Plenipotenciarios no se extienden á más que á hacer una tregua de mucho tiempo; y habiendo partido de aqui Monsieur de San Roman para París, lleva comision dellos para tratar de moderar

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