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nuestra corte nin los sus ommes e otros quales quier que guardaren los pressos que non tomen delas gentes que andan enla nuestra corte e vienen a ella, nin en las villas e logares por do nos andamos, dones, nin viandas, nin los cohechen, nin prendan a ninguno sin mandado delos alcalldes, e si de alguno fuere dada querella o fuere fallado en algund maleficio porque deua ser presso, que lo lieuen ante los alcalldes o ante alguno dellos, e que lo non metan en prission nin en otra manera, e desque fuere presso quelo non suelten sin mandado del alcallde; e otrosí que non tomen delos pressos que touieren dineros, nin viandas, nin otra cosa ninguna, nin mantenimiento para si nin para los que los guardaren, nin para los que andouieren con ellos, saluo el carcelero quando los soltare. E qual quier que contra esto fuere e lo assi non guardare que los alguaciles e qual quier que tenga el oficio por ellos pierda el oficio e non pueda hauer otro oficio e demas que aya la pena sobre dicha que es puesta contra los alcalldes; e esto quese pueda prouar contra ellos en la manera que ordenamos que se pudiese prouar contra los alcalldes e juezes, elos ommes delos alguaciles que prendieren sin mandado delos alcalldes e sin merecimiento o tomaren o leuaren de algunos alguna cosa delo que dicho es que estos atales sean tenudos de tornar ala parte doblado todo lo que leuaren e demas que le fagan emienda dela desonrra que rresçibio el presso, e que yaga vn anno en la cadena; e si non ouiere de que lo pechar quele den quarenta açotes.

Quando los alguaciles dela nuestra corte o alguno dellos non cunplieren lo que los nuestros alcalldes o alguno dellos les enviaren mandar por sus alualaes, mandamos a qual quier delos nuestros ballesteros dela nuestra corte a quien los nuestros alcalldes a alguno dellos lo mandaren quelo cunplan; e si el alguacil non gelo consintiere cunplir que el ballestero que lo muestre á nos porque lo nos escarmentemos e mandemos sobre ello lo que la nuestra merçed fuere, e si los alguaciles o merinos olos otros oficiales delas çibdades e villas e logares delos nuestros rregnos que an de conplir mandado delos alcalldes e juezes e fazer exencion dela justicia en qual quier manera, non quisieren conplir lo que los juezes o alcalldes delas dichas çibdades e villas e logares o qual quier dellos en sus juridiciones les mandaren, mandamos quelo cunplan el alcallde o el juez quelo mandare, e si menester ouiere ayuda para ello, que le ayuden el concejo e aquellos a quien lo el mandare; e el alguaçil, o merino, o oficial que non quisiere conplir mandado del alcallde o del juez mandamos que non vsse del oficio fasta quelo nos sepamos e mandemos sobrello lo que la nuestra merçed fuere; e los juezes o alcalldes mio mandado non quisieren conplir, el merino o el alguacil que sean tenudos de nos lo fazer sauer fasta quarenta dias sopena de seysçientos maravedís para la nuestra camara.

Si los monteros, olos ommes delos alguaciles dela nuestra corte, olos otros que guardan los

pressos los soltaren, e los non guardaren bien commo deuen, si el presso meresçiese muerte mandamos quel quelo soltó elo non guardó que muera por ello; e si el presso non meresciere muerte e merescia otra pena corporal que non sea de muerte, si se fuere con él, olo soltare, que haya aquella pena mesma quel presso auia de hauer, e si por mengua de guarda se fuere que yaga un anno enla cadena, e sy el presso non merescia pena corporal e era tenudo de pagar debda o pena de dineros, o se fuere con él el quelo guardare, o lo soltare a sabiendas, sea tenudo a pagar e pechar lo quel presso era tenudo, e yaga medio anno enla cadena; e sy por mengua de guarda se fuere, quel sea tenudo a pagar e pechar lo quel presso era tenudo a pechar, e yaga tres meses en la cadena; e si los monteros que guardaren los pressos o alguno dellos cahieren en alguno destos yerros, e non se pudiere auer o non ouiese de que pagar, quelo tomen dela quitaçion que ouiere de auer, e si non ouiere deque auer quitaçion que se pague dela quitaçion delos monteros despinosa si fuere dellos o delos de babia (1) si fuere delos de babia, e quel nuestro despensero a quien qual quier delos nuestros alcalldes enbiare dezir quelo cunpla por su aluala quelo cunpla delas quitaçiones delos monteros commo dicho es, e que sea tenudo delo fazer e conplir en ellos lo que fuere judgado e mandado,

(1) Babia es un concejo de la provincia de León, y que tenía, sin duda, igual prerrogativa que la villa de Espinosa de los Monteros en Castilla.

e porque se cunpla assi todo esto quel alcallde olos alcalldes dela nuestra corte, o qual quier dellos, a quien fuere querellado o denunciado que lo sepan luego desu oficio e fagan conplir todo esto que dicho es en aquel o aquellos que fallaren culpados e esto, quelo libren luego sin figura de juyzio e sin alongamiento, esi fuere omme de alguacil el que en qual quier destos yerros cahiere, que lo de el alguacil cuyo fuere el omme, e si lo non diere e non ouiere de que pagar el omme que fizo el yerro e porque esto se cunpla tenemos por bien que qual quier ballestero a quien los nuestros alcalldes o qual quier dellos mandaren esto conplir contra qual quier de nuestros alguaciles, quelo cunpla e eso mesmo quel dicho ballestero que non pueda tomar el omme del alguacil si el alguacil non lo diere.

Por tirar grandes dagnos quese fazen porque andan muchos quese llaman alguaciles e porque las gentes sean ciertas delo que deuen guardar e conoscer al nuestro oficial e sepan a quien demandar si les algund agrauio fizieren, tenemos por bien que sean dos alguaciles por el alguacil mayor en la nuestra corte, e estos que puedan por si sendos (1) alguaciles que vssen por ellos, e non mas.

Leyes quel rrey don enrrique mi visahuelo fizo en las cortes de toro, que dizen assi:

Otrosí que los nuestros alguaciles dela nuestra

(1) Sendos: uno para cada cual. En el lenguaje famíliar suele confundirse la acepción de este adjetivo.

corte que sean obedientes alos alcalldes dela nuestra corte e cunplan bien e verdadera mente sus mandamientos dellos sopena de la nuestra merced e delos oficios.

Otrosí que los nuestros alguaciles dela nuestra corte que tomen por rrazon delos dichos oficios aquellas cossas que vssaron e acostunbraron de tomar en tienpo del dicho rrey don alfon nuestro padre que Dios perdone, e que non tomen mas sopena dela nuestra merçed e delos oficios.

Otrosí quel nuestro alguacil mayor que ponga por si dos alguaciles, e estos dos alguaciles que puedan poner por si tres alguaciles cada vno dellos, que sean ommes buenos, abonados, e de buena fama, e que puedan andar poderosa mente porque puedan conplir la justicia e las otras cossas de su oficio, commo deuen segund que esta ordenado por el dicho rrey don alfon nuestro padre que Dios perdone, en las dichas cortes que fizo en alcala de Henares, e non puedan poner más, e non fagan ende al solas penas que se contienen en el dicho ordenamiento.

Otrosí que en las villas e logares do nos llegaremos, ola rreyna donna juana mi muger, quelos nuestros alguaciles que anden de noche e de dia, porque guarden que los ommes non rresciuan mal nin danno en las cassas, nin en las vinnas, nin en los panes, nin en las huertas, nin en las otras cossas; e que non consientan tomar nin tomen ninguna cossa por fuerza delas que trujeren a vender nin delas otras cossas que trajieren para otros; e

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