Carrion, e de lo que el Cid respondió: e de como el Rey don Alfonso mandó a don Alvar Fañez, que de su mano diesse las fijas del Cid por mugeres a los Infantes: e de como el Rey se bolvió para Castilla, e el Cid se fué a Valencia, e con él los Infantes de Carrion con grandes compañas e de como el Cid quiso saber las costumbres de los Infantes . Pag. 228 230 231 CAP. CCXXVII. De como levó el Cid al Alcaçar a los Infantes de Carrion, donde estavan doña Ximena Gomez e sus fijas muy ricamente vestidas: e del aparado del Alcaçar e de como el Cid mandó a don Alvar Fañez que entergasse sus fijas a los Infantes de Carrion, como ge lo havia mandado el Rey don Alfonso CAP. CCXXVIII. De como don Alvar Fañez entergó a los Infantes de Carrion las fijas del Cid: e de como les desposaron, e se fizieron las bodas otro dia: e de los grandes gastos e fiestas que ende se fizieron: e de los grandes e muy nobles dones que dió el Cid a los que fueron con los Infantes, quando se bolvieron a Castilla CAP. CCXXIX. De como el Rey Bucar, fijo del Miramamolin de Marruecos, e hermano del Rey Juñez, juntó veynte e nueve Reyes Moros con grand multitud de gente para venir contra el Cid: e de como entraron en el mar e arribaron en el puerto de Valencia, e salieron a tierra. 231 CAP. CCXXX. De como ovo mucho plazer el Cid, quando supo que los Moros eran aportados, e tomó acuerdo en como fiziessen: e de la covardia que cometieron los Infantes, quando el Leon se soltó e entró en el palacio del Cid: e de como el Cid tomó el Loon e le lançó en la jaula. 232 CAP. CCXXXI. De como los Infantes se fallaron muy corridos de su covardia, e propusieron de dar mengua al Cid en sus fijas: e de como el Cid les reprehendió de su covardia: e de como Suero Gonçalez, su tio e ayo, les consejó que se vengassen, segun havian acordado CAP. CCXXXII. De como los Infantes dessimulavan su covardia, e de como el Rey Bucar con todo su poder llegó a una legua de Valencia, e assentó hy sus tiendas: e de como el Cid, quando lo supo, subió a sus yernos a la mas alta torre del Alcaçar para que viessen aquel tan grand poder de Moros: e del plazer que ovo el Cid en los ver, e sus yernos grand miedo 234 235 Pag. CAP. CCXXXIII. De como el Rey Bucar embió su mensa gero al Cid, que le dexasse a Valencia, si non, que ge la tomaria por fuerça: e de la repuesta que el Cid le dió. 236 CAP. CCXXXIV. De como el Cid ayuntó su gente, e confessaron todos e comulgaron, e ordenó su hazes, e salió a la batalla con los Moros, la qual fué muy reziamente ferida CAP. CCXXXV. De la covardia que cometió el Infante don Diego Gonçalez en la batalla, e de como fué vencedor el Cid, e murieron diez e siete Reyes Moros e mucha de la otra gente: e de como el Rey Bucar se escapó ferido, al qual firió el Cid malamente CAP. CCXXXVI. De como el Cid e su gente cogieron el . CAP. CCXXXIX. De como el Cid salió de Valencia con los Infantes e con sus fijas, e se despidió de ellos, e se vinieron para Castilla: e de como el Cid se receló que los Infantes tratarian mal a sus fijas, e embió a su sobrino Ordoño por esculca: e de como los Infantes maltrataron a sus mugeres, las fijas del Cid, en los robredos de Torpes, e las dexaron hy por muertas CAP. CCXL. De como Ordoño, sobrino del Cid, falló a 238 239 241 242 243 244 246 robredos de Torpes: e de como los cavalleros, creyendo Pag. que non les oviessen fecho otro mal, desafiaron a los Infantes de Carrion, en nombre de su señor, el Cid Ruydiez. 246 CAP. CCXLII. De como Martin Pelaez e Pero Sanchez con sus compaños bolvieron a buscar las fijas del Cid, e non las fallaron, e de como fueron empos de los Infantes, e non los podieron alcançar: e fueron al Rey don Alfonso a le fazer saber la maldad que los Infantes havian cometido. 