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CAP. III.

Andando el Rey assossegando su Reyno por tierra de Leon, llegó al Rey mandado de la gran buenandança que Rodrigo de Bivar oviera con los Moros. E él estando en esto, vino ante él Ximena Gomez, fija del Conde don Gomez de Gormaz: e fincó los finojos ante él, e dixole:,, Señor, yo soy fija del Conde don Gomez, e Rodrigo de Bivar mató al Conde mi padre, e yo soy de tres fijas que dexó la menor. E señor, vengo pedirvos merced, que me dedes por marido a Rodrigo de Bivar, de que me tendré por bien casada, e por mucho honrada: ca só cierta, que la su fazienda ha de ser en el mayor estado que de ningun ome de vuestro señorio. En esto terné, señor, que me fazedes gran merced: e vos señor devedes fazer esto, porque es servicio de Dios, e porque perdone yo a Rodrigo de Bivar de buena voluntad." E el Rey tovo por bien de acabar su ruego: mandó fazer luego sus cartas para Rodrigo de Bivar: en que le imbiava a rogar e mandar, que se viniesse luego para él a Palencia, que tenia mucho que fablar con él, cosa que era mucho servicio de Dios, y pro dél, e gran honra suya.

CAP. IV.

Rodrigo de Bivar, quando vió las cartas del Rey su señor, plogole mucho con ellas: e dixo a los mensageros que queria complir la voluntad del Rey, e yr luego a su mandado. E Rodrigo guisóse muy bien e mucho apuestamente: e llevó consigo muchos cavalleros suyos e de sus parientes, e de sus amigos, e muchas armas nuevas: e llegó a Palencia al Rey con dozientos pares de armas enfiestas: e el Rey salió a él e recibiólo muy bien, e fizole mucha honra: e desto pesó mucho a los Condes todos. E desque tovo el Rey por bien de fablar con él, dixole: en como doña Ximena Gomez, fija del Conde don Gomez de Gormaz, a quien él matara el padre, lo venia a pedir por marido, e que le perdonava la muerte de su padre:

e le rogava que toviesse por bien de casar con ella, e que le faria por ello mucho bien e mucha merced. E Rodrigo de Bivar quando esto oyó, plogole mucho, e dixo al Rey, que faria su mandado en esto, e en todas las cosas que le él mandasse: e el Rey gradeciógelo mucho. E embió por el Obispo de Palencia, e tomóles la jura, e fizoles pleyto fazer segun manda la ley. E desque fueron jurados, fizoles el Rey mucha honra, e dióles muchos dones nobles, e añadió a Rodrigo mucho mas en la tierra que dél tenia: e amavalo mucho en el su coraçon, porque veia que era obediente e mandado: e por lo que dél oya dezir. E desque Rodrigo se partió del Rey, llevó su esposa consigo para casa de su madre, donde fue muy bien recebido e dió la esposa a su madre en guarda. E juró luego en sus manos, que nunca se viesse con ella en yermo nin en poblado, fasta que venciesse cinco lides en campo. E rogó mucho a su madre que la amasse assi como a él, e que la fiziesse mucho bien e mucha honra, e que por esto la serviria él siempre de mejor talante. E su madre le prometió de lo fazer assi: e estonce partióse dellas e fué contra la frontera de los Moros. Agora dexemos aqui de contar desto, e contaremos del Rey, e de como le avino en su fazienda.

CAP. V.

Andados dos años del su Reynado, que fue en la Era de mil e cincuenta e cinco años, haviendo el Rey las buenas andanças que vos diximos: e el diablo a quien pesa de todo el servicio de Dios, e de todo el bien que Dios faze al hombre, trabajóse de meter bollicio e mal entre él e don Garcia de Navarra su hermano. E el Rey don Garcia era hombre de gran coraçon e mucho atrevido, e mucho embidioso, e pesavale mucho de la honra de su hermano. E començóse atrever contra él, e tomarle lo suyo. E el Rey don Fernando como hombre de buen talante, pesóle del mal que dél recebia, pero con mesura e con piedad non quiso tornar cabeça contra él del mal que recebia, e fuélo suffriendo en muchas maneras.

E

entre tanto adoleció el Rey don Garcia de Navarra: e el Rey don Fernando quando lo supo, pesóle mucho: e con gran piedad que dél ovo fuéle a ver. E el Rey don Garcia quando hy le vió, plugole mucho, porque cuydó acabar el mal que tenia en el coraçon, e fabló con los suyos como lo prendiessen. E el Rey don Fernando ovolo de saber, e ovo ende muy grande pesar: e salióse del Reyno de Navarra, e tornóse para Castilla. E despues desto enfermó el dicho Rey don Fernando: e quando lo supo el Rey don Garcia, por le fazer plazer e enmienda, cuydandose salvar de la enemiga que cuydava contra él, vinole ver mucho omildosamente. Mas el Rey don Fernando, a quien non se le olvidara el mal, e la desonra que él le cuydara fazer, mandóle prender, e fizolo guardar en Cea, pero yogo hy pocos dias, ca lo soltaron los que lo guardavan por grandes promessas que les fizo, e fuése para su tierra con poca compaña que le imbiara hy el fijo. Y desque fué en su tierra, fizo todo su poder por se vengar, mas non se lo quiso Dios guisar.

