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creemos necesario ponerlo aqui. Asi dice desde el principio:,,a Abecay que era señor de Santa Maria de Albarrazin avial a pechar diez mil maravedis por la postura etc. Abenrazin que era señor de Alpuente otrosi diez mil etc."

24) En cuanto a lo que podemos llamar la historia arabe de la conquista de Valencia, observarémos que la Chronica del Cid es, generalmente hablando, mucho menos completa y prolija que la general, y mui raras veces al contrario. En prueba de esto darémos mas abajo los trozos de poesia arabe con un comentario como estan en la general.

25) Tambien las tablas de los precios de viveres ocurren mas frecuentemente en la general que no en la del Cid, además de diferir en muchos puntos particulares, como se puede ver en la primera (fol. 261.), que pondrémos aqui:,,E valia en Valencia el cafiz de trigo doze maravedis de oro; e el cafiz de la cebada seis maravedis de oro; e una medida de aceyte, que dizen los moros maron, un maravedi; e la arroba de la miel un maravedi e medio; e el quintal de los figos cinco maravedis; e el arroba de las garrobas tercio de maravedi; e el arroba de queso dos maravedis e medio; e la libra de carnero seys dineros de prata; e la libra de la vaca quatro dineros de prata;" con lo que se compare el cap. 287, de la Chronica del Cid.

26) En el razonamiento que hace el Cid a los Moros de Valencia, la general (fol. 273.) le hace decir:,,Yo so ome que nunca tove reynado nin ome de mi linage non lo tovo etc., “ diciendo en la del Cid expresamente:,,Mas so de linage de reyes etc."

27) En la,,nomina" que hace el Cid de su gente despues de la toma de Valencia, la general pone (fol. 247.) mil cavalleros de linage, e de todos los otros cinco ciento a cavallo e quatro mil omes a pie en lugar de mil y quinientos, quinientos y cincuenta; y cinco mil y quinientos que pone la del Cid.

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28) Ya tenemos observado que las mas veces la general es menos circunstancial y prolija que la del Cid; pero (ademas de aquello que pertenece a la historia arabe) tambien ocurren algunos otros casos donde se repara lo contrario, de los que pondrémos aqui por muestra el recibimiento de Alvar Fañez y Martin Antolinez en San Pedro de Cardeña (fol. 276.): „E si bien recebidos fueron e si ovieron con ellos gran prazer en San Pedro de Cardeña, esto non es de preguntar, en Doña Ximena e sus fijas con el gran gozo que ovieron assi como salidas de seso corriendo de pie salieronles a recebir llorando mucho de los ojos. E Alvar Fañez e Martin Antolinez quando las vieron dexaronse derribar de las bestias e fueronse a ellas, e Alvar Fanez abraçó a Doña Ximena e a ambas a dos sus primas, Doña Elvira e Doña Sol, e tan grande fué el alegria que en uno fizieron, que non ha ome que vos lo podiesse contar. E desque fueron assosse

gados de su gran prazer que fazien, Dona Ximena preguntó: como yva al Cid? que desde que la postrimera vez se partiera della non oyera dél nuevas ningunas." Con lo que se compare cap. 105 de nuestra Chronica.

29) En la relacion de la batalla con el rei Juñez de Marruecos la general al castillo donde se recogió el Miramamolin le da (fol. 279.) el nombre evidentemente corrumpido de Curquera, llamandole la del Cid aqui Torrevera y en las cortes de Toledo Tuerteja. Añadirémos que esta hace ganar al Cid en esta ocasion la espada Tizona, y la general en la siguiente batalla con el rei Bucar, cuya venida sobre Valencia ademas en la general no se halla motivada de ninguna manera, siendolo mui bien en la del Cid por la muerte de su hermano Juñez, que murió de dolor de la rota que havia padecido (cf. cap. 221.) — acaso nuestro cronista hallaria estas cosas en la historia de Girberto que no menciona la general!

30) No podemos menos de dar un ejemplo de hasta donde llega la confusion y absurdidad de los errores del copista o del impresor de la general. Asi (fol. 264.) de la gente holgazana que se reunia en casa de Abenjaf, donde la Chronica del Cid habla de trovadores, versificadores e maestros (de artes?) dice:,,E estavan ante él los cobradores e los visitadores e los maestros de açotes, departiendo qual diria mejor, estando en grandes solazes." Y hablando de aquellos omes mayorales" a quienes Abenjaf quitó por fuerza los viveres que solian vender, dice:,,Entre aquellos que lo vendieron avia y omes de las islas Mayorgas e tomóles etc."

