No me dejaba decir nada y yo tragaba sus palabras por sorpresa, sin comprenderlas bien. —La ciudad, hija mía, es un infierno. Y en toda España no hay ciudad que se parezca más al infierno que Barcelona... Estoy preocupada con que anoche vinieras... Vidas im/propias: transformaciones del sujeto femenino en la narrativa ... - Página 25 de María Pilar Rodríguez - 2000 - 222 páginas Vista previa restringida -
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