Obras: Con la vida de JovellanosImprenta de d. Franciso Oliva, 1839 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 41
Página ix
... espagnols , et les mettre de niveau avec leurs voisins . Je vis afficher il y a quelque temps le Delincuente honrado , drame dont vous étes l'auteur , et qui la feroit honneur à ceux des français et des an CARTA DE VALCRETIEN . IX.
... espagnols , et les mettre de niveau avec leurs voisins . Je vis afficher il y a quelque temps le Delincuente honrado , drame dont vous étes l'auteur , et qui la feroit honneur à ceux des français et des an CARTA DE VALCRETIEN . IX.
Página xix
... de ella , como del sincero afecto con que quedo su muy reconocido , fino y obligado servidor . - Q . S. M. B. Sevilla 13 de setiembre de 1777.— Señor . 1 4 COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . CONTESTACION . XIX.
... de ella , como del sincero afecto con que quedo su muy reconocido , fino y obligado servidor . - Q . S. M. B. Sevilla 13 de setiembre de 1777.— Señor . 1 4 COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . CONTESTACION . XIX.
Página xx
Con la vida de Jovellanos Gaspar de Jovellanos. 1 4 COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . Es cosa.
Con la vida de Jovellanos Gaspar de Jovellanos. 1 4 COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . Es cosa.
Página 1
Con la vida de Jovellanos Gaspar de Jovellanos. COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . Es cosa muy terrible castigar con la muerte una accion que se tiene por honrada . ACT . I. ESCEN . V. INTERLOCUTORES . DON JUSTO DE LARA , ...
Con la vida de Jovellanos Gaspar de Jovellanos. COMEDIA INTITULADA EL DELINCUENTE HONRADO . II . Es cosa muy terrible castigar con la muerte una accion que se tiene por honrada . ACT . I. ESCEN . V. INTERLOCUTORES . DON JUSTO DE LARA , ...
Página 4
... órden los muebles , y recogiendo alguna ropa de su amo que habrá sobre ellos ) . TORCUATO . Aun no parece Anselmo .... ( Sacando el reloj ) . Las siete y cuarto . ¡ Qué tardo pasa el tiempo sobre la 4 EL DELINCUENTE HONRADO .
... órden los muebles , y recogiendo alguna ropa de su amo que habrá sobre ellos ) . TORCUATO . Aun no parece Anselmo .... ( Sacando el reloj ) . Las siete y cuarto . ¡ Qué tardo pasa el tiempo sobre la 4 EL DELINCUENTE HONRADO .
Otras ediciones - Ver todo
Términos y frases comunes
Academia acaso amigo amor Anselmo antigua aplicacion Asturiano autoridad bierno blico buen calcu castillo castillo de Bellver Cataluña celo Ciceron cielo ciencias cion clase concurrir conocimiento constitucion contemplacion corazon corte cuya dado debe debia demas descubrir desdichado despues digno diversion duda educacion entonces escena escita ESCRIBANO España espectáculos espíritu establecimiento estender estranjeros estudio FELIPE geografía gloria gusto habia hablar halla hijo historia honrado hubiese ideas ilustracion ilustre individuos industria inocente Instituto Jovellanos JUSTO Languedoc LAURA legislacion lengua llena magistrado Mallorca materia medio mejor mundo nacion Nápoles naturaleza necesidad nobles nobleza nombre objeto ojos padre paños paso perfeccion podia podria poesía presenta primera Príncipes de Asturias principios provechosa provenzal público pudiera pueblo razon reino sabiduría sabio seguro siglo siglo XIII siglo xv SIMON Sociedad sublime talentos tambien teatro tenia tierra todavía TORCUATO trioso tros trovadores útiles ventura verdad verdades virtud Visigoda Zoroastro
Pasajes populares
Página 256 - ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados, sus vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían?
Página 276 - Siendo pues este el primer objeto de todo buen Gobierno , ¿ no es claro que no debe ser mirado con descuido ni indiferencia? : • Hasta lo que se llama prosperidad pública, si acaso es otra cosa que el resultado de la felicidad individual...
Página 265 - Olvidábaseme de decir como Grisóstomo, el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto, que él hacía los villancicos para la noche del Nacimiento del Señor, y los autos para el día de Dios, que los representaban los mozos de nuestro pueblo, y todos decían que eran por el cabo.
Página 256 - Las justas y los torneos, paramentos, bordaduras, y cimeras, ¿fueron sino devaneos? ¿qué fueron sino verduras de las eras?
Página 13 - Despues de conseguido se podrá castigar al temerario que confunda el honor con la bravura. Pero mientras duren las falsas ideas, es cosa muy terrible castigar con la muerte una accion que se tiene por honrada.
Página 43 - Para un pueblo de filósofos sería buena la legislación que castigase con dureza al que admite un desafío, que entre ellos fuera un delito grande. Pero en un país donde la educación, el clima, las costumbres, el genio nacional y la misma constitución inspiran...
Página 315 - Pero las grandes causas de su despoblacion son de muy otra naturaleza. Desde luego , contándose los despojos de su podo entre los derechos del gobernador del castillo , mientras la moderacion de alguno respetó los árboles como propiedad pública fiada á su cuidado , la codicia de otro solo trató de despojarlos, hasta reducir la copa de los pinaretes á un pequeño hopo en la cima; Agrégase á esto los insultos de los extraños , que en un pais escaso de leñas , y en un busque situado entre...
Página 177 - Así es como se enlazan también todos los pueblos que la habitan, como se hacen comunes sus conocimientos, sus artes, sus riquezas y sus virtudes, y como se prepara aquel día tan suspirado de las almas, en que perfeccionadas la razón y la naturaleza, y unida la gran familia del género humano en sentimientos de paz y amistad santa, se establecerá el imperio de la inocencia y se llenarán los augustos fines de la creación.
Página 149 - ... alto origen. Pero aquí acaba su ministerio, y empieza el de la literatura , que después de haberlas seguido en su rápido vuelo , se apodera de todas sus riquezas , les da nuevas formas , las pule y engalana, y las comunica y difunde , y lleva de una en otra generación.
Página 274 - Si algunas personas salen de sus casas, no parece sino que el tedio y la ociosidad las echan de ellas, y las arrastran al ejido, al humilladero...