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31) En todas las aventuras con los infantes de Carrion, las bodas con las hijas del Cid, lo del leon y en una palabra todo aquello que sigue despues de ocupada Valencia, donde ya no alcanza ni tiene que ver el autor arabe, sino que vuelve a entrar la tradicion popular castellana o el Poema, vuelve a ser menos circunstancial y prolija la general, ademas de ser el texto aun mas corrumpido que en otras partes, como se ve por ejemplo en el paso siguiente (fol, 282.): „E el Cid començó haver su acuerdo con todos: e a poco rato adormióse sobre el escaño, e soltóse e sus compañas: e al caer que cayó el leon, el leon fué a caer en el palacio do estava el Cid, desolaronse los ynojos. E como vieron las compañas etc." De las muchas divergencias en los pormenores, ademas de las que no influyen en los hechos, solo mencionarémos que en la general el mensagero del rei Bucar se llama Ximen de Algecira y no Xamet que numerando la fuerza de las divisiones del ejercito del Cid da a la diestra 600 cavalleros y 1600 peones en lugar de 500 y 1500 (como la Chronica del Cid) - que a los infantes de Carrion da por su parte del botin mil marcos de oro y no de plata, con la que se contenta la del Cid, y asi muchas cosas mas.

32) En la aventura del robledo de Torpes (o Corpes) la general no dice nada de que el Cid hubiese mandado acompañar sus hijas a Martin Pelaez y Pero Sanchez con cien cavalleros (Cap. 238.), y cuando los infantes de Carrion parecen con las manos sangrientas etc., despues de cometido el crimen (Cap. 241.), solo dice (fol. 288.):“ A todos los buenos, e entendidos pesó de coraçon, e de aquellas compañas que con ellos yvan apartaronse fasta cien cavalleros con uno que avie nombre Pero Sanchez, e él dixo asi, etc.," y despues varias veces habla de Martin Fernandez de Burgos, donde la del Cid dice Martin Pelaez el Asturiano. Luego donde la Chronica del Cid habla mui a la larga de las mercedes que se hicieron al ome bueno que havia acogido las hijas del Cid y a sus hijos (Cap. 244.), la general se contenta con decir: „E mandaron llamar al ome bueno, que toviera las dueñas e fizieronle bien algo, en guisa que fincó mui bien pagado de ellos."

33) En las cortes de Toledo donde se habla del repostero del rei, Benito Perez, la general añade,, natural de Ciguença." Luego los alcaldes que el rei le da al Cid son (fol. 292.):,, el conde Don Remondo el qual era yerno del Rey Don Alfonso etc., e el segundo fué el conde Don Vela que pobró en Salamanca por mandado del Rey Don Alfonso: el tercero fué el conde Don Suero de Caso; e el quarto fué el conde Don Suero que se llamava de Campos, e deste vienen los Villalobos e los Xuarez; e el quinto fué el conde Don Rodrigo que pobró en Valladolid por mandado del Rey, e deste Don Rodrigo vienen los Girones; el sesto fué el conde Don Pedro de Lara e deste vienen los de Lara."

34) Hablando del homenage que hicieron los de Carrion de tener el plazo que les fué señalado, la general añade (fol. 277.) la expresion evidentemente popular:,, que en sus pies nin en agenos que se non partiessen etc.“

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35) En la general (fol. 300.) los infantes de Carrion no dicen que son: fijos del conde Don Gomez" (p. 294.), sino,, de Don Gonçalo Gonçalez," aunque en la del Cid tambien varias veces (p. 190 y 194.) el padre de los infantes se llama el conde Don Gonçalo. 36) En la general falta la deduccion genealogica que hace el rei para probar la descendencia real del Cid - interpolacion sin duda alguna de algun devoto del Cid.

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37) La aventura de la embajada del gran soldan de Persia está con bastante mas circunstancias particulares en la Chronica dol Cid que no en la general. Mencionando esta entre los presentes el ajedrez añade: ,, que está aun oy dia en el monesterio de San Pedro de Cardeña, "lo que ciertamente no haria, si fuera (en esta cuarta parte) una Chronica general propiamente dicha.

38) En la relacion de la muerte del rei Don Alfonso donde la g

Chronica del Cid le hace hacer una oracion mui larga despues de haber recibido la eucaristia etc., la general solo dice: „,e recebida la penitencia e delibrado todo su fecho de quantas cosas debie, finó e embió el alma a Dios etc."

IV.

A.

Historia Roderici Didaci. ed. Risco. p. XXXIII. sqq. (Cf. Chronica del Cid, cap. 155-158.)

