Desde la platea: nuevas criticas [!] negativasEditorial Babel, 1924 - 186 páginas |
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Pasajes populares
Página 175 - Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera.
Página 175 - Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido...
Página 175 - Y mientras miserablemente se están los otros abrasando en sed insaciable del no durable mando, tendido yo a la sombra esté cantando. A la sombra tendido de yedra y lauro eterno coronado, puesto el atento oído al son dulce, acordado, del plectro sabiamente meneado.
Página 158 - Yo nada vi ! ¡Si me quedé sin luces en la parte más bella del camino ! Sí ; desde que a tu padre le convino concertar tu noviazgo con Zorrilla, me sorprendió la noche y sólo brilla la estrella del rencor en mi destino. ELENA ¡ Que el sueño no termine en pesadilla ! Pobre viajera que perdió el bagaje cuando recién se echaba a caminar, llamo en tu pecho procurando calma. EDUARDO ¡ Para qué entrar, si has de seguir el viaje ! Será inhospitalario mi hospedaje... ¡Ya no tengo ni un leño...
Página 157 - ... una capa roja a vuestros pies... Pasad sobre ella... ELENA Es tarde, el pie se niega, si ya no tengo a nadie que me aguarde. . ZORRILLA Os engañáis, sois libre... EDUARDO Ahora ya es tarde. ¡No la abandonaréis como un cobarde, porque la noche del ensueño llega ! ZORRILLA Es libre... EDUARDO Entonces, ¿vuestro honor le niega el escudo de un pecho que la guarde hoy que no tiene sol..., hoy que está ciega? ZORRILLA Mi sueño os la quitó y él os la entrega. EDUARDO Yo no quiero arrastrarla...
Página 72 - Castigaba bien una persona que yo conocí esta torpeza, y nombrábala con su merecido vocablo. Y aunque es tan vil como lo es el hecho, daráme vuestra merced licencia para que lo ponga aquí, porque es palabra que cuadra. Así que, cuando le decía alguno que era estado en los señores este dormir, solía él responder que se erraba la letra, y que, por decir establo, decían estado. Y ello a la verdad...
Página 162 - ... en mi pálida frente pensativa, me vino a sorprender la desventura... Tuve que defenderme, y porque altiva me acogía a la soberbia de la loma, en los peñascos ha crecido águila la que junto al vergel nació paloma... ZORRILLA Hablad, en vos la pesadumbre toma luminares de lámpara votiva... ELENA Hay algo, pues, en mí que no se doma; parte del ser divinamente terca, que a la pupila en lágrimas se asoma para mirar la tempestad de cerca. ZORRILLA Tiemblo al veros, serena flor de abismo ; sabe...
Página 162 - ... que me deis algo de ese mal espero, y si en mi ensueño vuestro llanto aploma no os preocupe... Ordenad: eso es lo mismo; señora, vuestro ruego es lo primero. ELENA Gracias. En pago de mi dicha, sólo arrodillarme junto a Eduardo quiero. ZORRILLA ¿Le amáis? ELENA ¿Y tendréis celos de la muerte? ¿No veis que va a morir? ¿Que es prisionero? ZORRILLA ¿Y es posible, señora, que el engaño me hiera así, a traición, cobardemente ; y es el alma que viene...
Página 161 - Lx» mismos y DON FERNÁN, que entra por primera derecha. DON FERNÁN ¿Y no hay quien me felicite? Hoy es en mi calendario noche buena de la fe. A las misas del desquite llama el viejo campanario... (A las hijas.) ¿Qué hacéis? MARGARA Rezar un rosario... DON FERNÁN ¡ Poned el alma de pie ! ¿Oráis en acción de gracia porque al fin un temerario saldó su cuenta de audacia? ELENA Nuestro rezo es al contrario, por el soldado en desgracia para quien es necesario. DON FERNÁN ¿Os aliáis al...