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Terminados sus compromisos con el ayuntamiento de Vitoria, y su universidad libre, regresó á Madrid para atender al cuidado de su quebrantada salud, y de su familia; y la Academia tuvo el gusto de verle nuevamente en su seno. En ella leyó dos memorias en las juntas públicas de 1860 y 68, el uno sobre los estudios históricos en España en tiempo de Cárlos II, y el otro acerca del escritor D. José Cornide y Saavedra, secretario que fué de la Academia.

Aun así no dejó completamente el profesorado, pues por algun tiempo desempeñó la cátedra de instituciones de derecho canónico en los Estudios católicos, que sostuvo por algun tiempo la titulada Asociacion de Católicos, cuya duracion no fué mayor que la de las universidades tituladas libres.

Viósele languidecer paulatinamente desde el año de 1876, víctima de la enfermedad, que le llevó al sepulcro, el dia 9 de Abril de 1878.

La Academia, deseosa de honrar su memoria y premiar en lo que puede los méritos contraidos en su servicio, acordó adquirir los materiales que tenía allegados acerca de Obispos españoles titulares, y publicarlos en este tomo, juntamente con esta ligera biografía, deplorando que no fuera él mismo quien lo publicara en las mejores condiciones con que indudablemente lo hubiera hecho.

ADVERTENCIAS PRELIMINARES

ACERCA DEL PLAN Y MÉTODO ADOPTADOS PARA LA PUBLICACION DE ESTE TOMO DE LA ESPAÑA SAGRADA.

S. I. Escritores que preludiaron este proyecto.

Por lo dicho en el prólogo de este libro, y en la biografía del Sr. Fort, se habrá podido formar idea exacta, no solamente de los justos motivos que ha tenido la Academia para publicar este tomo y dar cabida en la España Sagrada, entre los ilustres y respetables prelados de nuestra Iglesia, á esa dignísima coleccion de beneméritos Obispos Titulares y Auxiliares, que en otra parte no tendrían cabida, sino tambien de las gravísimas dificultades que era preciso superar á fin de llevar a cabo tal idea. Lo que para el compilador de estos datos era claro y sencillo, resultaba no pocas veces oscuro, complicado y escabroso para el encargado de la publicacion, que carecía de noticias, muertas, por decirlo así, al morir quien las había trasladado al papel brevísima y sumariamente.

Por otra parte, la idea de publicar este libro no era nueva; habíala emitido ya el P. Jaime Villanueva en el tomo 7.° de su Viaje literario á las iglesias de España (pág. 70), diciendo: <«<Sería este uno de los Obispos titulares, que desde el siglo XIII de su hasta el XIV se hallan en esta provincia (de Tarragona) ejerciendo acá y acullá los pontificales, conforme los llamaban para ello los Obispos, y segun los pactos que les hacían. De estos Obispos ambulantes suelen hacer poca cuenta los que escriben los episcopologios de las iglesias. Y

por cierto no debe ser así; yo por lo menos me guardaré bien de observar ese silencio, y aun tengo proyectada una obriverás á su tiempo.»>

lla

que

Si la llegó á escribir el P. Villanueva, hasta nosotros no ha llegado, y es gran lástima por cierto (1). Si la idea, pues, no era original del Sr. Fort, al ménos tuvo la suerte y la gloria de ejecutarla y llevarla á cabo en su mayor parte, que para nosotros es lo principal, y quizá en términos más amplios; pues las noticias del P. Villanueva se hubieran limitado probablemente á las iglesias de la Corona de Aragon, objeto preferente de sus investigaciones, al paso que las del Sr. Fort recaen por igual sobre todas las iglesias de España, y aun de sus antiguos dominios, pues dejó no pocas papeletas relativas á Obispos auxiliares de las de América con títulos in partibus infidelium. Algunos de ellos nacieron allí cuando todavía aquellos países formaban parte de la nacion española, y vale más en casos tales pecar por carta de más, como suele decirse, que por de ménos. Convenía tambien respetar la mente del autor ó compilador puesto que formaba parte de su trabajo.

Varias veces cita el Sr. Fort entre estos Obispos españoles que han llevado títulos de iglesias in partibus infidelium, algunos extranjeros italianos, franceses, portuguéses y, más comunmente hispano-americanos, segun queda dicho. A pesar

de

que al pareeer debiera habérselos eliminado de este catálogo, se tuvo por más conveniente respetar el pensamiento del autor y los motivos que tuviera para apuntar tales nombres. Quizá abrigaba alguna duda acerca de ellos y de su patria.

Es más, este trabajo del Sr. Fort, quizá ajeno al carácter principal de este libro, ha hecho ver la necesidad de otro tra

(1) Entre los papeles del P. Villanueva procedentes de la testamentaría del Padre Herrero, su compañero, y que entregó á la Academia el Sr. D. Miguel Aparici, vinieron algunos apuntes que utilizó el Sr. Fort.

bajo análogo con respecto á los muchísimos Obispos españoles que tuvieron sillas residenciales en Italia, sobre todo desde el siglo XIV al XVII inclusive. Aun cuando Ughelli y otros en la Italia Sacra, y le Chiese d'Italia, han consignado los nombres de estos prelados españoles, todavía será obra meritoria, y no poco importante para nosotros, el dar los nombres y biografías de todos ellos, coleccionados en un tomo, puesto que algunos residieron en España más que en sus sillas, y nos conviene saber lo que por aquí hicieron digno de ser notado.

No fué solamente el P. Villanueva quien tuvo la idea de coleccionar estas noticias acerca de los Obispos españoles titulares y auxiliares de otros Obispos propietarios y residenciales, adelantándose en gran parte á la idea del Sr. Fort: otro hubo que se anticipó á entrambos.

En 1765 se publicó en Madrid un libro muy curioso, titulado (1) «Disertacion histórico-teológica sobre los Obispos titulares y Auxiliares, que escribía el Ilmo. y Revmo. Sr. D. Juan Manuel Arguelles, al presente Obispo de Botra, del Consejo de Su Majestad y Obispo auxiliar de dicho Arzobispado de Toledo en la villa y córte de Madrid (2).» En él trata de los derechos, deberes, prerogativas, origen y disciplina acerca de estos prelados, y, lo que para nosotros es más importante, trae al final un catálogo de más de 200 Obispos titulares y auxiliares, la mayor parte de ellos extranjeros, pero tambien algunos españoles, especialmente los 15 últimos, que vivieron desde fines del siglo XVI (1598) hasta la segunda mitad del XVIII, ỏ sea el año 1765.

(1) Un tomo en 4.° de 598 páginas, sin las portadas y prólogos, impreso en Madrid en dicho año, en la Imprenta Real de la Gaceta. Es libro muy curioso y que se ha hecho raro.

(2) Véase su biografía con el núm. 91 y á la pág. 52 de este tomo.

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