De pronto, al descender de una hondonada, "¡Caracas!, allí está", dice el auriga: Y súbito el espíritu despierta ante la dicha cierta de ver la tierra amiga. Caracas allí está; sus techos rojos, su blanca torre, sus azules lomas y sus bandas de... El hombre de hierro: (novelin) - Página 39de Rufino Blanco-Fombona - 1907 - 338 páginasVista completa - Acerca de este libro
| 1906 - 490 páginas
...la dicha cierta de ver la tierra amiga. Caracas allí está; sus lechos rojos, sus blancas torres, sus azules lomas, y sus bandas de tímidas palomas hacen nublar de lágrimas mis ojos. Caracas allí está; vedla tendida á las faldas del Avila empinado, odalisca rendida á los pies del... | |
| Calixto Oyuela - 1920 - 622 páginas
...! », dice el auriga, Y súbito el espíritu despierta Ante la dicha cierta De ver la tierra amiga. ¡Caracas allí está!, sus techos rojos, Su blanca...tímidas palomas Hacen nublar de lágrimas mis ojos! Caracas allí está : vedla tendida A las faldas del Ávila empinado, Odalisca rendida A los pies del... | |
| Pedro César Dominici - 1924 - 272 páginas
...ierta — - de ver la tierra amiga. — Caracas, allí está ; sus lechos rojos — sus blancas torres, sus azules lomas, — y sus bandas de tímidas palomas — hacen nublar de lágrimas mis ojos. — Caracas allí está; vedla tendida • — a las faldas del Avila empinado, • — odalisca rendida... | |
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