Imágenes de página
PDF
ePub

superioridad en el estilo y la mayor importancia que como marino dió á las campañas marítimas de Navarro. Tal cual es sin embargo nuestro trabajo, y no obstante que en el retiro de tantos años no ha sido fácil enriquecerle con noticias relativas á los adelantamiento de nuestra infantería principalmente en la época de Pedro Navarro, sale á la luz pública á instancia de algun amigo; siquiera porque se sepa, quien fué aquel hombre extraordinario, y para que en tiempos en que fueron desgraciadamente frecuentes las deserciones militares y políticas, se conozca cual era sobre los tornadizos, la opinion de nuestros antepasados. Valmaseda 1.o de julio de 1854.

Martin de los Heros.

HISTORIA

DE

PEDRO NAVARRO, CONDE DE OLIVETO,

EN EL REINO DE NAPOLES.

PRIMERA EPOCA.

Desde 1460 á 1499.

Reprimidos por los muy esclarecidos Fernando é Isabel aquellos bandos y nobles ambiciosos que, desconociendo el amor á la patria, perturbaron á Castilla y á las tres provincias Vascongadas en los reinados, especialmente de Juan II y de Enrique IV, entre la muchedumbre de capitanes insignes y funcionarios ilustres, que del vulgo ó de la mas modesta hidalguía salieron á dar gloria y poder á la renaciente España, aparece como en primer término un aventurero llamado Pedro Navarro. Su

historia que nos proponemos ordenar con lo que los nacionales y mas los extranjeros admirados escribieron, no llamará tanto la atencion por su valor y proezas en la mar

y encima y debajo de tierra, como porque su trágico fin, á pesar del alto lugar y reputacion de que gozaba, nos confirma en que el patriotismo, aunque de reciente data, imponia ya deberes, cuyo desvio, aun mediando excusas tolerables, se castigaba con inflexible rigor.

A pesar de que en su epitafio le llamaron cántabro; de que el obispo é historiador Paulo Jovio que le conoció y trató familiarmente dijo en su elogio, refiriéndose á lo que él mismo le contó, que segun costumbre de la Cantabria, anduvo algun tiempo embarcado (1): que Gaspar de Baeza, traduciendo ese elogio no muchos años despues de escrito, puso Vizcaya por Cantabria (2): que el caballero Brantome, á quien debemos la publicacion de su epitafio y su traduccion en francés, empleó la palabra vizcaino por cántabro, habiendo conocido en Nápoles algunos militares que alcanzaron á Navarro (3): que éste en la correspondencia con el Rey Católico se titulaba su fiel vasallo (4); y que prescindiendo de lo que mas adelante apuntarémos, no estando el reino de Na

(1) Pauli Jovii, etc. Elogia virorum bellica virtute illustrium, lib. 6. Petrus Navarrus...... familiariter autem nobis cognitus (ut ipse dicebat) navali disciplinæ, ut in Cantabria moris est, sese aliquamdiu dedit.

(2) Elogios ó vidas breves de los caballeros antiguos y modernos etc. Traducidos por el licenciado Gaspar de Baeza. Granada 1568, pág. 164. A Pedro Navarro..... conociio familiarmente y deciame que como es uso en Vizcaya se dió algunos dias á andar por la mar. Segun D. Nicolás Antonio, Baeza, que en 1562 habia ya traducido y publicado en Salamanca la 1. y 2. parte de las Historias de Jovio, murió de 30 años.

(3) Brantome, Vies des Grands Capitaines etrangers et françois. D. Pedro de Navarre. Ossibus et memoriæ Petri Navarri Cantabri Aux os et á la memoire de D. Pedro de Navarre Biscain.

(4) Véase el Documento núm. I.

varra unido todavia á los demás de España, cuando Navarro mandaba sus ejércitos y armadas, no parece razonable que á un extranjero se confiáran cargos tan importantes, no faltando nacionales muy aptos para llenarlos; prevalece la opinion de que verdaderamente fué navarro.

El mas respetable testimonio que para esto hemos encontrado es el del capitan Gonzalo Fernandez de Oviedo. Tratando este muy apreciable escritor de las empresas y valor de su contemporáneo Pedro Navarro, cuenta en sus Quinquagenas, hasta el dia no publicadas por la imprenta, haber sido navarro por su nacimiento é hijo de un hidalgo llamado Pedro de Roncal que él conoció (1). Quizás de aquí derivase decir el historiador de Cárlos V y obispo de Pamplona Señor Sandoval y otros escritores del siglo XVII, que nuestro conde no solo se llamaba Pedro de Roncal, sino que habia nacido en el valle de su apellido en Navarra (2); adelantándose los genealogistas en aquel siglo y los analistas navarros en el siguiente á dar por cosa cierta y sentada que nació en la villita de Garde, una de las siete que constituyen la reunion ó comunidad del valle de Roncal; que su verdadero nombre era Pedro de Vereterra, que en vascuence significa clérigo y que su descendencia al tiempo en que escribian se conservaba en el poseedor de la casa de aquel apellido (3).

(1) Quinquagena 1. Estancia 39. pág. 94. MS. en la Biblioteca nacional.

(2) Sandoval, Historia de Cárlos V, tomo 2, lib. 17, § 20. Garcia de Góngora, Historia apologética y Descripcion del reino de Navarra, lib. 2, cap. 3, § 2, pág. 14, v.

(3) Aleson, continuador de los Annales de Navarra del P. Moret, lib. 35, cap. 12, § 2, núm. 6, pág. 177. Elizondo, Epitome de los Annales, lib. 4, cap. 6, pág. 645.

« AnteriorContinuar »