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Et venit ad socias turba propinqua dapes.

Se ve por él que el nombre de charistía ó caristia (pues de uno y otro modo se halla escrito en antiguos manuscritos) significaba caridad, solo en el sentido de aficion ó cariño, y aun la palabra griega charistos de donde se derivó, significa obsequio, agasajo, generosidad, nacidos del mismo principio; y este es precisamente el sentido que tiene esta palabra en pan caritat esto es, pan ó convite de cariño.

a

3. Estos convites se celebraban el 8 de las kalendas de marzo ( ó 25 de abril), segun el calendario de Constantino, que por lo mismo llama á este dia dies epularum. Y aunque los de Mallorca no convienen en el dia, convienen á lo menos en la estacion, pues se celebran por Pascua de Resurreccion. Y el no tener dia señalado paréceme á mí que nace de la interposicion de la cuaresma, que es tiempo poco á propósito para tales fiestas.

4. Paréceme tambien que se puede aplicar al pan-caritat una reflexion de Ovidio sobre las caristías, y es que las hacia mas agradables en Roma la circunstancia de suceder á ciertas ceremonias funerales:

Scilicet à tumulis, et qui periere propinquis,
Protinus ad vivos ora referre juvat.

¿No se podrá decir tambien que el salir de un tiempo de tristeza y penitencia, cual es la cuaresma, realza considerablemente la alegria del pan-caritat en Mallorca? El hecho responde.

a

5. Es preciso ocurrir al reparo que alguno tendrá en que esta costumbre venga de tan alto orígen, y que desde la dominacion romana haya podido pasar hasta nosotros por medio de la de los Godos y Arabes, y á pesar de tanta diferencia de genios, usos y ritos. A esto diré, que ya se suponga el cristianismo introducido en Mallorca bajo la dominacion romana, como es muy probable, ó que le introdujesen los Godos, no repugna que esta costumbre, así como otras muchas, modificada, y por decirlo así, cristianizada, se hubiese conservado aquí. Y diré tambien que de ningun modo repugna que la adoptasen los Arabes, porque la historia acredita que todo pueblo vencedor, establecido en sus conquistas, adopta fácilmente las cos

tumbres del pueblo vencido, cuando no son contrarias á su carácter. ¿Y por ventura hay carácter á quien repugnen las fiestas en que solo se trata de comer, beber y divertirse?

Los que opinen que el estudio de la etimología es muy importante para averiguar los orígenes de los usos, y aun de las opiniones de los pueblos, no me culparán de que me haya detenido en describir el de pan-caritat.

(12) Sa, Son, Can. Este modo de intitular los predios ó quintas de Mallorca debe parecer á V. tan estraño como á mí, y por lo mismo le comunicaré las conjcturas que he formado acerca de él.

Tres palabras preceden á estos títulos. 1.° Sa á los que se toman del lugar en que está situado el predio, siendo de género femenino, como sa Taulera, sa Cova: 2.° son, y 3.o can á los que se tomaron del apellido de sus primeros ó antiguos dueños, como son Dureta, son Armadans, ó como can Virella, can Deyȧ.

que

En cuanto al 1.° no cabe duda en que es un artículo femenino, equivalente al la castellano, y que sa taulera, sa cova, vale tanto como la tejera, la cueva. Tampoco hay duda en que es de origen latino, y así como el artículo la viene del pronombre illa, el mallorquin sa se formó del pronombre ipsa, corrompiéndose la pronunciacion de uno y otro, al mismo tiempo que se convertian de pronombres demostrativos que eran, en simples artículos. La prueba de esto es que para indicar títulos de género masculino, se emplea en vez del el castellano, el artículo es mallorquin, diciendo es terren, es paredó, por el terreno, el paredon, así como se dice en el dialecto de la isla sa ma, sa cama, por la mano, la pierna, y es bras, es peu, por el brazo, el pie.

De aquí he colegido yo, que son es tambien un artículo de la misma significacion y origen, con la diferencia de haberse formado sobre la terminacion neutra ipsum; y esta diferencia pudo venir de que el título á que precede es un apellido, á que le dió la terminacion neutra, como propia de los adjetivos sustantivos. Pudo venir tambien de la misma terminacion en acusativo, en el que es comun al masculino y al neutro, y que lo que hoy se dice son Dureta, son veri, antes se dijese ad ipsam Dureta, ad ipsum veri ó verinum.