CAP. VI.

Cuenta la historia, que el Rey don Fernando havia su contienda con el Rey don Ramiro de Aragon, sobre la cibdad de Calahorra, que razonava cada uno dellos por suya. E en tal guisa, que metieron el Rey de Aragon en pleyto a riepto, atreviendose en el bien de cavalleria que havia en don Martin Gonçalez, que era el mejor cavallero que havia en aquel tiempo en toda España. E el Rey don Fernando recibió el riepto, e dixo que lidiaria por él Rodrigo de Bivar, pero que non era hy con él a la sazon. E el Rey de Aragon dió por sí a Martin Gonçalez: e pusieron e fizieron plazo e omenage de amas las partes de venir hy, e de traer hy cada uno el cavallero que havia de lidiar por este riepto: e el cavallero que venciesse que ganasse a Calahorra para su señor. E el pleyto firmado, fueronse para sus tierras.

CAP. VII.

El Rey don Fernando, tanto que se partió de alli, embió por Rodrigo de Bivar, e contóle todo el pleyto en como era, e en como havia de lidiar. E quando esto oyó Rodrigo plogole mucho, e otorgó todo quanto el Rey dezia, e que lidiaria por él aquel pleyto pero que entretanto que el plazo se allegava, que queria yr en romeria, que tenia prometido de yr. E plogo al Rey mucho desto, e mandóle gran algo dar de su haver, de sus dones. E luego metióse en camino, e levó consigo veynte cavalleros. E él yendo por el camino fazia mucho bien e mucha lymosna, fartando los pobres e los menguados, e todos los otros que lo querian. E él yendo por el camino, falló un gafo lazerado en un tremedal, que non podia salir dende. E començó de dar muy grandes vozes, que lo sacassen dende por amor de Dios: e Rodrigo quando lo oyó, fuése para él, e descendió de la bestia, e pusolo ante sí, e levólo consigo fasta la posada donde alvergavan: e desto tomavan los cavalleros muy gran enojo. E quando la cena fue guisada, mandó assentar los cavalleros, e tomó aquel gafo por la mano, e assentóle cabe sí, e comió con él todas las viandas que traxeron delante dél. E tan grande fué el enojo que los cavalleros ovieron, que diz que les semejava que caya la gafedad en la escudilla en que comia. E con gran enojo que havian dexaronles la posada a amos a dos. E Rodrigo mandó fazer cama para él e para el gafo, e dormieron amos a dos en uno. E a la media noche en dormiendo Rodrigo, dióle un resollo por medio de las espaldas: que tan grande fué el bafo y tan recio, que le recudió a los pechos. E Rodrigo despertó mucho espantado, e cató cabe sí por el gafo, e non falló nada: e començó de lo llamar, mas él non le respondió ninguna cosa. Estonce levantóse mucho espantado, e demandó lumbre, e traxieronsela luego. E cató al gafo, e non falló ninguna cosa: e tornóse a la cama estando la lumbre encendida e començó a cuydar en lo que le avia acaescido del gafo, del bafo tan fuerte que le dió por las espaldas, e de como non falló el gafo. E él estando

cuydando en esto, a cabo de un gran tiempo, aparecióle un ome en vestiduras blancas, e dixole: ,, Duermes Rodrigo?" E él respondió e dixo:,,Non duermo: mas quien eres tú que tal claridad e tal olor traes contigo?" E él le respondió estonce: Yo soy San Lazaro, que te fago saber que yo era el gafo a quien tu feziste mucho bien e mucha de honra por el amor de Dios. E por el bien que tu por el su amor me feziste, otorgate Dios un gran don, que quando el bafo que sentiste ante te veniere, que comiences la cosa que quisieres fazer: assi como en lides, o en otras cosas, todas las acabarás complidamente assi que la tu honra recrescerá de dia en dia: e seras temido e rescelado de los Moros, e de los Christianos: e los enemigos nunca te podrán empescer: e morirás muerte honrada en tu casa, e en tu honra. Ca nunca serás vencido, antes serás vencedor siempre, ca te otorga Dios su bendicion : e con tanto finca e faz siempre bien," e fuése luego que lo non vió mas. E levantóse e rogó a nuestra abogada, que rogasse al su fijo bendito por él, que le oviesse en guarda el cuerpo e el anima en todos sus fechos: e estovo en oracion fasta que amanesció. E luego aderesçó su camino, e fizo su romeria complidamente para Santiago: faziendo mucho bien por amor de Dios, e de santa Maria. Agora dexa la historia de fablar dél, por contar como los Reyes fueron a plazo do havia de ser la lid.

CAP. VIII.

Cuenta la historia, que quando el plazo fué llegado en que havian de lidiar sobre Calahorra Rodrigo de Bivar con don Martin Gonçalez, era el plazo ya llegado, e Rodrigo no venia: e Alvar Fañez Minaya su primo tomó la lid en su lugar, e mandó armar su cavallo muy bien. E quando él se estava armando, llegó Rodrigo al plazo, e tomó el cavallo a Alvar Fañez, è entró en el campo, e don Martin Gonçalez otrosí, e los fieles de amas las partes, e partieronles el sol. E aderesçaron el uno contra el otro, e ferieronse a tan reziamente, que

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