Rodericus autem permansit in Burriana tamquam lapis immobilis. Mox Rodericus recessit de Burriana, et ascendit in montana de Morella. Ibi erat enim cibariorum multa copia, et abundantia: pecora quoque innumerabilia, et copiosa. Berengarius Comes vero Barcinonensis inito cum Alfagib consilio ab eo quidem maxima jam accepta pecunia, statim in suum exercitum egressus est de Barcinona, et pervenit in partibus Caesaraugustae. In Calamoxa vero in terris de Albarracin metatus est castra sua. Tunc autem Comes cum paucis ad Almuzahen Regem Caesaraugustae, qui erat in Doaracham, locutusque est cum eo de pace inter se habenda. Accepta itaque ab Almuzahen pecunia, pacificati sunt inter se. Rex autem Almuzahen prece Comitis perrexit una cum Comite ad Regem Aldefonsum, qui tunc erat in partibus de Auron. Rogavit quidem Regem multis precibus, ut militum suorum auxilium ei contra Rodericum praeberet. Ejus quippe precibus adquiescere Rex noluit, et Comes cum suis commilitonibus Bernardo, et Giraldo Alaman, et Dorea cum maximo exercitu pervenit ad Calamoxam. Facta est ibi, et congregata multitudo maxima bellantium contra Rodericum. In illo tempore Rodericus morabatur in montanis in loco, qui dicitur Iber, ibique ei nuntium Rex Almuzahen misit, qui ei cum eo Comitem Barcinonensem puguare omnino paratum fuisse, nuntiavit. Rodericus nuntio haec sibi dicenti hilari vultu hujusmodi dedit responsum:,, Almuzahen Caesaraugustae Regi, meo amico fideli: Quoniam Comitis consilium, et faturi die proximo belli contra me muniti dispositionem ejusdem Comitis mihi pateficit, gratias amicabiles refero. Comitem vero, et suorum bellatorum multitudinem omnino vilipendio, et sperno, et in loco isto cum Dei auxilio libenter eum expectabo. Si autem venerit, cum illo proculdubio debellabo.“ Berengarius ergo Comes cum ingenti exercitu suo per montana usque ad proximum locum, ubi Rodericus erat, evenit, et tentoria sua parum procul juxta Roderici fixit. Quadam vero nocte misit exploratores, qui exploraverunt, et praescierunt castra Roderici super immensum Hab'ntiarum montem. Ipsa autem castra fixa erant sub monte.

Altera autem die Comes scribere fecit epistolam hujusmodi in se legationem continentem, et scriptam Roderico per nuntium misit.

,, Ego Berengarius Comes Barcinonensium cum meis militibus, dico tibi Roderico, quia vidimus tuam epistolam, quam misisti ad Almuzahen, et dixisti ei, quod eam nobis ostenderet, quae nos derisit, ac nimium vituperavit, atque ad maximam insaniam nos exitavit. Antea nobis feceras quamplurimas injurias, quibus deberemus contra te esse infesti, et valde irati, quanto magis pro derisione, qua per epistolam tuam nos sprevisti, et derisisti, deberemus tibi esse inimici, et adversarii. Pecuniam nostram, quam nobis abstulisti, adhuc penes te habeam. Deus autem, qui potens est, de tantis injuriis a te nobis illatis vindicabit. Aliam quoque deteriorem injuriam, et derisionem nobis fecisti, qui nostris uxoribus nos assimilasti. Nos autem nolumus tam nefanda derisione te deridere, neque tuos homines; sed rogamus et obsecramus Deum coeli, ut ille tradat te in manus nostras, et in potestate nostra, quod possimus tibi monstrare, quam plus valemus, quam nostrae mulieres. Dixisti etiam Regi Almuzahen, quia si nos veniremus ad te tecum debellare, plus citius exires nobis obviam, quam ipse posset reverti in Monteson: et si nos tardaremus venire contra te, tu nobis in via occurreres. Precamur ergo te multum, ut jam nos non vituperes ob hoc, quod hodie non descendimus ad te: ideo enim hoc facimus, quia volumus nos certificare de tuo exercitu, et de tuo convenimiento. Videmus namque, quia una cum tuo monte confidens in illo, vis nobiscum debellare. Videmus etiam, et cognoscimus, quia montes, et corvi, et cornellae, et nisi, et aquilae, et fere omne genus avium sunt dii tui, quia plus confidis in auguriis eorum, quam in Deo. Nos autem credimus, et adoramus unum Deum, qui nos de te vindicet, et in manibus nostris te tradat. Scimus vero veritatem, quod cras ad auroram, Deo volente, videbis nos prope te, et ante te. Si autem exieris ad nos in plano, et separaveris te a monte tuo, eris ipse Rodericus, quem dicunt bellatorem, et Campeatorem. Si autem hoc factum nolueris, eris talis qualem dicunt in vulgo Castellani, alevoso: et in vulgo Francorum, bauzador, et fraudator. Nihil quippe tibi praestabit ostendere similitudinem tanti roboris te habere: non levabimus super te, nec discedemus a te, quousque venias in manibus meis mortuus, aut captivus, et ferreis compedibus illaqueatus. Tandem vero faciemus de te alboroz. Illud idem, quod scripsisti, fecisti tu ipse de nobis. Deus autem vindicet suas Ecclesias, quas violenter confregisti et violasti."

Praelecta hac epistola coram Rederico, et ab eo audita, jussit continus suam epistolam scribere, et Comiti mittere, queae hanc continet responsionem.

,, Ego Rodericus, simul cum meis sociis tibi Berengario Comiti, et tuis hominibus salutem. Scias, quia tuam audivi cartam, et quod

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