No se puede atribuir igual origen á la partícula can, aunque derivada tambien del latin; pues que á mi ver no es otra cosa que un síncope de la palabra casam. He observado que esta partícula precede

mas bien al título de pequeños que de grandes predios, é inferido que en lo antiguo se aplicó solo á una pequeña casa rústica. Puede probar esto el que en algunos no se dice can, sino cas, como cas gayans, cas canonge, y en el plural se usa frecuentemente de la palabra latina entera, como sas casas da Génova, sas casas de can Trau. Ni se estrañe la terminacion de acusativo casam, porque en el latin de la media edad era muy frecuente decir ad casam, vel ad casas de N.

Como quiera que sea, en el dia, así esta como las otras partículas, se usan ya en calidad de simples artículos.

Notas del Editor.

(1) Este escrito recomendable lo cita Cean Bermudez.

(2) No ha llegado á concluir la Academia esta obra; pero en honor de Jovellanos debe decirse que los trabajos que se le habian encomendado los tenia ya corrientes: así lo hubiesen hecho los demas. (3) Júzguese en vista de este escrito si los Diccionarios geográficos modernamente publicados merecen ser un modelo por la parte del estilo.

(4) Pronuncióse delante de la Sociedad económica de Madrid y fué muy aplaudido.

(5) El marqués de Peñafiel.

(6) Alude á Don Felipe Ribero Valdés.

(7) Versa sobre la materia de una compañía de seguros, relativamente á lo cual habia dado ya un informe.

(8) Los que han citado este discurso convienen en que es obra de Jovellanos : no hay mas que leerle para convencerse de ello. (9) La ley que cita es la part 2.a, tít. 21, su prólogo. (10) Es la ley 2.a del mismo tít. y part. ya citados. (14) Lib. 7, tít. 9, part. 2.

(12) Núm. 16, tít. 5, lib. 1, del Fuero viejo.

(13) Todo cuanto indica en este discurso el autor no puede ser mas cierto, y prueba el conocimiento que tenia de la sociedad en que

vivia.

(14) Sabido es que la geografía histórica no es menos útil que la fisica y astronómica; por esto el autor procuraba que no se descuidase su estudio para tener exacta noticia de las costumbres de los pue

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blos descritos, de su poblacion, industria, comercio, artes etc.,

asi

como de sus monumentos y de cuanto hace referencia á su historia.

(15) Es decir la que corresponde á la época anterior á la ruina def imperio romano.

(16) Le cita Cean.

(17) Idem

(18) Alude al digno conde de Campomanes, (19) Tambien le cita Cean.

(20) Esta idea del autor, como todas las que encierran una verdad manifiesta, fué recibida con aplauso: aplauso efimero en verdad, pues no fué seguido de la ejecucion del proyecto, cosa que sobre ser fácil hubiera dado por fruto beneficios incalculables.

(24) Le cita Cean.

(22) Es decir lo relativo al poder espiritual y al temporal.

(23) Bien hace el autor en decir mas abajo que esto era efecto de una union admirable, fecundo origen de seguridad y sosiego para la España, aun en aquellos tenebrosos tiempos de discordias intestinas: es preciso estudiar mucho aquella época para conocer á fondo el espíritu de las antiguas leyes fundamentales de nuestra patria.

(24) Procede de ahí el privilegio de voto en córtes otorgado por los reyes á varias ciudades.

(25) Leyendo desapasionadamente lo que dice aquí el ilustre autor, digasenos si conocia ó no las necesidades de la época: por nuestra parte creemos que el final de este párrafo escrito bajo un gobierno absoluto es digno de esculpirse en láminas de oro.

(26) Sabidos son los males que ha acarreado en todos tiempos á nuestra patria la ambicion ministerial para que no deploremos con el autor la opresion y mal gobierno que de ello ha resultado en muchos reinados.

(27) Tocante á la doctrina de la soberanía nos remitimos á las notas y apéndices de la memoria del autor en defensa de la Junta Central, que continuarémos mas adelante.

(28) Aquí distingue el auior las dos potestades de que hemos hablado en la nota núm. 22.

(29) Alude á algunos autores que llevados de su buena fe han escrito la historia mezclando fábulas con verdades y hechos ridículos con otros verosimiles.

(30) Le cita Ceán.

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