248 CAP. CCXLIII. De como Ordoño, sobrino del Cid, mantuvo a sus primas, las fijas del Cid, siete dias en el robredo de Torpes: e de como despues las levó un ome bueno labrador a su casa a una aldea, e les fizo mucha honra e servicio 249 CAP. CCXLIV. De como Ordoño, sobrino del Cid, fué a le fazer saber la maldad que los Infantes de Carrion havian cometido, e topóse en camino con don Alavar Fañez e Pero Bermudez, que levavan presente del Cid al Rey don Alfonso e como despues de le haver dado el presente le dixeron el fecho de los Infantes: e del sentimiento que el Rey ovo dello: e de como acordó de fazer sobre ello cortes en Toledo, a las quales embió a dezir al Cid que viniesse 250 CAP. CCXLV. De como don Alvar Fañez e Pero Bermudez llegaron en el aldea do estavan las fijas del Cid, e se partieron con ellas para Valencia: e de como se adelantó Pero Bermudez a fazer saber al Cid como venian, e a le contar lo que havian negociado con el Rey don Alfonso. 253 CAP. CCXLVI. De como doña Ximena Gomez se congoxava mucho, quando supo la affrenta que los Infantes de Carrion fizieron a sus fijas: e de como el Cid embió a Pero Bermudez a Molina, para que viniesse con ellas: e de como partieron para Valencia, e el Rey de Molina con ellas: e de como el Cid las salió a recebir e entraron en Valencia e de las lastimas e lloros que fazia doña Ximena Gomez e con ella muchas dueñas CAP. CCXLVII. De como el Cid partió de Valencia e vino a las cortes de Toledo con nuevecientos de cavallo, e quinientos escuderos, sin la otra gente: e de como el Rey don Alfonso le recibió con mucha honra: e mandó, que para otro dia fuessen ante él todos los que eran juntados a las 255 Pag. cortes, para les dezir la causa, porque havian sido llamados a ellas. CAP. CCXLVIII. 256 De como el Rey don Alfonso mandó adereçar los palacios de Galiana para las cortes: e de como el Cid mandó a Fernand Alfonso, que pusiesse su escaño de Marfil en el mejor logar del palacio, cerca de la silla del Rey, e que le guardassen cien escuderos de los suyos. 258 CAP. CCXLIX. De como el Rey don Alfonso se fué a los palacios de Galiana, do se havian de ayuntar a las cortes, e con él los Infantes de Carrion, e otros Condes e ricos omes: e de como Suero Gonçalez, tio de los Infantes, començó de fazer burla del escaño del Cid: e de lo que le respondió Fernand Alfonso, que guardava el escaño e de como los despartió el Rey, loando mucho las cosas del Cid 259 CAP. CCL. De como el Cid fué al palacio donde se fazian las cortes, con toda su gente: e de como el Rey don Alfonso le recibió muy bien, e le mandava sentar consigo. 260 CAP. CCLI. De como, estando juntandos a las cortes, començó el Cid su razon: e de como el Rey don Alfonso señaló seys cavalleros de los principales, que fuessen alcaldes, para oyr e juzgar entre el Cid e los Infantes de Carrion, sus yernos 261 CAP. CCLII. De como demandó el Cid a los Infantes sus espadas Colada e Tizona, e juzgaron los juezes que ge las diessen: e de como ge las tomó el Rey don Alfonso, porque non las querian dar, e ge las entergó al Cid, e él las dió a don Alvar Fañez e a Pero Bermudez: e del miedo que ovieron los Infantes de Carrion e los de su parcialidad. 262 CAP. CCLIII. De como el Cid prosiguió su demanda, e pidió al Rey e a los juezes, que le mandassen bolver el haver que havia dado a los Infantes: e de como los juezes ge lo mandaron bolver. CAP. CCLIV. De como el Cid demandó a los Infantes en presencia del Rey e de los juezes, que estavan ayuntados a las cortes, que diessen razon, porque havian dexado e maltratado sus fijas, e de como el Rey mandó al Cid que los reptasse, e ellos que se salvassen, e a los Alcaldes que diessen sentencia sobre ello 264 . 266 e CAP. CCLV. De como se levantó el Cid en las cortes, reptó a los Infantes por alevosos, porque dexaran e maltrataran sus mugeres: e de lo que ellos respondieron para se salvar: e de lo que el Rey don Alfonso respondió en favor del Cid Pag. . . 267 CAP. CCLVI. De como Ordoño, sobrino del Cid, se sintió de las palabras de los Infantes, e los amenguó mucho e reptó por alevosos: e de algunas palabras que dixo el Conde Garci Ordoñez, por las quales se començaron de alterar los del Cid CAP. CCLVII. De como, quando el Cid oyó lo que el Conde Garci Ordoñez dixo, se bolvió contra Pero Bermudez, e le dixo:,,Habla, Pero mudo!" e de como Pero Bermudez dió una puñada al Conde Garci Ordoñez, que dió con él en el suelo: e de como sobre estro se rebolvieron las cortes, e los apaziguó al Rey don Alfonso e el Cid . 269 270 . 271 CAP. CCLVIII. De como Pero Bermudez e Alvar Fañez CAP. CCLX. De como, estando juntados a las cortes, en- CAP. CCLXII. De como se despidió el Cid del Rey don 272 274 . 275 |